El asesinato de la joven universitaria que conmocionó a la ciudad por la dolorosa pérdida además de la brutalidad y características del hecho hace exactamente diez días en Puerto Madryn, sigue movilizando tanto a la comunidad de la ciudad portuaria como a la gran parte de la opinión pública nacional.
Tanto las principales agencias de noticias del país como la agencia Télam, como diarios de la talla de Página/12 y matutinos de los mas diversos puntos del país, contribuyeron a sostener detalles de la noticia y la investigación de este nuevo hecho de violencia de género.

La investigación formal que lleva adelante la Fiscalía de Madryn, a cargo del doctor Daniel Báez, continúa apostando a la principal hipótesis de autoría donde se imputó a un taxista que vendió el celular de la joven hallado presuntamente en el móvil luego que la trasladara esa misma mañana. Por este hecho caratulado “homicidio en ocasión de robo” tras la presunción que se trató de un brutal ataque para quedarse con el aparato por “apoderamiento”, quedó detenido el conductor Dante Donnini a la espera de mayores pruebas que puedan imputarle el asesinato.
Este lunes se estableció la toma de la muestra de ADN del acusado para su análisis científico, estudios que en principio realizaría el Centro Nacional Patagónico, estimándose que los resultados serán revelados en los próximos 20 días.

Si bien en opinión del fiscal, que presentó las pruebas para la acusación, y del juez que entiende en la causa, hubo pruebas objetivas que permiten analizar la probabilidad de responsabilidad de, todo indica que hasta esta instancia las pruebas serían circunstanciales, por lo que se espera que los resultados de las pruebas de ADN, resulten concluyentes o por lo menos permitan afirmar o desechar la hipótesis.

Por ahora hay una serie de baches informativos que la Fiscalía resguardaría por cuestiones procesales y que serán claves para conocer con precisión la culpabilidad o no del hasta ahora único detenido: por ejemplo según los taxistas consultados, tanto el reloj del taxi que resulta precintado y se vinculada en cada servicio directamente con la computadora de la base, fueron secuestrados por los investigadores. Allí debería estar registrado si el chofer desapareció horas después que traslado a la víctima o continuó teniendo viajes. Del mismo modo, otros detalles vinculados al extraño accionar respecto al apoderamiento y posterior venta del aparato que no respondería en principio con el accionar tipológico de una persona que comete un hecho violento de semejante envergadura, por lo menos en su sano juicio, y donde la primera actitud es deshacerse de la mayor cantidad de pruebas posibles de la manera más rápida y menos notoria.

Ruidos urbanos

Las múltiples versiones respecto a los vínculos tanto sentimentales que habría mantenido Diana, como de amistades y entornos no necesariamente vinculados con su ámbito de estudio universitario, siguen siendo un terreno amplio donde se abonan las más diferentes versiones, que en principio ninguna investigación judicial firme sobre un crimen tan atroz, debería descartar ni obviar.
En tanto, los últimos meses de la vida de Diana y sus vínculos, podrían arrojar datos por lo menos de posibles causales esclarecedoras sobre el marco en que se produce su terrible muerte.
Una seguidilla de datos que aportaron seres queridos, amigos y conocidos permiten inferir que poseía diferentes grupos de relaciones, no solos acotadas al ámbito estudiantil. Que además habría regresado a fin del año, a pasar las fiestas a su pueblo de Entre Ríos. Que hacia esa fecha había culminado una relación amorosa, y que habría comenzado a verse con un par de personas “más cercanas”, donde aparecen nombres de encumbrados profesionales de la zona, y hasta se asegura incluso que habría intimando con alguno de ellos, existiendo documentación que lo respaldaría, cuestión que podría abonar la intriga hasta de un crimen por encargo debido a lo mucho que tendría para perder esta persona en cuestión. También hay testimonios de amigos cercanos que insisten con la hipótesis del despecho amoroso, y también otros que señalan hasta un posible ataque vinculado a una discusión por dinero “no devuelto”.
Lo preocupante de toda esta información es que circularía por ahora, por fuera de la investigación en marcha, sin ser por lo menos oficialmente desechada. De hecho se supo que los sabuesos policiales han seguido entrevistando otras personas con quien dialogaba la víctima. Y no es un dato menor, ya que si se comprobara hacia el 20 de junio que los resultados de ADN fueran negativos respecto a Donnini, la pesquisa estaría perdiendo en estos días un tiempo esencial para evaluar otras alternativas o hipótesis, y el asesino seguiría tranquilamente circulando por la ciudad o incluso podría ya haberse ausentado sin mayores complicaciones.