El PJ abre “la peluquería”

p3Los conocedores del paño peronista dicen que el apoderado del PJ, Jorge Landau, y el fallecido operador todo terreno Juan Carlos «Chueco» Mazzón tenían toda la rosca cerrada para que el Congreso nacional fuera apenas un trámite. La pulseada entre el embrionario kirchnerismo y un duhaldismo que se jubilaría pronto, se tornó tan escandalosa que la filosa lengua del entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández, bautizó al cónclave para la historia como «de alta peluquería». (te hacen la cabeza, te cambian la mollera, te loockean, te aggiornan, o te la cortan…)
La anécdota recuerda hoy a los operadores justicialistas la imprevisibilidad de un debate con 855 congresales de todo el país, como el que tendrá lugar mañana en Obras Sanitarias. Más teniendo en cuenta la derrota electoral todavía difícil de asimilar.

Previa y condiciones

La reciente reunión del Consejo, en Matheu al 100, con encendidos discursos en reclamo de autocrítica, marcó el fin de los encuentros exprés para aprobar documentos elaborados desde la Casa Rosada (por lo general con la pluma del chaqueño Jorge Capitanich). Las críticas y reproches pueden reeditarse, ampliadas y son una y otra vez las mismas. Mientras en el kirchnerismo avanza una idea que puede encender la mecha: una moción para que el PJ obligue a no dar quórum para derogar la Ley Cerrojo a sus legisladores, una cláusula que lleva el nombre de los diputados que se exiliaron de la bancada del FpV-PJ, comandados por Diego Bossio y aplaudidos por el salteño Juan Manuel Urtubey. Un palo en la rueda del macrismo que, a pedido del juez Thomas Griesa, quiere borrar esa traba legal para acordar con los fondos buitre.
Desde el nuevo bloque Justicialista ya anticiparon que sus representantes irán a Obras, a pesar de los posibles insultos en vivo que ya llegaron en forma de mensajes de texto al ex celular del ex director de Anses. Con el aval judicial, todos los congresales peronistas recibieron la invitación, menos los 86 cordobeses con el díscolo José Manuel de la Sota (como las brujas, las casualidades existen…) por tener el mandato vencido.

La primera piedra

Aparentemente la cláusula prohibitiva ya fue esbozada la semana pasada. En reunión del PJ bonaerense, la diputada Teresa García, una de las más enojadas con Bossio, elevó la idea para que el partido impida a sus diputados/afiliados «tratar iniciativas que contemplen un endeudamiento por parte del Ejecutivo». Con el mismo objetivo irá a Obras un sector de congresales K.

Cuidando el sello

Mientras los sectores piensan en su posicionamiento hay un grupo que analiza diestramente cuidar el sello, que está siempre vigente y es la única llave partidaria limada que queda para abrir las puertas del poder en el país. Ante la amenaza de intervención judicial, el PJ nacional está obligado a ir a internas. En lo formal, la razón de ser de la convocatoria de mañana miércoles, es conformar la junta electoral que iniciará el cronograma que terminará el 8 de mayo. El segundo punto será evitar en 2020 esta misma y obligada situación: piensan modificar la Carta Orgánica (que estipula internas partidarias por voto de afiliados que nunca en su historia se realizaron) para que sean los congresales los que elijan su máxima autoridad.

Das Neves, al hueso

Uno de los que cruzó feo a los camporistas que lo incluyeron en el “macrismo blue”, fue precisamente el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien les respondió con un pedido director: que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli y el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, den «un paso al costado» en el Partido Justicialista (PJ), al considerar que “fueron los responsables” de la derrota del peronismo en las elecciones de 2015.
«El liderazgo de Cristina dentro del Partido Justicialista terminó». “Lo digo con todo respeto, pero deben dar un paso al costado porque fueron los responsables de la campaña que llevó al peronismo a una de sus mayores derrotas en la historia”, agregó Das Neves por una radio nacional al tiempo que agregó que “Los congresos del PJ son un fracaso absoluto y sólo sirven para hacer un poco de catarsis». «En el peronismo todavía no empezaron a pasarse factura, y veo que están mal encaminadas estas reuniones», sostuvo el gobernador de Chubut.

El hombre de la transición

Con el resultado de las urnas a cuestas, sin querer por ahora más derramamiento de sangre, tanto halcones (camporistas) como palomas (moderados), avanza la postura de entronizar una «lista de unidad» o una «conducción colegiada», según sea el interlocutor.
En esa hipótesis, toma fuerza el nombre del sanjuanino José Luis Gioja, eterno comodín pejotista en búsqueda de equilibrio.
Él dice que sólo asumiría la conducción del PJ si en el Congreso partidario de mañana se dejan de lado los faccionalismos y se trabaja para una lista de unidad que incluya a todos los sectores. Desde los gobernadores cercanos a Mauricio Macri, foto en la que aparece primero Das Neves por ejemplo, o Juan Manuel Urtubey hasta los camporistas que buscan sumar afiliados para fortalecer al cristinismo. Después de gobernar durante 12 años su provincia y de superar las cuatro operaciones que tuvo tras la caída del helicóptero de la gobernación en 2013, José Luis Gioja ahora repite que trabaja por una unidad que no sea uniformidad. “Los peronistas somos como las cucarachas: nos quieren matar, pero sobrevivimos a todo”, se ríe.
Para Gioja “El peronismo es un movimiento, según lo concibió el general Perón. Tiene ramas y tiene un instrumento electoral que es el PJ, que no es todo el peronismo. De lo que se trata ahora es de institucionalizar el partido de acuerdo a la Carta Orgánica. Pero el liderazgo del peronismo se va a dirimir en las PASO de 2019. Hoy hay referentes, hay buenos compañeros pero un conductor no se hace de un día para otro”, una definición donde dice y calla varias cosas. Habrá que ver…

Fuentes: Infobae, Cronista, Radio 10, LPO, propias

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