NACIONALES

Más de 600 efectivos se suman al operativo de búsqueda de los Lanatta y Schillaci

La oscuridad dificulta las tareas para ubicar a los prófugos en Santa Fe. Los ministros Patricia Bullrich y Cristian Ritondo y la cúpula de las principales fuerzas federales siguen reunidos desde hace horas


fugaA medida que pasan los minutos, el hermetismo en torno a las autoridades policiales, judiciales y políticas es cada vez más contundente. Pasado el mediodía, la captura de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y de Víctor Schillaci era otra vez inminente, el mismo escenario que el último día del 2015, tras el tiroteo de Ranchos. Esta vez la tensión se trasladó a la localidad rural de San Carlos, en Santa Fe, tras la balacera de los prófugos con efectivos de la Gendarmería en descampados de la zona.
Pasadas las 19, según confiaron fuentes oficiales, los ministros Patricia Bullrich y Cristian Ritondo y la cúpula de las principales fuerzas federales seguían reunidos desde hacía horas, recibiendo los reportes de Santa Fe, en un operativo comandado por la Gendarmería nacional con apoyo de todas las fuerzas y que reunió a más de 600 efectivos.

Varios helicópteros siguen sobrevolando la zona, y decenas de hombres se adentraron en los campos en busca de los tres fugados del penal bonaerense de máxima seguridad de General Alvear. Tanto la ministra nacional como el funcionario bonaerense estuvieron durante toda la tarde a la espera de novedades para embarcarse hacia la localidad santafesina. Finalmente decidieron seguir los pormenores de la cacería desde el Ministerio de Seguridad nacional.

Mientras corre el reloj la situación se torna más compleja por la irrupción de la noche, un problema extra a la fisonomía del lugar de cacería, con altos pastos y maizales y extensos campos: la búsqueda se extiende, según los investigadores, en un radio de unos 30 kilómetros. «Es muy difícil hacer un rastrillaje de noche. En lugares urbanos con un mínimo de luz es aceptable, en una zona como esta, con descampados, es imposible», explicó a Infobae un allegado a la investigación. La búsqueda, sin embargo, continuará durante toda la noche.

Las autoridades policiales tienen además una problemática extra: Martín Lanatta es un experto tirador y los prófugos cuentan con un importante arsenal. Víctor Schillaci, en tanto, es un eximio conductor, cuenta un allegado a la familia. Los caminos y las inmediaciones de la escena del tiroteo están sitiados. A diferencia del rastrillaje en Ranchos, esta vez el patrullaje está en manos de las fuerzas federales, y no de la Policía Bonaerense, sospechada por complicidad entre algunas de sus filas con familiares y con el entorno de los prófugos.

Además de la cacería en los campos santafesinos, los investigadores continúan analizando otras líneas de investigación relacionadas con allegados a los reclusos, condenados a prisión perpetua por el Triple Crimen.

 

ÚLTIMAS NOTICIAS