MACRI SE REUNIÓ CON CRISTINA POR EL TRASPASO. DEFINICIONES CLAVES DEL GABINETE: MINISTRO DE HACIENDA Y FINANZAS, PRESIDENTE DEL BANCO CENTRAL Y MINISTRO DEL INTERIOR. LAS PRIMERAS PRUEBAS: DEVALUACIÓN, CEPO, HOLDOUTS Y RESERVAS

Cuenta regresiva

ELOJEl Presidente electo Mauricio Macri vistió ayer a Cristina Kirchner en la Quinta de Olivos y debió retirarse sin hacer declaraciones por cuestiones de seguridad a la hora de montar una conferencia de prensa en la calle.
Ocurre que la presidenta no le concedió la sala de prensa de la quinta y los periodistas tuvieron que esperar en la calle. Al observar que la situación era caótica, dicen que Macri salió y volvió a ingresar para retirarse luego por otra de las salidas de la casa presidencial.
Más tarde aseguró que la reunión fue » muy cordial» y acordó detalles de la «ceremonia de traspaso» prevista para el 10 de diciembre.
Además de esto, Macri se pasó el día con reuniones urgentes. Apretado por los tiempos y los mercados que empiezan a facturarle sus indefiniciones de política económica y la falta de nombres claves, apura la conformación de su gabinete, en un despliegue que rebota en los staff de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.
Las piezas que caen de un tablero se suben al otro. El problema es simple, por ahora Macri tiene más casilleros que candidatos que reúnan los dos requisitos básicos, solidez técnica y confianza del jefe.
El núcleo duro que debe definir en las próximas horas se reduce a tres posiciones: ministro de Hacienda y Finanzas, presidente del Banco Central y ministro del Interior. Son la clave de los primeros tres meses de su gobierno que se prevé, serán durísimos. Se entiende. Tiene que devaluar, liberar el cepo, encaminar la situación con los holdouts y recomponer las reservas.
Alfonso Prat Gay es hoy el candidato más firme para el Ministerio de Economía, rebautizado de Hacienda y Finanzas. Un intento de Macri por no quedar preso de un superministro con un ego que lo agobia. Pero da la impresión que no tiene otro. O si lo tiene: Carlos Melconian, pero aunque parezca mentira, la campaña de demolición del kirchnerismo penetró en las filas del PRO.
Melconian, con algo de razón está indignado: “Vengo remando hace diez años para este proyecto y justo antes de asumir, me corren porque me demoniza 678”, se queja.

El hombre X

La designación del presidente del Banco Central es acaso la decisión más difícil que tiene Macri. No se trata de un ministro que se puede remover por decreto. Y en la etapa que viene será el cargo crítico, para desatar el nudo económico que deja Axel Kicillof.
Federico Sturzenegger era un candidato cantado. Pero dicen que a Macri le molesta su ego –como le pasa con Prat Gay- y no le tiene confianza plena. Es un técnico súper sólido con ideas propias. “Federico es capaz de subir la tasa a las nubes y devaluar fuerte, si cree que es necesario para liquidar la inflación. Y es capaz de hacerlo sin pedir permiso”, explican en el PRO.
Por eso, se sumó al ruedo el nombre de Pedro Lacoste, socio en su momento de Prat Gay y uno de los mayores aportantes declarados a la campaña de Macri del 2009. Se supone que es más “permeable” que Sturzenegger.
Rogelio Frigerio es la contracara de estos economistas estrellas. Su ductilidad política lo convirtió en el ministro comodín y suena para Hacienda y Finanzas, Planificación –que pasaría a llamarse de otra manera- e Interior.
Como sea, estos son los nombres que están discutiendo las medidas inmediatas y resisten con fastidio las opiniones de los “empresarios”. El ex Shell José Aranguren y el CEO de LAN Argentina, Carlos Lopetegui. “Son grandes empresarios pero ¿Qué saben de cómo desarmar el cepo?”, se quejan en el núcleo económico, anticipando una interna que empieza a cristalizarse.
No está claro si desde la vicejefatura de Gabinete, Lopetegui va a ser un ministro sin cartera de todas las empresas estatales o pretenderá meterse en la discusión económica global, o simplemente ocupara una de esas posiciones de “coordinación” que tanto le gustan al PRO y terminan gobernando el Power Point.

Tiempo de definiciones

Macri se quedó sin margen para pensar. Su anuncio que el 11 de diciembre levantará el cepo, obliga a tomar decisiones ya. Hay que viajar a China a renegociar el swap y de ser posible transformar los yuanes en dólares, hay que entrevistarse con el special master Daniel Pollack para encarrilar la discusión con los holdouts, y hay que bajarle el martillo a la negociación con las cerealeras que quieren definiciones sobre tipo de cambio y retenciones, antes de anticipar sus dólares.
Hasta ahora, Macri venía sopesando un menú que va del shock –al que es más proclive Prat Gay- al gradualismo –que impulsa Frigerio-, para enfrentar la coyuntura inmediata. Durante buena parte de este año, Macri canchereaba en las reuniones con sus asesores económicos, poniéndose en duro y reclamando mas “audacia”. “Si no puedo levantar el cepo, no soy presidente”, repetía.
Ganar lo convirtió en un alumno aplicado del teorema de Baglini y ahora sopesa con muchísimo cuidado las decisiones. “Mauricio sabe que si la pifia de entrada, podemos caer en una espiral de inflación, reclamos salariales y conflicto social que le fume en tres meses todo su capital político”, explicó una fuente al tanto de las discusiones.
Por eso la promesa de “levantar el cepo” se convertirá en un tema semántico. Es decir, si se libera para adelante “con franjas” la remisión de utilidades, los permisos de importación y la compra de dólar ahorro, podrá decir que lo liberó hasta donde se pudo, siendo responsable. Y en la medida que haya más reservas, más liberación. O sea, gradualismo.
Esa es una de las discusiones urgentes que no se definirán hasta que defina el ministro. Y ahí esta el nudo del problema.
Luego los otros cargos van cayendo, pero son el segundo círculo, casi un entretenimiento cuando se mira el desafío económico que tiene por delante.
El nombramiento del nuevo titular del BCRA no estará exento de complicaciones, ya que, en primer lugar, deberá renunciar Alejandro Vanoli, que tiene mandato hasta el 2019. La investigación judicial que lo acorrala por la venta de dólares a futuro allanaría este camino.
Por otro lado, el sucesor de Cristina Kirchner deberá contar con el aval del Congreso, que tiene que aprobar el pliego de quien postule Macri para la autoridad monetaria.
Mientras, Macri ya dio algunos pasos claves. Decidió que Hernán Lombardi estará a cargo del Sistema Nacional de Medios Públicos y será el responsable de administrar la TV Pública, las emisoras AM y FM de Radio Nacional, la agencia de noticias Télam, el Canal Encuentro y el infantil Paka-Paka. Estos dos canales dependen del ministerio de Educación pero quedarán bajo la órbita de Lombardi.
La otra novedad estruendosa es el avanzado acuerdo que habría logrado con el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, que luego de rechazar la Cancillería, avanzó en una negociación para quedarse con el Ministerio de Trabajo.
La novedad ya fue comunicada por la cúpula del PRO a los precandidatos a ocupar la cartera laboral, Jorge TRiaca y Ezequiel Sabor. «Este es un acuerdo muy bueno para Mauricio», explicaron en el entorno de Macri que logra ampliar así su base política con un peso pesado del peronismo, que además pasaría a manejarle un punto crítico de la gobernabilidad de toda administración no peronista: La relación con los sindicatos.
De la Sota también negocio con Macri que empiece a pagarle la multimillonaria deuda que la Nación tiene con su provincia, hoy avalada por un contundente fallo de la Corte Suprema.
La noticia generó un ruido entre De la Sota y Sergio Massa, que no formó parte del acuerdo. En el entorno del tigrense afirmaron que el gobernador cordobés saldrá en las próximas horas a rechazar el acuerdo y atribuyeron la designación a un lobby de la multinacional cordobesa Arcor, pero todo indica que el cordobés está interesado en pelear la conducción del peronismo post kirchnerismo, y con esto lograría un espacio de poder formidable para ese cometido. Habrá que ver…

Fuente: LPO, NA, IP.

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