El sábado pasado, durante la última edición de Casa Abierta en Puerto Madryn, ocurrió un incidente que pasó inadvertido para muchos de los vecinos allí presentes. Claudio Pérez, el pescador artesanal que en el mes de septiembre denunció la presencia de hidrocarburos en la Zona 3 de El Doradillo y concurrió al evento para reclamar por una solución, afirma haber sido amenazado por un funcionario de la Secretaría de Ambiente, quien le manifestó que si continuaba “hablando de la contaminación”, la cual “no existió en dicha zona, lo iba a hacer meter preso”.
El pescador concurrió al encuentro de Casa Abierta, realizado en la Escuela Politécnica de Madryn el pasado 3 de octubre, con la intención de hacerle llegar sus inquietudes al gobernador de la provincia. Hasta ese momento, según sostiene, “nadie se hizo cargo” de su reclamo por la restitución de su red de pesca y demás elementos de trabajo estropeados por la presencia de combustible en El Doradillo, la cual denunció públicamente a diferentes medios a principios de septiembre.
“Fui confiado, a ver si me daban una respuesta por el tema de la red, porque desde la provincia en su momento me dijeron que iban a solucionar el problema. Pedí hablar con el gobernador, no pude hacerlo porque él no había llegado, así que me hicieron hablar con la ministra (de Desarrollo Territorial y Sectores Productivos de la provincia) Gabriela Dufour. Me atendieron bien y me llevaron con ella, que estaba atendiendo a otras personas que conozco del ambiente de la pesca”, relata Pérez y agrega que “me dijeron que si no llegaba a poder atenderme lo harían dos secretarias que estaban allí, pero cuando les dije que me urgía hablar con ella por el problema que había tenido, afirmaron que ya ‘tenían entendida’ mi situación”.

A otra área

Pérez cuenta que la ministra le preguntó su nombre y que “cuando hice referencia a lo que me había pasado con la red, me dijo que ya sabía pero que ‘yo no tengo nada que ver’ y que me iba a llevar al área correspondiente. Fuimos hasta el último pasillo donde estaba la gente de Ambiente, había otras personas atendiendo y muchísima gente en el salón, casi no se podía pasar”. Allí, el pescador relata que la Ministra lo presentó ante los funcionarios que se encontraban en el sitio y que reconoció a uno de ellos “porque había hablado por teléfono con él en varias ocasiones cuando denuncié que se había estropeado mi red de pesca”, en referencia a un presunto funcionario de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Sigue sin respuesta

Pérez detalla que “le recordé al señor la cantidad de veces que habíamos hablado y le dije que no venía a poner nada en tela de juicio, sino que lo único que buscaba era una respuesta. Entonces esta persona me dice que ‘no te voy a ayudar con el tema de la red y si seguís hablando de contaminación, que no la hubo, te voy a hacer meter preso’”. En ese instante, Claudio Pérez cuenta que “reaccioné mal y le pido disculpas a la gente, porque estaba dentro de un establecimiento educativo. Me dijo eso delante de la ministra y de todas las personas que estaban ahí, entonces me enojé, lo insulté varias veces y le dije en voz alta que si me iba a meter preso que lo hiciera, porque nadie me iba a intimidar”. El duro cruce de palabras y cuestionamientos entre el pescador y el funcionario generaron un momento incómodo y, según relata Pérez, “como elevé tanto la voz y había mucha gente presente, vino personal de Lotería y les dije que venía por el tema de la red y que no quería problemas”, a la vez que agrega que previamente a retirarse del lugar “me dijeron que me iban a solucionar el inconveniente pero no me quedé conforme, porque ya me habían dicho lo mismo anteriormente”.

Perdió la red por hidrocarburos

A partir del derrame de combustible del Cabo “San Sebastián”, perteneciente a la flota de la empresa Alpesca, Pérez sostiene que parte de los hidrocarburos y sustancias vertidas llegaron hasta la zona de El Doradillo, donde hasta hace algunas semanas se desempeñaba como pescador artesanal. Luego de su denuncia, el pescador fue contactado por diversos organismos, entre ellos la Delegación Madryn de la Secretaría de Pesca, la dirección general de Consolidación Pesquera y Acuicultura e incluso personal de la secretaría de Ecología y Medio Ambiente del municipio. Sin embargo, Pérez denuncia que nadie le ha proveído ayuda para la restitución de su red de pesca, así como tampoco ha recibido algún resarcimiento por la mercadería presuntamente contaminada, que no pudo vender. El pescador artesanal sostiene que “yo no hago política, lo único que quiero es trabajar. En su momento dijeron que era sólo una lámina de combustible que había en mi red, pero la verdad es que si aparece una lámina de combustible día a día hay un problema” y agrega que si yo llego a quedar preso, es culpa de esta persona. Yo tengo dos hijos y necesito trabajar”.

(foto archivo)