La celebración por los 150 años de la ciudad fue ocasión para reconocer a vecinos de la ciudad que, por su trayectoria, labor, dedicación y compromiso, se han convertido en referentes sociales, culturales o políticos. Así, el Concejo Deliberante dispuso distinguir como Ciudadano Ilustre al Dr. Hipólito Solari Yrigoyen, quien es miembro del Consejo Directivo de la Alianza Francesa de Buenos Aires, miembro del Instituto de Política Internacional de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas así como socio vitalicio del Club Social y Deportivo Madryn y del Club Universitario de Buenos Aires.
Solari Yrigoyen se radicó, desde su juventud, en esta ciudad, cursó sus estudios en Buenos Aires, es abogado y Doctor en Derecho y Ciencias Sociales; sobrino nieto del ex presidente de la nación argentina Hipólito Yrigoyen y sobrino bisnieto de Leandro N. Alem, fundador de la UCR.

Ciudadano ilustre

A lo largo de su vida, se desempeñó como Secretario General del Instituto Nacional de las Islas Malvinas y Adyacencias del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto hasta su disolución por el Gobierno de facto, presidió la Comisión Parlamentaria de Solidaridad con Chile, fue vicepresidente de la Coordinadora de Movimientos de Ayuda a Chile en Argentina, fue secuestrado en su domicilio en Puerto Madryn por un grupo de tareas del Ejército, estuvo desaparecido y finalmente fue reconocido como prisionero político sin proceso judicial hasta que fue expulsado del país. Vivió en el exilio en París durante seis años.
Además, siendo senador, fue víctima de dos atentados contra su vida en noviembre de 1973 y abril de 1975 por parte de la organización terrorista paraestatal Alianza Anticomunista Argentina; después del golpe militar de 1976, sufrió un tercer atentado, fue Secretario de Estado y Asesor Presidencial en 1983-1987, fue senador de la Nación argentina entre 1987 y 1995 y miembro del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Difusión de la cultura galesa

Por su parte, la Municipalidad de Puerto Madryn, mediante la Ordenanza N° 7169, decidió que en cada aniversario de la ciudad se destaque a vecinos que han hecho de esta una mejor comunidad merced a su trabajo y a sus acciones solidarias. Por tal motivo, el Departamento Ejecutivo resolvió distinguir a Nelcis Nayda Jones, descendiente de aquellos bravos colonos que arribaron en el siglo diecinueve a las costas madrynenses, por la permanente difusión de la cultura galesa y por su vastísima labor docente en nuestra ciudad.
Nelcis Jones es una reconocida transmisora de la historia de los inicios de Puerto Madryn, es además profesora en Historia, Ciencias Sociales, Formación Ética y Ciudadana y Educación Cívica en escuelas secundarias de la ciudad, se destaca como profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales, tutora de Ciencias Sociales, como integrante del equipo del Taller de Práctica del Profesorado de Educación Primaria, profesora en cursos para guías de turismo y en seminarios de “Cultura e historia de Patagonia” para la carrera de Turismo; con una vastísima labor en sus más de 30 años en el ejercicio de la docencia.

Por el rescate histórico

También, se decidió destacar la labor del vecino Francisco Sanabra, presidente del Centro de Estudios Históricos y Sociales de Puerto Madryn. Más conocido como “Pancho”, es un reconocido buceador, participante en torneos argentinos, sudamericanos y mundiales de caza submarina, quien ocupó diferentes cargos referidos a esta actividad. Entre otros, se destacan la de Presidente de la Federación de Actividades Subacuáticas, fue fundador y presidente de la Hermandad del Escrófalo, recibiendo por su trayectoria múltiples distinciones nacionales e internacionales.
Además, se ha destacado como director de documentales registrando la vida submarina y rescatando la memoria de su pueblo, representando al país en 2004 en el Festival de Gerona, España, con el cortometraje “El mar y yo”.
Hace años, realiza un profundo rescate histórico de la ciudad y ha publicado varios libros entre los que se encuentran “Buceando recuerdos”, “Naufragios y algo más”, “Puerto Madryn 1940 y tantos”, “El mar fue testigo” y “El dueño del mar”.

Viejo lobo de mar

Por otra parte, se resolvió reconocer la labor de Mariano “Malevo” Medina, reconocido e indiscutido navegante, buzo profesional y perito naval en salvamento y buceo de la Patagonia argentina. Fue parte del grupo que propició el nacimiento de las actividades submarinas en la ciudad y, desde sus inicios en 1957, ha participado de diversos campeonatos de caza submarina en Trinidad y Tobago, Perú, Chile, Venezuela y Brasil, fue uno de los fundadores de la Hermandad del Escrófalo. Realizó la búsqueda, localización y rescate de elementos del vapor “Villarino”, buque que trasladara a Argentina los restos del General Don José de San Martín, hundido en 1898.
Desde 1973 y durante 17 años, trabajó como buzo profesional en conjunto con Biología Marina del Centro Nacional Patagónico, dependiente del Conicet, realizando numerosas campañas por el litoral marítimo patagónico, desde San Antonio Oeste hasta Ushuaia.
Como parte de su actividad, participó durante la construcción y pilotaje del muelle Almirante Storni, al tiempo que ha trabajado como buzo guía del equipo de buzos de Jaques Ives Cousteau a bordo del buque oceanográfico “Calypso” en el año 1975.

“Felcho”, ejemplo de bondad

Por último, se destacó a “Felcho”, Isidro Fernández, hijo de la ciudad y de su historia, abrazado por una comunidad que no ha sido ajena a sus necesidades, ya que habiendo vivido en la calle desde su más corta infancia, experimentó vivencias imposibles de ser registradas.
Si bien es nacido en Trelew, vive en Puerto Madryn desde muy pequeño, la soledad lo acompañó por muchos años. El devenir de la vida en la calle y su impronta de bondad, lo posicionó en un lugar de popularidad y cariño. Por voluntad propia, comenzó a asistir durante los fines de semana al Hogar Hebras de Plata y cuando el Corralón se mudó al Parque Liviano, Felcho eligió instalarse definitivamente en ese hogar donde siempre se lo recibió con los brazos abiertos. Llegó un día con su bolso y dijo: “Acá me quedo”.