Hacer algunas semanas, dos médicos de la Guardia del hospital Andrés Ísola, manifestaban a El Diario su preocupación por la falta de seguridad para los trabajadores de ese servicio, quienes se ven expuestos a serios problemas de seguridad, sobre todo los fines de semana a la noche. En ese marco, representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), mantuvieron una reunión con autoridades policiales de la ciudad, con la intención de conocer de qué manera se pueden disponer efectivos dentro del nosocomio los días críticos. Carla Fredes, delegada del sindicato, participó del encuentro y contó: “Nosotros venimos hace cerca de un mes ocupándonos de la inseguridad planteada por los trabajadores de los hospitales de la provincia, teniendo reuniones con los distintos comisarios. Hace un mes estuvimos en Trelew y el jueves concretamos la reunión con los comisarios de las cuatro seccionales y el jefe de la Unidad Regional de Madryn, planteándoles estas inquietudes, que si bien institucionalmente la dirección del hospital se ocupa con los jefes de departamentos, acá la gravedad del problema se soluciona únicamente con plata”.

Que pague el Ministerio

Cuando Fredes se refiere a que este problema se soluciona únicamente con plata, es porque según explicaron los popes policiales, cada efectivo cuesta 500 pesos por turno de 12 horas, por lo que, si se suman todos los fines de semana en el hospital y los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), suman un dinero difícil de pagar para los propios hospitales: “Los comisarios están con el personal disponible para prestar los adicionales, nosotros haremos los contactos necesarios para que este pago no caiga sobre los hospitales, que el dinero no salga de las cooperadoras. En el caso del Ísola, ni siquiera tenemos una cooperadora, está intervenida hace mucho tiempo y ese es otro tema del que nos tenemos que volver a ocupar. Nosotros queremos que el Ministerio de Salud haga un acuerdo con el gobierno para poder disponer de estos fondos para el pago de adicionales, que si uno se pone a contar, no sería tan grande para ellos”, explicó la delegada sindical.

Solo adicionales

Otro de los puntos por los que pasa el conflicto, es que la policía madrynense no tiene la cantidad de efectivos suficientes como para destinar a uno de ellos en custodia permanente dentro del hospital, sino que solo puede ser por adicionales: “El hecho de que no se puedan poner sin ser adicionales, nos explicaban los comisarios que tiene que ver con la demanda, con las cuadrículas y la falta de policías en toda la ciudad, y no es una obligación que cubran la seguridad de la institución. La ley 815, artículo 9, dice que ante el requerimiento de la institución, es obligación venir, pero no trabajar dentro de la institución. Por eso está la cuadrícula que hace las rondas, pero esto no nos asegura nada”. Durante la retención de servicios que llevó adelante la empresa de vigilancia Servimax, por falta de pago por parte de la provincia, durante los viernes y sábados a la noche, hubo personal policial destacado en la guardia del Ísola, pero apenas retomó su trabajo la seguridad privada, los mismos no prestaron más servicio: “Ese personal policial estaba pagado por el hospital, a través de fondos que provienen de Arancelamiento, pero tampoco son suficientes para pagarlos todo el año. Los policías no vienen más, pero los casos siguen pasando, algunos son graves y el médico de la guardia y el empleado debe hacer la denuncia en Fiscalía, que queda ahí como un caso más, hay parches, pero no resuelven la cuestión de fondo”, expresó Carla Fredes.

Guardia violenta

Con respecto a los casos de violencia que viven quienes desarrollan sus tareas en esa especie de trinchera que es la guardia del hospital, la delegada de UPCN contó: “Si bien nosotros contamos con un servicio de vigilancia en el hospital y en algunos CAPS, esto no resuelve la violencia, que cada vez es mayor. Se han dado casos graves, no solamente de agresiones verbales, sino físicas también, y el empleado de vigilancia está para cuidar lo edilicio, no para cuidarnos a nosotros como personas. Han golpeado a enfermeros, médicos, son situaciones que se vienen repitiendo y nosotros hemos empezado la lucha luego de esta violencia que se da con los trabajadores de la salud”, detalló Fredes, quien agregó que “hemos resuelto muchas cosas a nivel paritarias, a nivel Convenio Colectivo, pero el tema de la inseguridad no se ha tratado a fondo. Nosotros queremos, como gremio, insistir en esto y lograr un acuerdo con el Ministerio de Salud y el de Seguridad, para que les paguen adicionales a los policías los viernes y sábados a la noche y los domingos que haya partido de fútbol”.

Faltan médicos

Esta violencia que se vive en los centros sanitarios tiene varias aristas: por un lado, la angustia que pueden vivir los pacientes y sus familiares ante un hecho tan sensible como un problema de salud; por otro, el estado en que muchos pacientes llegan a la guardia, bajo el efecto del alcohol o de alguna droga; y por último, el problema de la falta de profesionales, lo cual hace que las esperas sean muy largas y que quienes asisten al hospital terminen poniéndose violentos ante tanta espera, lo mismo que ocurre con la falta de turnos. “En los CAPS pasa la misma situación, y en algunos como el Fontana, la falta de médicos hace que el paciente se enoje cuando no hay más turnos, han agredido, insultado, se ha pedido personal policial los lunes y martes. Lamentablemente esto se está acrecentando y la agresión no es solo contra nosotros, también es entre los mismos pacientes que se pelean por un turno. La solución pasa por varias cuestiones, aumentar la oferta de médicos, que es una cosa institucional, y por otro lado, nosotros como gremio, tratar de que los policías dentro de los hospitales tengan sus adicionales”, finalizó.