En los últimos meses la relación entre las comunidades originarias (sobre todo mapuches) y las empresas petroleras alcanzaron niveles altos de conflictividad en Neuquén. Ocupaciones y encadenamientos en torres de perforación y cortes de ruta son algunas de las acciones que realizaron las comunidades en distintas zonas petroleras de la provincia. Otro actor en este tema es la gobernación de Neuquén. Jorge Lara es el responsable provincial en la vinculación entre ambos sectores y habló con El Inversor Online sobre los principales objetivos y problemas que tiene para resolver con la siempre tensa relación entre las comunidades y las empresas petroleras en las zonas aledañas a Vaca Muerta.
Formalmente Jorge Lara es el secretario de Coordinación del Interior de la provincia de Neuquén y es el encargado en la negociación entre las comunidades originarias y el sector petrolero. Es uno hombre de confianza del gobernador Jorge Sapag.
“La relación entre las comunidades y las petroleras hoy es buena. Hoy. Pero puede ser un poco mejor o un poco peor, como todos los años. Es una relación con un conflicto de intereses que hay que seguir desde cerca y atentamente siempre”, explica Jorge Lara al ser consultado sobre lo que está ocurriendo en la actualidad. Hace unos meses, Loma Campana, una de las zonas donde opera YPF junto a Chevron en Vaca Muerta, fue escenario de alta conflictividad.

Territorio indígena

En 2014 una comunidad mapuche de la familia Campo Maripe protagonizó una fuerte protesta con intervención en los pozos de YPF cuando visitaban el área Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y precandidato a presidente, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, y Miguel Galuccio, CEO de YPF.
Sobre los principales desafíos que tiene la secretaria de Coordinación del Interior para el dialogo entre las comunidades y las petroleras, Lara explicó que “hay alrededor de 50 comunidades mapuches en toda la provincia (con distintos reconocimientos). En la zona petrolera hay algunas comunidades que se reconocen con personería jurídica pero no con tierras porque su pedido (de reconocimiento) es más nuevo (al que exige la ley)”.
Esto se basa en ley nacional 26.160 (2006) de relevamiento territorial indígena, que es una reglamentación que establece que se reconocerán a comunidades que estén asentadas hasta octubre del mismo año de aprobación de la norma. Es un relevamiento sobre comunidades con personería jurídica y que puedan probar ocupación tradicional y publica.

Comunidades registradas

Sobre esto, Jorge Lara dijo que “trabajamos en este relevamiento provincial y hay algunas partes que toca zonas petroleras. Cuando ocurre esto, tenemos ‘las dos patas’; nos fijamos dónde se es está produciendo petróleo y gas y dónde se afecta a comunidades asentadas en tierras fiscales”. “Es un trabajo permanente y de forma continua de la secretaria”, agregó.
El funcionario remarcó que están haciendo un relevamiento (dentro de la ley 26.160) sobre las comunidades anteriores a la ley y con personería jurídica. Hay comunidades mapuches que quedaron fuera del registro porque en el momento de la ley no se registraron. “El objetivo para las comunidades no registradas (que tienen reclamos de tierras) es seguir dialogando y viendo quién tiene razón. Tienen que hacer todo el procedimiento; sacar la personería jurídica, hacer el relevamiento de las familias, ver el grupo social, observar dónde están viviendo, etc.”.
Lara explicó que los temas entre las comunidades y las empresas petroleras se trabajan en un primer momento directo entre ambos: “son tratativas como empresas que realizan con los superficiarios” (así llaman a las comunidades). Los “superficiarios” pueden tener titulo de propiedad o pueden tener, dentro de las tierras fiscales, reconocimiento fiscal de la provincia o pueden no estar reconocidas. Según Lara, el estado provincial entra en acción en un segundo momento, cuando hay algún conflicto de interés: “cuando hay reclamos, ingresamos nosotros para impulsar un dialogo entre las partes”.

Razonabilidad de reclamos

Uno de los conflictos más importantes fue el que protagonizaron la familia Campo Maripe con YPF en Loma Campana. “Como comunidad no estaba antes de la ley de relevamiento territorial indígena, quedó por fuera. Pero por una reglamentación nacional nosotros le otorgamos la personería jurídica y le asignamos unas 63 hectáreas. En este momento, estamos haciéndoles un canal de riego para producir alfalfa”.
En Loma Campana, producto de la conflictividad, se está intentando “una razonable amistad entre YPF y la comunidad”. De todas formas, Lara explica que “todavía no hay una solución para el problema de las comunidades en esa zona”.
El coordinador del Interior de Neuquén dijo que “no se puede hablar de una formula general para satisfacer las demandas de ambos sectores, tanto los mapuches como el petrolero. Hay que ver caso por caso, donde se analiza la razonabilidad de los reclamos, los antecedentes, etc.”. Además, explicó que “no esperan algún conflicto en lo inmediato, pero como los intereses son opuestos la situación puede cambiar. Nosotros vamos a mediar y ver cómo se pueden solucionar los temas mediante un proceso de paz, porque nosotros nunca confrontamos”.
Por ultimo, ante la consulta de si era posible que se abra un conflicto en el corto plazo, Jorge Lara contestó que “si tomamos como conflictos los distintos intereses, va a haber siempre conflictos porque los intereses son opuestos y, además, unos quieren avanzar rápido y otros quieren esperar. Pero no tengo a la vista conflictos importantes sobre el avance de las necesidades petroleras de Loma Campana, de Vaca Muerta, con ninguna comunidad”. De todas formas, “estamos trabajando permanentemente sobre la ‘zona caliente’”, finalizó el funcionario. (Por Roberto Bellato – Elinversoronline)