Espejitos de colores

Los semáforos de la ruta 25 a la altura de la Doble Trocha a Gaiman son tan peligrosos como los automovilistas que los ignoran y durante todo el día pasan de largo cada una de las bocacalles que atraviesan ambas manos de la trocha. Es que además de estar sincronizados todas las semanas de manera diferente entre sí, es una verdadera lotería que funcionen todos juntos. Es una constante encontrarlos sin funcionamiento por completo o con alguna lámpara quemada. Para peor hay alguno que fue arrancado literalmente del poste por lo que ni siquiera existe. Otra de las situaciones que constantemente se registran tanto en esa doble trocha como en las calles del centro de la ciudad es que existen semáforos que al ponerse en rojo o verde, tienen quemadas las lámparas de los dos aparatos al mismo tiempo, entonces da la sensación de que estuvieran apagados. Por lo que un automovilista podría tranquilamente pasar pensando que está apagado y en realidad encontrarse con otros autos por la mano contraria que tienen el verde para pasar. Un caos que hasta ahora el municipio no ha podido corregir y que en el caso de la doble trocha ni siquiera tiene un responsable a la vista.

De eso no se habla

Aunque los tiempos legales no son los esperados, nadie duda que la campaña electoral está ya instalada hace muchos meses en la ciudad y las principales ciudades de la provincia. Y eso ha derivado en que en la ciudad más politizada de la provincia no se hable de otra cosa. Sin embargo hay varios temas pendientes que durante los últimos meses quedaron literalmente freezados. Hace ya por los menos dos meses que se está trabajando en la nueva tarifa de la Cooperativa y aún no hay novedades ni mucho menos soluciones para la empresa. Pero más lejos en el tiempo, hace varios meses que no se habla de la Laguna Negra, ni que hablar de los contratos de concesiones que deben renovarse hace más de un año como el de la propia Cooperativa, la recolección de residuos y el transporte. Sin dudas que la próxima gestión, sea de quien sea, va a tener un larguísimo trabajo por poner al día cuestiones como esta. Además de tener que hacer un profundo trabajo para recuperar el tiempo perdido en torno a temas como la separación de residuos, el mantenimiento de calles en los barrios y la aplicación de ordenanzas que aún no se han empezado a aplicar en su totalidad. Desde hace meses que la discusión se centra en temas electorales, de lo demás por ahora, no se habla.

Ensobrados

Volvieron las licitaciones a la Municipalidad de Trelew. Después de una larga temporada en la cual no existieron este tipo de actos en el Palacio Municipal, las últimas semanas han sido de anuncios, de concreciones y de inversiones con montos que rondan los seis a siete millones de pesos y esto ameritó que se renovaran las aperturas de sobres que supieron caracterizar gestiones anteriores. Este es un aliciente sin dudas para quienes esperan que se avance en infraestructura en la ciudad, ya que por ejemplo una de las estructuras licitadas es la del Jardín Pichi Ayelén que tenía dos años sin edificio propio. Claro que también se licitaron otras obras que la comunidad mira con un poco de desconfianza, como el caso de la senda para deportes de la calle Murga. En medio de tanta algarabía municipal no pasó desapercibido para quienes conocen el paño que en las licitaciones se abrieron unos pocos sobres que corresponden a empresas que son “amigas” del municipio y de la gestión. Hasta la modalidad de construcción (en seco) apareció por primera vez con la presentación de una empresa afín a la gestión como es la del presidente del Consorcio del Parque Industrial, la ya conocida “Industrias Bass”. Sin dudas que el ritmo electoral aceleró los tiempos y la concreción de obras que sirven para mostrar gestión y como dijo algún vecino bien entrenado para “no perder los amigos”.

Repartiendo las culpas

Como ya se difundió largamente el Servicio de Estacionamiento Medido a la municipalidad le estaría costando bastante, al punto que en el 2014 el déficit fue de 9 millones de pesos. Que las obleas, que la ropa, que la obra social de los operadores. El Sistema cuesta fortunas que el municipio asegura –así lo hizo ante el Concejo Deliberante- no puede afrontar sin aumentos. La realidad es que el Sistema ha cambiado mucho del espíritu inicial –becas para quienes terminaban sus estudios- aunque ese espíritu no quedó reflejado en la ordenanza que creó el Sistema. Ahora que las papas queman, la primera explicación que dieron los enviados del Ejecutivo en el Concejo Deliberante es que la culpa la tiene Gustavo Mac Karthy por crear este sistema de esta forma. Aunque claro la responsabilidad de gobernar ahora la tiene el intendente Máximo Pérez Catán que a pesar de haber “heredado” el sistema, podría haberlo perfeccionado, previsionado y sobre todo haberle dado credibilidad al pedido que realizó el año pasado de aumento al Concejo. Porque a pesar de los esfuerzos ingentes que realiza el Ejecutivo por demostrar que el sistema da pérdidas, sacando cuentas de la recaudación, por la rotación existente y la cantidad de cuadras, la mayoría de los concejales no le creen demasiado.