Desde el lunes pasado, en la confitería Balcarce de Puerto Madryn se encuentran en exposición los cuadros de la artista plástica “Boina”. Son un total de 16 obras que llenan de color el local y que están al alcance de quienes se acercan a degustar un café en una acción de combinar el arte y la gastronomía, la cual ya es todo un clásico del lugar. Los estilos que combina “Boina” incluyen el realismo, hiperrealismo, abstracto y figurativo. Quienes estén interesados en contemplar los cuadros, pueden visitar la muestra de lunes a viernes desde las siete de la mañana y sábados y domingos desde las ocho en el boulevard Brown y Martín Fierro de la ciudad portuaria.
Venida y quedada
María Cecilia Nocetti, tal cual es su verdadero nombre, es originaria de Buenos Aires pero llegó a Puerto Madryn hace diez años y no se fue más. Es en esta ciudad donde descubrió su verdadera vocación por la pintura: “Una vez aquí, sin familia y con ganas de explorar mi lado artístico, que para mí no es otra cosa que diferentes técnicas de sanación, comencé a tomar clases con una de mis alumnas de inglés que resulto tener su taller. Ella era Laura Bratoz, participé de su taller por un tiempo y cuando tuve unos ocho cuadros hice una primera presentación en el Instituto Whales , en donde también trabajaba por aquel entonces. Fue algo íntimo pero aun así vendí casi todo lo que había pintado, y casi todo lo que había aprendido era pintura realista, con detalles hiperrealistas, todo acrílico, pintaba negras por aquel entonces”, cuenta la artista.
El arte como cura
Continuando con el relato de su carrera, “Boina”, señala que “hubo años donde no pinté, y cuando encontré el taller de Ana María Mistrangelo, justo a metros del trabajo, buscaba variedad, distintos estilos. Allí aprendí a asomarme al abstracto, que es todo un desafío para la gente estructurada y estricta como yo, a la pintura figurativa, a los colores locos, pero dejé el taller cuando la profesora comenzó a viajar mucho a Buenos Aires. Por agosto del año pasado, luego de un incidente personal de estrés, de pronto me volqué a la pintura de lleno”. Con respecto a la actual exposición, la artista explicó: “La producción que está en Balcarce, más unos tres o cuatro cuadros que vendí en la Feria Navideña del 2014, fue todo lo que salió en este periodo. Esto último lo hice sola , sin talleres ni guías pero con una intensidad que me asombraba hasta a mí”.