El chino californiano recibido con honores que alquiló Alpesca tiene cintura política. Hay quienes lo han tratado y dicen que es más porteño que Alberto Castillo, y que hasta aprendió el “tucumano básico” en menos de cinco días. Cómo sea, Yu Shon Mou o conocido en Chubut con su alias para el caso “Mar-celo” ahora presidente de Red Chamber Argentina y vicepresidente de Operaciones para América Latina de Red Chamber Co. , el gigante “Cámara Roja” estadounidense de venta de pescados y mariscos, logró destrabar la protesta de los trabajadores en la ruta con un artilugio coloquial.
En una extensa solicitada publicada en diarios del Valle, en confuso castellano dejó sentado que “ha expresado a los sindicatos respetar las categorías y los puestos de trabajo como así también los adicionales por antigüedad y los proporcionales por vacaciones”. Esto contrariamente al primer documento, e incluso contradiciendo la clausula del contrato firmado con el Gobierno hace unos meses.
“Red Chamber Argentina S.A. bajo ningún punto de vista solicita la renuncia a los trabajadores de los derechos adquiridos con Alpesca ni les exige la extinción del vínculo laboral con dicha empresa”. Otra vez contrariamente a lo dicho bajo contrato, pero atenuando la posición, Mou explica que no necesitan renunciar. Y está claro, porque ellos no compraron Alpesca, solo alquilaron sus bienes. Por lo cual los reclamos de los obreros deberán ir por canales diferentes. ¿Para qué pelearse entonces por como lo decimos, si de igual modo lo harán a su manera?
Si hay indemnizaciones, eso se verá después de la expropiación, cosa que no se ha concretado y posiblemente se dilate demasiado tiempo.

“Contrariamente RCA solo incorporará trabajadores con vínculo laboral activo con Alpesca…(…)”. Eso significa probablemente que quienes hayan modificado su condición en AFIP no tendrán reclamo en la nueva empresa arrendataria.
Mou también anuncia que comenzaron con las reparaciones para poner en marcha la empresa lo antes posible y “comenzar con las contrataciones”, o sea una nueva relación laboral.
Con esta publicación en algunos medios gráficos, el CEO especifica que “la información parcial difundida afecta a su imagen y credibilidad, como así también el futuro laboral”.
Algo bastante increíble si se considera que el chino californiano Yu Shon Mou, arrancó comprando una sociedad anónima trucha en Trelew, aun no mostró la publicación en Boletín Oficial con el cambio de razón social, integró a miembros del recordado clan
Barillari al que ató permisos de pesca de Chubut a empresas marplatenses, todo eso para “alquilar”sólo los bienes, (no la razón social ni la fuerza de trabajo) de una empresa que no es del Estado y que aún no está expropiada siquiera.
Como para recordar, la cláusula decimoquinta del contrato que Mou suscribió con Martín Buzzi “(…) la Provincia otorgará a la Empresa, un total de cinco permisos de pesca provinciales para embarcaciones menores de 21 metros de eslora y dos autorizaciones de captura experimental de centolla. (…) tres de los permisos mencionados se encuentran condicionados a la ampliación del número de embarcaciones establecido para este estrato de flota (…). Para el procesamiento de la captura la Empresa deberá ingresar un total de 50 (cincuenta) empleados por cada uno de los permisos provinciales para embarcaciones menores de 21 metros de eslora, sin incluir en cálculo de los mismos al personal de mantenimiento de planta, personal embarcado, personal de vigilancia y demás tareas auxiliares”.
Si esto es así, todo indicaría que Red Chamber tiene pensado tomar unos 150 empleados en la planta en tierra.

En castellano

Pero bueno, nada mejor que ofenderse un poco después de varios días de cortes de ruta que literalmente dejaron sitiada la ciudad de Puerto Madryn y el NE de la Provincia del Chubut con el consiguiente perjuicio turístico y operativo que ocasionó la incursión del nuevo grupo y los “desentendimientos” que mantuvo con los trabajadores. Un conflicto que entró en un impasse hasta el martes, dado el aumento de temperatura social y de los manifestantes que estaban al borde de un choque con las fuerzas del orden.
La pregunta del millón es tal como lo certificó la ministra Gabriela Dufour, ¿si Red Chamber Co. o “Cámara Roja” para castellanizar mal la cosa, es una potencia en el rubro, como lo es, porqué “negrear” tanto a la gente?
Para dar una idea se cree que el grupo “Cámara Roja” tuvo una facturación de más de $ 2 mil millones en 2014 y está en el top diez de las empresas del sector en los Estados Unidos.
La empresa está controlada por la familia Kou, incluyendo al CEO: Ming Bin Kou y a su director financiero, Ming Shin Kou.
El grupo suma una importantísima cantidad de empresas como Aqua Star; Tampa Bay Pesca; Seafoods Singleton; Seafoods Pacífico; para nombrar unas pocas.
Dicen que la última vez que la empresa cotizó en Forbes fue en 2007, cuando las ventas ya habían alcanzado los $ 1760 millones, por lo que se cree que el número ha ido creciendo constantemente desde entonces. El grupo, de hecho, es ampliamente conocido por ser una de las empresas privadas más grandes de Estados Unidos, con activos en todo el país.
Además de los productos de importación, la compañía procesa sus propios productos de sus propias plantas, que están ubicadas en ambas costas de Estados Unidos y en el extranjero, después de haber tenido muchos años – desde que comenzó en Los Ángeles como una empresa familiar en 1973 – para sumar activos.
También operan las instalaciones de almacenamiento en frío en todo Estados Unidos, con una capacidad para almacenar más de 70 millones de dólares de producto a la vez.
En mayo de 2014, la compañía con sede en California sumó capacidad de procesamiento en los pagos del Tío Sam con la adquisición de Contessa Premium Foods.
Ya en 2013, “Cámara Roja” se hizo de una planta de langosta canadiense, y también habría comenzado a procesar langostino en Guatemala a través de Pescanova.
Ahora en 2015, varias publicaciones especializadas daban cuenta de la “adquisición” de la expropiada Alpesca, en versión yanqui. (Ver http://www.undercurrentnews.com/2014/09/04/red-chamber-plans-to-acquire-argentinian-firm-alpesca/)
Lo raro es que con todas estas “credenciales”, la súper empresa multinacional norteamericana-china
se quedó con los premisos de pesca argentinos, pero polemiza con los laburantes manguito por manguito, mandándolos a reclamarle a los dueños de Alpesca y condicionando con absoluta soberbia, su entrada salvadora a Puerto Madryn, que se suponía era para preservar todos los puestos de trabajo, según el Gobierno.
La empresa dice que toma estos recaudos porque no tiene asegurada la posesión de los bienes ni el plazo de explotación de los mismos. Además, el fantasma de lo que pasó con Yaganes, una aventura desastrosa para Orion Seafood International, pone en alerta a la multinacional yanqui.
Como sea, la tentación de una captura de 100 mil toneladas de langostino en aguas argentinas como se dio en 2014 es grande, tanto como la cuota anual de 27 mil toneladas de merluza con las que cuenta Alpesca, por lo que vale la pena correr algunos riesgos. Algunos, nada más…

*Soy Juana de Arco, amiga de Juan de la Sota, fiel del Furia, seguidora de la Sombraonline, y ceniza de tantos…