.El último café

Si bien alguno criticó la ubicación del acto de la licitación del Hospital para Trelew, porque quedó un tanto chico, el Touring Club fue una vez más escenario de un mitin político de lujo. Es que luego de la apertura de sobres, las rondas de prensa, y alguna charla informal, para sorpresa de todos, hubo una mesa larga de café que coronó la mañana. En la mesa funcionarios y colaboradores hablaban en voz baja ante la mirada atónita de todos los que ya para esa hora almorzaban en el lugar. Encabezaba la mesa la única dama presente, la diputada Argentina Martínez, enfundada en un glamoroso trajecito color crema. A su alrededor, el Gobernador Martín Buzzi, el Vicegobernador Gustavo Mac Karthy y otros funcionarios del gobierno provincial como subsecretarios, secretarios privados y funcionarios de prensa y ceremonial. Dicen los que estaban cerca que se habló de las PASO y de las posibilidades ciertas de sacar esta instancia aprobada en la Legislatura. Sin embargo otros que pasaban por ahí aseguran que se habló de política un poco más allá y que en la mesa podía hasta haber una nueva fórmula para la elección del 2015. Cuando se iban se lo pudo escuchar al dueño del tradicional Hotel y Confitería explicar a un grupo de extranjeros “en este lugar se han decidido las políticas de la provincia durante mucho tiempo y es donde se han definido muchas candidaturas y alianzas”. Toda una definición para ese momento.

Mucha nafta al fuego

Existe un gran malestar entre los trabajadores de la Salud pública para con el Ministro de Salud, “Maní” Corchuelo Blasco. No es para menos, ya que en cada entrevista que da el ministro que suele regodearse hablando mucho de otros programas de salud antiguos como el Siprosalud, intenta apagar el fuego con nafta. En la jornada de fiesta que significó la apertura de ofertas para la largamente esperada obra del Hospital de Trelew, el ministro aseguró por ejemplo que prefiere una “carpa frente al ministerio y no un paro”. “La carpa me la banco pero el paro no” dijo Corchuelo convencido que un acampe frente a su cartera, aunque dure mucho tiempo, es mejor que el tipo de medidas que llevan adelante los enfermeros, médicos y personal sanitario que siempre garantiza las guardias mínimas y la atención en servicios sensibles como por ejemplo las terapias intensiva, intermedia e infantil. Según Corchuelo Blasco el daño que ocasiona el paro genera en la salud de una persona veinte años de regresión en su salud. Un poco exagerado para lo que realmente sucede en los nosocomios donde las atenciones mínimas se garantizan. Para muestra de lo que piensa aseguró que apoyó fervientemente la “carpa docente frente al Congreso” en torno a la cual hubo además interminables días de paro en la educación porteña que también hicieron mella cierta en los alumnos.

Maniobra de distracción

Si bien se anunció como un hecho positivo que el propio ministro de Salud dijo “no esperaba que trascendiera todavía”, la denuncia realizada en la Justicia del acuerdo de los cirujanos es una jugada en contra del Convenio Colectivo de Trabajo. Lejos de llegar a garantizar que el acuerdo leonino que hicieron los cirujanos con el gobierno por fuera del Convenio Colectivo cuando ya estaba en vigencia, se pueda llegar a revertir, la denuncia lo garantiza por un tiempo largo. Es que analizada la denuncia a la luz de los resultados que se obtienen de la Justicia a nivel provincial, donde hay incontables causas que nunca tuvieron una respuesta, o que tuvieron respuestas muy tardías para lo que la situación ameritaba, en este caso no se puede esperar menos. Por ello lejos de lograr una justicia para con el Convenio Colectivo, las cuentas del Ministerio de Salud que deben pagar un acuerdo impagable y para con el resto de los trabajadores, la denuncia viene a congelar la situación. Ahora se deberá esperar que la Justicia se expida, se realicen las apelaciones correspondientes, se avance en la pirámide judicial hasta quien sabe donde y dentro de muchos años se logre algo. Por eso los empleados de salud están muy ofuscados, porque según comentan el acuerdo “se terminaba con algo tan simple como la decisión política de volverlo para atrás”. Por ahora parece que una acción anunciada como positiva, puede no haberlo sido tanto, aunque el tiempo lo dirá.

Una basurita

Mientras tanto Trelew se prepara para el último mes del año y en lo político la pelea estará dada sin dudas en el Concejo Deliberante donde la semana pasada comenzó el análisis del Presupuesto Municipal y la correspondiente Tarifaria para el 2015. Al margen de las propuestas del presupuesto que siempre son ideas políticas y de gestión –más o menos criticables- en la Tarifaria ya se adelanta una discusión más profunda. Esta vez no hay grandes aumentos en los impuestos y no se tocaron las valuaciones como se hizo el año pasado. Pero por ejemplo el tema de la Recolección de Residuos y la disposición final de residuos por el Girsu, la forma en que se cobran las dos tasas juntas, no convence a los concejales. La explicación sobre esta resistencia está centrada en que la recolección de residuos está atada a un contrato prorrogado que debe actualizarse con una nueva licitación del servicio. Y mientras tanto la tasa que se paga por ese servicio que no llega a toda la ciudadanía de la misma manera, ya que en algunos barrios pasa más veces que en otros, es igual para todo el mundo. Además la inercia de aumento que genera la famosa tasa Girsu, agrega más dudas que certezas al verdadero valor de la recolección en Trelew.

Se miran de reojo

Una gresca de importantes proporciones se armó tras las elecciones de la Cooperativa Eléctrica de Trelew en la que la lista que integraron algunos funcionarios del gobierno de Máximo Pérez Catán, terminó ganando tan preciada posesión. Es que en la elección, tal y como marcó el candidato que salió segundo, solo trescientos votos diferenciaron a un vecino común de un aparato completo que se prepara para ganar en todos los escenarios en el 2015. En la previa de los comicios quienes participaron del lado del grupo político del Intendente solicitaron la colaboración a las otras agrupaciones para que inviten a los simpatizantes a votar. Sin embargo el día de la elección estuvieron en absoluta soledad. “No movieron a nadie” fue la frase que empezó la disputa en la que los funcionarios que trabajaron en esta elección le cantaron las cuarenta y algunas más a los funcionarios del Gabinete que no movieron un dedo por esta elección. “Después en la foto ganadora se suben todos”, criticaron las agrupaciones maximistas, sobre todo hacia aquellos ex “jóvenes brillantes” que hoy no sacan brillo en la ciudad ni con Puloy.