El Secretario de Hacienda de la municipalidad de Trelew, Gustavo Castán, visitó el Concejo Deliberante donde los ediles comenzaron con el análisis de los expedientes referidos al Presupuesto y la Tarifaria. Si bien se avanzó en una vista general de ambos expedientes, el secretario de Hacienda adelantó que la discusión que concentró mayor atención fue la del aumento que se dará en la tasa GIRSU que contempla la recolección de residuos y también la disposición final de los mismos. Además analizó los últimos tres años de gestión tanto en lo financiero como en lo político y aseguró que Trelew “ha sido la ciudad más perjudicada” de los últimos tres años.
Sobre el encuentro con los concejales destacó que “fue un pedido del presidente de la Comisión de Hacienda y del Presidente del Concejo Deliberante que me solicitaron tener, más allá de los expedientes, una idea general de la tarifaria y la formulación de nuestro presupuesto. Por lo que la reunión versó sobre los conceptos amplios y generales, tal vez nos detuvimos en algunas particularidades, pero transmitimos desde el Ejecutivo cual es el sentido de nuestro Presupuesto y el contenido de nuestra ordenanza tributaria”.
En ese marco expresó que “en nuestro mensaje de elevación de ambos expedientes están expresadas las variaciones, como son la fijación del módulo, el crecimiento de la tasa de inspección en las grandes superficies”, pero además “se decidió no provocar ningún tipo de valuación distinta, si promover el descuento en el adición por baldío para el propietario de único terreno”.
Señaló que “si se van a hacer algunas mejoras en índices correctores que son técnicos por ejemplo en un terreno que esté en una esquina que la quita por la ochava pueda tener una repercusión en ese índice correctivo”.
Expresó que acudió a los concejales “a transmitirles que mucho de lo que está volcado ahí tanto de patente automotor como de las tasas de inspección, era lo que nosotros teníamos de evaluación durante todo el año en el intercambio de opiniones del Consejo de Responsabilidad Fiscal en las regiones zonales”.
Sobre como repercute el incremento en los módulos indicó el funcionario que “en general lo que hemos expresado a ellos es que lo que tiene que ver es sobre las tasas de actuaciones administrativas, distinguir lo que es desde un inicio la habilitación inicial de un comercio”.
Señaló además que “hemos dejado algunos cuadros iniciales de como va a ir variando el impacto de este ajuste del módulo y algunos comportamientos, en algunos puede ser que por ajuste de redondeo pueden andar por arriba del valor del módulo. En otros casos estimábamos que más allá de la representatividad que puedan tener no sostienen ni el costo de administración, ni de representación, no son significativos”.

Al ser consultado por el tiempo disponible para avanzar en la facturación de los impuestos, recordó Castán que “a partir del primero de enero están vigentes la ordenanza tributaria y las partidas presupuestarias, llegar a esa fecha para que estén en vigencia nos exige a nosotros un trabajo de preparación y facturación importante”, aunque “como no tocamos valuaciones fiscales y el impuesto automotor está referido a lo ya aprobado que son las tablas que publica la dirección nacional, no tendremos mayores dramas en la facturación de impuestos”.

Girsu en discusión

“En el armado no nos cuesta tanto la impresión de boletas como años anteriores”, pero si va a demorar “la discusión que hoy se ha entablado en torno de una de las tasas más importantes que tiene la factura del Impuesto Inmobiliario, como es la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”, sostuvo Castán.
Mencionó que “los concejales quisieron ver cual era el número, como se ha llevado, cuales eran las previsiones para la concesión del servicio público y el costo del consorcio”.
Sobre el aumento que figura en la Tarifaria indicó que “nosotros hicimos una propuesta de llevarlo a 170 pesos el continuo y dividir para el discontinuo a 136 pesos y un especial para los sectores más vulnerables donde se hace la recolección en forma discontinua con contenedores que no sumaría más de 119 pesos, la cuantía es menor que lo que está propuesto para el general”.

Tres años planificados

Reveló también el secretario que “desde antes de la asunción de Pérez Catán se elaboró una estrategia viendo que la ciudad se había expandido fuertemente en los últimos ocho años con fuerte inversión del sector público nacional y que debería estar adaptada la política tributaria municipal al tipo de ciudad que era”.
Había algunos interrogantes a los que darle respuesta “como por ejemplo en la aplicación de regalías y su distribución como el de otros fondos coparticipables a los municipios se debían al censo, y según el censo del 2010 que evidenciaba que la ciudad había crecido por debajo de la media provincial y que eso podía tener repercusiones”.
Pero además “debíamos ver y asumir que la ciudad debe mantener las prestaciones de sus servicios con lo que ella genera y promueve y lo que el vecino genera” y de allí que “empezamos a transformar el sistema tributario con la rezonificación, el ajuste de valuaciones fiscales para mejorar la recaudación la presentación por Internet y la bancarización de las declaraciones juradas de Ingresos Brutos y de tasas por inspección y hemos hecho un ordenamiento en eso con la idea en principio fundamental de que la ciudad y el Ejecutivo cumpla con las obligaciones propias previstas en la Carta Orgánica que son las contraprestaciones que debe presentar”.

Escenario complejo

Eso permitió “en un escenario adverso económicamente, financieramente y políticamente porque no hay que dejar de remarcar que ha sido una de las ciudades más perjudicadas en los últimos tres años en políticas públicas provinciales, más allá de algunos eventos recientes, pero los últimos tres años lo vivimos así”.
También resaltó “hemos decido transformar el asistencialismo en ayuda, acabar con esos subsidios periódicos y normales que se daban y acabar con la política de bolsones y todo manteniéndolo dentro de una estructura donde el peso del contribuyente fuera el justo y necesario y no lo sobrepasara”.
En este sentido “hemos evolucionado ostensiblemente porque hoy quien recibe una ayuda social por parte del estado municipal por una situación de empleo dificultoso, está canalizado, transparentado y controlado”, concluyó Castán.