La Paradoja de Fermi , fue introducida por primera vez por el físico Enrico Fermi, el hizo esta pregunta, «¿Dónde está todo el mundo?» O, más específicamente, «¿Dónde están todos los extraterrestres?». Así surgió la paradoja de Fermi.
Cuando se evalúa el tamaño del universo, el número de planetas similares a la Tierra, así como una serie de otras variables (que figuran en la ecuación de Drake), queda claro que en una galaxia debe haber decenas de miles o más civilizaciones extraterrestres. Y debido a que la galaxia tiene unos 10 millones de años, los mundos inteligentes tienen tiempo suficiente para comunicarse entre sí. Así que si los extraterrestres existen, ¿dónde están? Por qué no los podemos encontrar?

La Tierra es especial.

La Hipótesis de la Tierra Rara sugiere que la cadena de eventos que creó la vida en este planeta era tan compleja que sólo una tormenta perfecta biológica podría recrearlo en algun otro lugar. Si bien puede haber planetas como la Tierra, ninguno de ellos tendría exactamente lo que se necesita para que la vida se desarrolle. El paleontólogo Peter Ward y el astrónomo Donald Brownlee fueron los primeros en introducir esta ´Rare Earth Hypothesis´.

La piedra del tropiezo

De acuerdo con la gran teoría del filtro, la vida extraterrestre existe, pero la vida inteligente es incapaz de avanzar tecnológicamente lo suficiente para las comunicaciones espaciales de larga distancia o los viajes complejos. Tal vez nunca podremos comunicarnos con los seres del espacio-nosotros probablemente moriremos en el intento.

Se han mudado

Según la hipótesis de la superioridad futurista, la vida extraterrestre inteligente una vez existió en nuestro universo, sin embargo, llegó a ser tan avanzada que se trasladó a pastos más verdes. Más específicamente, los extraterrestres llegaron a ser tan evolucionados que dejaron de mirar el espacio exterior y en su lugar se centró en el espacio interior.
El concepto puede ser comparado con la miniaturización que hemos experimentado en los ordenadores. Para los partidarios de Transcensión, la vida inteligente evoluciona de la misma manera, trabajando constantemente hacia una más densa, un uso más eficiente del espacio, el tiempo, la energía y la materia («STEM compresión»).

La Tierra no es tan grande

Tal vez sería demasiado orgulloso como para creer que los extraterrestres están interesados en nosotros o nuestro planeta. Puede haber más interesantes mundos habitados y los seres inteligentes prefieren pasar su tiempo en su investigación, más que en la Tierra.
¿Cuáles son las posibilidades de gastar su energía aquí, si hay 8800 millones de planetas similares a la Tierra alrededor de la Vía Láctea?

Vivimos una realidad virtual

Tal vez uno de los más difíciles de creer es la hipótesis de un planetario. Nuestro mundo sería una forma de «planetario en la realidad virtual, creado para darnos la ilusión de que el universo está vacío. No se encontraron las civilizaciones extraterrestres porque estos extraterrestres no se han incluido en el programa”.

Vivimos en las profundidades

Aunque puede existir vida extraterrestre razonable, nuestro planeta puede estar demasiado lejos para la comunicación. Las raíces de esta idea se remontan a la teoría matemática conocida como la percolación, que describe cómo las cosas se dibujan en un entorno aleatorio. Si tomamos como base de la teoría de la percolación, el universo se formó naturalmente en forma de racimos grandes y varias áreas más pequeñas. Otros seres viven en grandes grupos, mientras que la Tierra está aislada.

No hemos encontrado sus señales

Científicos como Frank Drake y Carl Sagan afirmaban que «la ausencia de pruebas – no es evidencia de ausencia de los extraterrestres. Recién en 2007, hace apenas 7 años, comenzó a funcionar el Allen Telescope Array, diseñado específicamente para la búsqueda de vida extraterrestre, y consta de 42 telescopios individuales de 6 metros.

No podemos reconocer sus señales

¿Tal vez son tan diferentes a nosotros que no podemos distinguir sus señales? Es posible, si usted recuerda, por ejemplo, acerca de los murciélagos, que pueden visualizar las ondas de sonido, mientras nosotros sólo vemos la luz. Quizás con los extraterrestres pasa lo mismo.
Las cosas se complican aún más cuando se trata de ponerse en contacto con otros métodos de comunicación (neutrinos, por ejemplo, o las ondas gravitacionales) que son inaccesibles a nuestra comprensión de la tecnología. Del mismo modo nuestro radio primitivo no puede ser mayor que el ruido blanco para ellos. Si los extraterrestres y los humanos son muy diferentes, es poco probable que seamos capaces de contactar con ellos y resolver la paradoja de Fermi.

Ellos ya caminan entre nosotros

Suena a ciencia ficción, pero muchas personas creen que los extraterrestres viven y trabajan alrededor de nosotros. Por ejemplo, el ex ministro de Defensa canadiense Paul Hellyer concedió una entrevista en 2014, en la que afirmó que en el mundo viven cerca de 80 diferentes tipos de vida extraterrestre.
Algunas de ellas, incluyendo las rubias escandinavas que son casi idénticas a los humanos. Otro grupo, «Short Grises», más como los extraterrestres, y en su mayor parte oculta de la gente.
Hellyer no está solo en esto. El físico Paul Davies de la Universidad Estatal de Arizona, y el doctor Robert Nido de la Universidad de Northern Kentucky también creen que los extraterrestres caminan entre nosotros. Estas personas ya han resuelto su paradoja de Fermi.
Usted puede elegir cualquiera de las explicaciones expuestas.

Fuente: Extranotix