Una nota de Prensa3M de autoría de Diego Colinamún alerta sobre otro posible ilícito que se habría ventilado ahora en las arcas municipales de Puerto Madryn, y que tendría su origen en la ex administración Eliceche. Afirma que cuando quebró la empresa Roseda S.A le adeudaba al municipio de Puerto Madryn unos 493 mil pesos. Parte de la deuda fue cobrada por mandato judicial, pero siete años después nadie sabe si ese dinero ingresó al municipio. O si ingresó completo, o si perdió plumas en el camino. Prensa del Tercer Milenio accedió a la documentación.
La firma del abogado José Alberdi acompaña la entrega del cheque Nro 30366610 en el que la empresa Roseda S.A. abona al municipio una deuda de unos $410.905, 22 pesos. Ese jueves 10 de julio de 2008 por concepto de «pago en actos ´Roseda S.A s/ quiebra paga esa suma.
Tal como lo muestra la fotocopia en papel de escribanía a la que tuvo acceso Prensa del Tercer Milenio se ven las firmas de Alberdi y Marisol Fernández, contadora de la Dirección de Tesorería del municipio. La copia parece realizada en fotocopiadora de planos. En una segunda imagen se ve un cheque, junto al expediente. En la tercera imagen se ve el mismo texto, con la misma letra, pero la firma es de Carlos Eliceche.

¿Gemelos?

Siete años después en el municipio desconocen el ingreso de ese dinero. Siete años después nadie sabe quién retiró esa suma. Pero hay más:
La deuda por la quiebra de la empresa era mayor. Es decir, hay un desfasaje entre lo que reclamaba el municipio ($493.113,79) y el monto «pagado» ($410.905,23) también hay una diferencia de dinero porque la que no responde nadie. En ningún lado se establece si el cheque ha ingresado al Municipio.

No se sabe por quién fue endosado para cobrar, ya que en el expediente no aparece el anverso del cheque. Y por si eso fuera poco nadie se explica las «coincidencia» entre el «recibo» de Eliceche y el expediente municipal que tiene firmas distintas.
Cuando surgió el desfasaje por la suma no percibida, se generó un nuevo expediente a solicitud de la doctora Delma Vianni entonces asesora legal del Municipio (hoy jueza de Familia) que autoriza el recaratulado y refoliado del expediente original. Allí se refolian CON LÁPIZ las primeras tres hojas del expediente y se genera un nuevo recibo en el que se quita la firma de Eliceche y Alberdi recibe el dinero A SÍ MISMO, copia que figura en el expediente avalada por Marisol Fernández.
Todo indicaría que cuando se comienza a sospechar que el dinero no habría ingresado al municipio el 10 de julio, se rehace todo el expediente para que coincidan las fechas.

En la fotocopia del cheque que hay en el expediente no se observa ni la fecha del cheque ni tiene sello de depósito. Dado que el cheque estaba cruzado para depositar, si se pudiera averiguar en qué cuenta se depositó originariamente (lo que se vería si existiera en el expediente fotocopia del reverso del cheque, donde debe obligatoriamente constar el endoso del mismo) se podría certificar la buena (o mala) intención de los receptores. (Gentileza Prensa3M)