El Intendente Máximo Pérez Catán presidió ayer la presentación de un estudio y diagnóstico de la situación actual del Servicio Cloacal en nuestra ciudad que fue solicitado por la Municipalidad de Trelew y realizado por una consultora para determinar cual es el mejor proyecto de los que realizara hace algunos años la Universidad local para dar solución definitiva al problema de la Laguna Negra.
Participaron de la presentación personal técnico de la Municipalidad además de representantes de la Cooperativa Eléctrica de Consumo y Vivienda Ltda. de Trelew y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).
En la oportunidad y al hacer referencia a esta iniciativa, el Intendente señaló que el estudio de la actual situación del Servicio Cloacal “fue solicitado por la Municipalidad de Trelew con el fin político de terminar con esta disputa respecto de cómo volcamos los resultados de los desagües pluviales en el rio”.
Explicó que “requerimos a la consultora analizar lo que había estudiado la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco más la solución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), el cual fue objeto de una objeción por parte de ciudadanos de Rawson que hizo suspender el proceso licitatorio, para empezar de una vez por todas a proyectar la solución definitiva”.
Pérez Catán destacó que “el objetivo es pasar de una simple consultoría a un proyecto concreto para poder buscar el financiamiento”.
Asimismo sostuvo que “aunque acordamos con Rawson evitar arrojar en el río el líquido derivándolo al sistema de laguna, esto no resuelve la orden judicial que explícita el cese del volcado de los líquidos cloacales al sistema de la laguna sin tratar”.
Aseguró que “la sentencia no nos da muchas alternativas” así que “hicimos esta solicitud de manera tal que podamos llevarle al juzgado una idea de cuál sería el modelo y el costo de tratamiento”.
Explicó el Intendente que “si el juez nos autoriza a aplicar el dinero que tenemos destinado a las multas, de 130 mil pesos por mes, en profundizar este sistema de auditorías o de proyección, podremos imaginar un posible plan director para resolver la problemática de la evacuación de los líquidos tanto cloacales como pluviales” recalcó.
Finalmente insistió en que “si nosotros tuviéramos que cumplir con la sentencia, bueno, aquí tememos una propuesta, y tanto personal técnico de la municipalidad, la cooperativa y la universidad iremos definiendo cuales serian los detalles del pliego de licitación del proyecto y la obra”.

Antecedentes

La Municipalidad de Trelew le encomendó a la empresa 5 de septiembre S.A. la realización del estudio sobre el sistema cloacal actual de la ciudad, junto con la evaluación de los trabajos previos sobre el tema, y la elaboración de una propuesta sobre el tratamiento más adecuado de dichos efluentes.
La consultora 5 de septiembre, es la operadora técnica de ABSA, empresa de Agua y Saneamiento de la provincia de Buenos Aires. La empresa realiza consultorías en diversas provincias de Argentina y tiene además un convenio de cooperación con la empresa nacional de agua de Israel, fundamentalmente en el área de rehúso de efluentes. Actualmente ambas participan en el diseño de un proyecto de reuso de efluentes cloacales para el polo petroquímico de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.

Propuesta

Durante su presentación, los ingenieros resumieron el estudio realizado que abarca el desarrollo del sistema cloacal hasta el año 2045. Se estudió la evolución de la población y de los efluentes generados, generando un modelo matemático de las cuencas pluviales, y basado en el mismo se realizó un balance hídrico del sistema lagunar natural.
La propuesta consiste en dividir los efluentes de la ciudad según dos cuencas, una cuyos efluentes tienen menor salinidad con posibilidad de reuso para riego, y otra con alto contenido salino. Se propone el tratamiento de todos los efluentes en una planta basada en el proceso de barros activados, de construcción modular que permite una mayor flexibilidad.
La planta en una primera etapa contaría con tres módulos similares, dos de ellos procesarían los efluentes de baja salinidad, con un importante potencial para su reutilización en riego. Si esto se concretase, se reducirá la cantidad de efluentes enviados a las lagunas naturales en al menos un 50 %. En el módulo restante se tratarían los efluentes de mayor salinidad sin potencial de reuso para riego, por lo cual luego del tratamiento serían volcados al sistema lagunar.
En caso de ser necesario o conveniente los efluentes de baja salinidad podrían ser mezclados con agua del rio Chubut, mejorando así la calidad y aumentando el caudal disponible para reuso.
Es importante destacar que finalmente los expositores aclararon que se requieren estudios más detallados sobre los terrenos, el tipo de forestación o cultivo, y las características químicas de los efluentes de baja salinidad.