Daniel “Scott” González y Damián Palermo “Mix”, dos reconocidos profesionales de la ciudad en lo que hace a manejo de sonidos encabezarán el proyecto cultural para Rawson si el candidato a intendente por “Unión por Rawson” Marcelo Suárez, ellos prometen “revolucionar” el mundo de la música capitalina si Suárez accede al principal despacho de Moreno 650.
Ambos profesionales explicaron a El Diario que armarán una sala de grabación de música, con su respectiva dependencia de ensayo y la creación de un sello discográfico para la promoción de los trabajos que salgan de ese estudio.
“En la ciudad hay 40 bandas de rock, además hay que sumarle los conjuntos y solistas de folclore y de ritmo tropical que por ahora sólo están en plena actividad Lito Quenqui y Claudio Toledo, pero que con este proyecto en marcha volverán a aparecer con mucha fuerza. Lo que sucede con todas las bandas de nuestra ciudad es que dejan de tocar al no tener dónde grabar y al no grabar no pueden promocionar su obra y eso les impide salir de la ciudad a tocar; entonces se quedan aquí, estancados, y la banda se termina desarmando”, describieron.
Agregaron que, en el caso de las bandas de ritmo tropical, “seguramente deben estar ensayando y, frente a una oportunidad así, volverían a tocar. Y las de rock se podrían multiplicarse exponencialmente”.
Eficaz herramienta
Calificaron de “eficaz herramienta, para las bandas, el hecho de grabar sus discos, ya que les permitiría vender sus espectáculos fuera de la ciudad, registrar sus obras aquellos que tocan sus propios temas. Además, legalizando su trabajo a través del sello discográfico podrán acceder a su obra social, aportes jubilatorios, etc. De aquí saldrían con su trabajo terminado, y estando registrados en SADAIC podrán presentar sus obras como trabajadores independientes”.
“El proyecto que tenemos con Marcelo es apuntarle a la cultura, aprovechando ese universo de tantos chicos. Si nos remitimos sólo a las 40 bandas de rock, calculemos que son un mínimo de tres integrantes por cada una, que a su vez tienen sus familiares y amigos, resulta un interesante número que se ve directa o indirectamente ligado a un hecho cultural, sumado al público en general”, refirieron.

Sala de ensayo

Describieron que “la sala de ensayo será como una especie de pecera, donde tendríamos una consola multipista con sistema tecnológico nuevo de las que se encuentran en estudios de grabación de alta gama, que garantice la salida de un material interesante. Además, llevaremos un registro para que no se pierda la música, porque al tener un disco, le queda registrado a Rawson, al sello discográfico y al músico. Si no tendríamos este montaje, la obra se perdería, como ha venido ocurriendo. Yo compongo un tema pero si no lo grabé y no lo presenté ni fui a ningún lado con él, el tema muere”.

Un antes y un después

Ambos ponen sus experiencias personales como garantía de conocimiento de la necesidad que tienen los músicos de Rawson de grabar sus trabajos, “hoy, si quisieran hacerlo, deben irse a Puerto Madryn, pagarse el viaje o el combustible, y se necesita mucho dinero para alquilar los estudios y al no tener eventos culturales donde exponer su arte, no puede generar. Entonces, el músico que graba, lo hace con plata de su bolsillo, a pulmón. Podemos decir, sin temor a equivocarnos que, si se da lo de Marcelo, hablaremos de un antes y un después para nuestros músicos y para nosotros mismos porque estaremos muy metidos”.