La ministro de Desarrollo Territorial y Sectores Productivos, Gabriela Dufour; el subsecretario de Pesca de Chubut, Héctor Amado Rojas; el director General de Pesca, Ernesto D’Alessandro, y el representante de Chubut ante el CFP, Eduardo Bouzas, podrían desfilar por tribunales en el próximo tiempo, y es que en ámbitos legislativos se comenzó a analizar una serie de resoluciones y disposiciones emanadas desde la cartera pesquera chubutense. Puntualmente se analiza la irregular situación de barcos pesqueros que llegaron a puertos de Chubut provenientes de Mar del Plata y que han comenzado a operar en aguas provinciales “sin permisos de pesca”.
Lo que en principio pareció una ‘excepción’ se ha transformado en ‘regla’ para la administración pesquera provincial, buques a los que el Consejo Federal Pesquero les extinguió la CITC, ahora faenan en aguas chubutenses sólo con una autorización precaria firmada en el ámbito de la Subsecretaría de Pesca.
En tanto, se estaría trabajando en un artilugio y bajo argumentación de razones de índole social para asignarle a determinados buques, toneladas de captura de merluza del “cupo social” que dispone Chubut, pero para ello, requieren de los votos dentro del Consejo Federal Pesquero.
En la subsecretaría que conduce Rojas se tramitan expedientes para que ante el CFP, Bouzas presente determinadas asignaciones de toneladas de la reserva social de merluza que le corresponde al estado provincial destinado a barcos que aprovisionarían con materia prima a plantas de Comodoro Rivadavia. En ese contexto, se observa con atención desde ámbitos legislativos el tráfico de influencias, por caso, del intendente comodorense Néstor Di Pierro con alguna reflotada pesquera de esa ciudad, y sus estrechos vínculos con el representante suplente de Chubut en el CFP.

Sin permiso, ni CITC

En el puerto de Comodoro Rivadavia está ya amarrado el BP Ambition. No tiene licencia de pesca, ni cuota de captura. Pero por estas horas hay ingentes negociaciones políticas para que la Subsecretaría de Pesca de Chubut lo autorice a faenar en aguas provinciales. ¿Rojas o D’Alessandro estamparán su firma para habilitarlo a pescar en el caladero provincial? Es por ahora una incógnita, pero son observados con atención y sobre lo que se disponga es que podrían ser denunciados penalmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público, según pudo saber Revista Puerto de fuentes parlamentarias.
En el Acta N° 1 de este año del CFP se trató el expediente donde la empresa Tres Marías SA solicitó la justificación para su buque Ambition. El Consejo informó que “de las actuaciones administrativas remitidas surge que luego de la última marea del buque transcurrieron más de 180 días sin operación comercial, y que no se efectuó la presentación relativa a la inactividad comercial del buque dentro de ese lapso, en los términos reglados por la Resolución CFP Nº 4/10”. Pese a los intentos de la empresa de que el tema fuera revisado, el cuerpo comunicó su decisión indeclinable de que el barco pierda su licencia, al declarar “extinguido por caducidad el permiso de pesca del buque Ambition, por su injustificada falta de operación comercial y por la quiebra de su titular, y declarar extinguidas las CITC de merluza común”, señala taxativamente lo resuelto por el organismo.
Así y todo, en Chubut intentan autorizarlo ‘a la fuerza’, y hasta se pretendería asignarle Reserva Social a un barco sin licencia de pesca, y con cuota fenecida. Habrá entonces que ver el nivel de presión política y si algún funcionario se atreve a firmar el “expediente” ya que el favor político le podría costar el tener que transitar por los tribunales, incluso cuando dejen la función pública.

Emblemáticos

Otro dato que manejan en la Cámara de Diputados es que a los inspectores les fue prohibido desde la Subsecretaría de Pesca realizar controles sobre ciertos buques que operan desde el puerto de Comodoro Rivadavia.
No obstante, ya hay otros buques que careciendo de licencias de pesca, están trabajando “normalmente” en el puerto chubutense, al haber obtenido el “guiño oficial” del gobierno provincial. Hay dos casos paradigmáticos: se trata de los barcos Vicente Luis (M.N. 01075) y 10 de Noviembre (M.N. 01074), ambos registran puerto de asiento en Mar del Plata, y también el Consejo Federal Pesquero le extinguió, el año pasado por unanimidad, sus respectivas Cuotas Individuales Transferibles de Captura.
En tanto, en la vecina provincia de Santa Cruz el buque Quiqueta (M.N. 01076) se encuentra operando en idéntica situación, y no se descartaba que también pudiera recalar en el Golfo San Jorge.
El buque 10 de Noviembre ingresó ayer al muelle comodorense y descargó materia prima, a pesar que no cuenta con permiso de pesca. Pero cuenta con la “autorización política” de la Subsecretaría de Pesca que conduce el ex sindicalista Héctor Amado Rojas.
En el puerto de la ciudad petrolera también se encuentra amarrado el BP Gloriosus (M.N. 02626), el cual habría sido dejado en el “frezzer” hasta tanto el tema salga de las escena pública o hasta tanto a manos oficiales llegue alguna ‘incentivación social’ para que vuelva a operar a pesar de no contar con permiso.
Estos son sólo algunos de los casos que representan con claridad meridiana el nivel de displicencia con que se maneja la administración pesquera de Chubut. Así las cosas, las acciones o inacciones de los funcionarios de turno está bajo la lupa, y pronto habría novedades.

Fuente: Revista Puerto