En lo que se transformó en el vigésimo primer homicidio de este año en Comodoro Rivadavia, encontraron el cuerpo sin vida de Jorge Manuel Hernández, de 31 años. La víctima residía en una propiedad de sus padres sobre la avenida Juan XXIII de la ciudad petrolera, a media cuadra del Cementerio Oeste. Sus asesinos destrozaron la puerta principal y luego le asestaron al menos 15 puntazos. La policía presume que se trataría de un ajuste de cuentas.

El hecho
A las 14 horas del domingo, una hermana de Hernández concurrió al domicilio de dos plantas, situado sobre la mencionada avenida al 836. Fue a visitarlo y se encontró con la terrible escena. La puerta estaba destrozada y detrás de ella estaba el cuerpo del hombre en medio de un charco de sangre.
En contados minutos la policía de la Seccional Tercera arribó para comenzar con las actuaciones del caso, bajo la supervisión del fiscal general de turno, Julio Puentes y la funcionaria Andrea Rubio.
De acuerdo a los datos recolectados en el lugar por el diario El Patagónico, Hernández vivía solo en la planta alta del inmueble. Las restantes casas estaban desocupadas, por lo que no existen testigos del ataque o de vecinos que hayan escuchado ruidos en la vivienda.
Estaba separado y tenía un hijo de corta edad, aunque mantenía comunicaciones con su ex esposa. Incluso, le advirtió el sábado por la noche a su ex pareja que había tenido un problema, pero no especificó de qué se trataba, señalaron fuentes consultadas.
Según pudo reconstruir la policía, el hombre permaneció en la vivienda el sábado a la noche y se acostó a dormir. Se trata de una pequeña vivienda con habitación, cocina y comedor en el mismo ambiente.
Se presume que sus agresores sortearon las rejas de ingreso al domicilio, subieron por la escalera para acceder al primer piso y mientras la víctima dormía irrumpieron por la fuerza.
Los investigadores creen que Hernández se levantó al escuchar los ruidos, pero no tuvo tiempo a reaccionar. Tenía puesto un short y estaba con el torso desnudo. Sus asesinos lo habrían reducido para luego ensañarse. Le propinaron al menos 15 puñaladas en la zona abdominal, tórax e intercostal izquierdo. Mientras, en el cuello se evidenciaba un profundo corte que hace suponer a los investigadores que los homicidas quisieron degollarlo para asegurarse su muerte.

Trabajo de investigación
Las tareas de los efectivos policiales estuvieron dirigidas por el subjefe de la Seccional Tercera, subcomisario Marcelo Conrad y el titular de la Brigada de Investigaciones, comisario inspector Ricardo Cerdá. La Policía Científica trabajó por largas horas para recolectar evidencias como rastros de manchas de sangre, huellas y otros elementos de interés para la causa.
La policía descartaría el móvil del robo debido a que no había desorden en el interior de la vivienda y tampoco faltaban elementos de valor de la víctima. Su teléfono celular fue secuestrado para su análisis y conocer si había recibido en los últimos días algún tipo de amenaza.
Mientras, la cámara de seguridad del Centro de Monitoreo que está apostada sobre Juan XXIII e Islas Leones no habría captado ningún automóvil en actitud sospechosa durante la madrugada del domingo.
Las autoridades policiales señalaron que no descartan ninguna hipótesis y se entrevistaron con todo el vecindario en procura de obtener información que aporte datos a la causa. Con este homicidio la estadística se incrementó en 21 asesinatos en lo que va del año en Comodoro Rivadavia.