La fiscal general de Rawson Mirta Moreno y el abogado defensor Abdo Manllauix acordaron ayer miércoles liberar a Franco Alí González y Jonathan Rapiman, detenidos sospechados de haber participado en el asalto a la lanera Furhmann de la ciudad de Trelew. Ahora, el juez de garantías Darío Arguiano deberá analizar la convalidación de la coincidencia a la que arribaron las partes.
González y Rapiman habían sido detenidos por la policía en el marco de una serie de allanamientos realizados en Trelew por la Policía en procura de esclarecer el hecho. En el caso de recobrar la libertad, de todas formas ambos seguirán sometidos y vinculados a la investigación y en lugar de permanecer detenidos, deberán presentarse en la comisaría más cercana a sus respectivos domicilios.

Notebook propia
De la empresa lanera, tras reducir a un custodio cuatro individuos se alzaron con la caja fuerte que contenía en su interior unos 270.000 pesos. Al no poder abrirla en el lugar, la cargaron en un carro y se alejaron con rumbo desconocido. También se llevaron una computadora portátil de propiedad de unos de los directivos de la firma.
Durante el allanamiento realizado en el domicilio de Alí González, la Policía encontró una computadora notebook similar. Tanto la defensa como la Fiscalía revisaron la misma y coincidieron en que la misma no tendría nada que ver con el caso, “se puede advertir que la misma registra en su historial archivos de vieja data, muy anteriores a la comisión del hecho que se investiga, lo cual a prima facie nos indican que la misma no sería de aquellas que habían sustraída en la lanera Furhmann”.

Apenas parecido
Rapimán se hallaba detenido en función de que había sido reconocido por policías como uno de los asaltantes registrados por las cámaras de seguridad durante el atraco. El martes por la tarde se realizó una reconstrucción del asalto obteniendo filmaciones similares, a fin de ser cotejadas con la fisonomía de Rapimán y con el sujeto registrado durante el asalto.
El acuerdo entre el defensor Manllauix y la fiscal general Moreno, indica al respecto que “si bien a prima facie podría inferirse que existe cierta similitud –tal como lo apreciara el juez penal Adrián Barrios- (subrogó a Arguiano en una de las audiencias de control de detenidos) lo cierto es que genera un manto de dudas que debilita su situación procesal”.
El acuerdo entre las partes concluye en que “en relación a ambos imputados, las pruebas que han sido arrimadas, no pueden por si sola sostén de la medida de prisión preventiva que pesa sobre los mismos” y que “hasta el momento no se ha arrimado ninguna otra prueba que pudiera fortalecer la situación procesal de los mencionados y justificar la situación de encierro”.