El último lunes, como ocurre casi todas las semanas, desde la Unidad Regional de Puerto Madryn se realizó una especie de parte sobre los hechos que requirieron intervención policial durante el fin de semana. En uno de ellos, la policía madrynense enunció un hecho al que calificó de “batalla campal” entre vecinos del barrio Presidente Perón y efectivos de la Comisaría Cuarta, con un resultado de tres policías heridos y un móvil deteriorado.
Sin embargo, ayer por la mañana, un nutrido grupo de integrantes de la comunidad boliviana, se hizo presente en las puertas del Municipio, acusando a los efectivos de dicha comisaría por una brutal golpiza hacia una familia, xenofobia y discriminación. Los manifestantes portaban pancartas con la leyenda “Basta de xenofobia” y “Basta de impunidad”, al tiempo que mostraban las fotos de las heridas recibidas a manos del personal policial el domingo por la noche.

Los hechos

Pedro Pérez, presidente de la comunidad boliviana “Copacabana”, hizo pública su versión de los hechos acontecidos el último fin de semana. “Nos enteramos de esto que sucedió el domingo a las 12.30 de la noche en el barrio Presidente Perón. Había una familia que hizo bautizar a un nene y a una nena de 12 años y estaban festejando en familia, entre cinco matrimonios, familias muy humildes”, relató al tiempo de señalar que “estaban festejando y dicen en la Comisaría Cuarta que recibieron llamadas reiteradas de los vecinos por ruidos molestos”.
Pérez sostuvo que él mismo fue “a constatar qué tipo de música tenían para que digan que haya ruidos y resulta que es un minicomponente que ni siquiera hace ruido dentro de la casa, era un equipo muy pequeño”, indicó.

Ingresaron sin orden judicial

“Cuando los policías se presentan para que bajen el volumen, abren la puerta y la policía se mete directamente para sacarlo afuera a uno de los visitantes y cuando sale el dueño de la casa, mientras golpean brutalmente a este visitante, también los agarran a él y lo empiezan a golpear”, relató el representante de la comunidad boliviana al describir cómo habían acontecido los hechos.
“Les pegaron a mujeres, a niños, tiraron gas, al hijo menor que tiene un problema en la vista y estaba durmiendo en su habitación también lo golpearon”, denunció. “Cuando pasó eso, cerraron la puerta y dicen que la policía entró por el techo y lo sacaron de la habitación a los golpes. El chico tiene lastimaduras en la cabeza, el hombre tiene muchas heridas en la cabeza, golpes en el cuerpo, moretones, los golpearon salvajemente”, dijo Pérez al hacer público el repudio contra el accionar de los uniformados de la Comisaría Cuarta de la Policía del Chubut.

Racismo y xenofobia

Los miembros de la comunidad boliviana consideran que los efectivos policiales se habrían ensañado con estas familias solo por ser inmigrantes de aquél país, y atribuyen dicho accionar a resabios de racismo y xenofobia en las filas policiales.
“Repudiamos todos estos hechos de la Comisaría Cuarta, pero esto no quiere decir que toda la policía es mala, seguramente deben tener algún inconveniente con nuestros paisanos estos policías que fueron a agredir”, diferenció el referente de la comunidad boliviana al no involucrar a toda la fuerza, sino puntualmente a quienes participaron de ese operativo.
“Un policía tiene que estar preparado psicológicamente para afrontar estos inconvenientes, pero ellos fueron directamente con racismo y xenofobia, porque dijeron ‘a estos bolivianos de mierda hay que matarlos, hay que mandarlos a su país, a qué vienen’´. Ese no es el trato de un policía que el pueblo de Madryn paga con sus impuestos”, reflexionó Pérez.
Con respecto a si este tipo de hechos ocurren con frecuencia, Pedro Pérez aseguró que “en ese lugar debe ser la primera o segunda vez. Capaz ha pasado, pero la gente no dice nada, no informa a su comunidad para repudiar estos hechos, quizás por miedo”.

Denuncia en Fiscalía

Luego que los detenidos por el hecho fueron liberados y los heridos atendidos en el hospital Andrés Ísola, las víctimas de esta golpiza realizaron la denuncia en Fiscalía y ante el INADI madrynense, además anticiparon que dirigirán un petitorio al gobernador Martín Buzzi para que intervenga en el caso.
“Ahora vamos a preguntar en la Fiscalía quiénes son los policías que trabajan en la Comisaría Cuarta, para averiguar sus nombres y apellidos y pedirle al gobernador que tome cartas en el asunto. Ya nos presentamos en la Fiscalía, porque con la ayuda de Derechos Humanos y el INADI, con todas las fotos que tenemos, ya hicieron la denuncia penal en la Fiscalía de Puerto Madryn”, aseguró Pérez, quien agregó que “vamos a hacerle llegar un petitorio al gobernador, al secretario de Seguridad, porque si esta gente actúa de esta forma no puede seguir ocupando lugares en la comisaría con estas actitudes”.

Provocaciones

Diego Barquin trabaja con la comunidad boliviana del barrio Perón y concurrió al lugar de los hechos un rato después que todo había pasado. “Una de las vecinas me avisa que en la puerta tiene a una vecina ensangrentada y con una crisis de nervios porque le había pegado la policía. Hacemos un llamado a la Comisaría Cuarta para saber si había algún menor detenido, me dicen que no, pero en realidad sí tenían a un chico detenido. En la Comisaría, en vez de calmar los ánimos, los efectivos provocaban todo el tiempo”, relató.
Con respecto al parte oficial que había dado la Unidad Regional sobre lo ocurrido, Barquin dijo: “La policía tendrá su versión, lo que yo puedo decir es que era un festejo íntimo, no había más de diez personas, de los que cuatro eran menores y el festejo ya estaba terminando. El testimonio de todos los que estaban presentes coincide en la brutalidad con que la policía actuó y que no tuvieron ningún tipo de posibilidad de defenderse, que esposaron y les pegaron a los menores, les pegaron entre cinco policías adentro de la comisaría”, cerró.