Hay dos herramientas que parecieran estár cada vez más de moda en la política argentina: el serrucho y el hacha. El primero sirve para un trabajo ´con tiempo´ donde se va horadando el espacio ajeno; el segundo sirve para derribar de un golpe certero al que se evalúa a tiro para una caída brusca pero con pocos efectos colaterales.
No sólo en Madryn hubo una especie de ´golpe certero´ al estado de derecho un tanto atemperado por la coincidente convalecencia del alcalde. Evento en el que no se termina aún de tamizar las lealtades y traiciones en danza, y sobre el que todos los días hay nuevas informaciones que dejan pensando en la dinámica de la realineaciones posibles. Para considerar nomás, mientras el gobernador Martín Buzzi recibía gustoso ayer al viceintendente garantizando que ahora sí Madryn tendrá el apoyo que corresponda, como si el desbanque de Ricardo Sastre hubiera sido su meta definitiva; el ex gobernador Mario Das Neves, quien se supone que avaló la entrada en escena de Alejandro Pagani y su gabinete propio supuestamente por quince días de enfermedad, fue sin embargo casi el único que visitó a Sastre este fin de semana para darle su apoyo moral y garantizarle su continuidad, deseándole una pronta recuperación.
Paradojas del destino o veredas circunstanciales, vaya uno a saber.
Lo cierto es que esta modalidad de cortar de cuajo lo que no convence o no responde a determinadas expectativas y lineamientos, o lo que es peor, de favorecer el embate destituyente, sea en el cargo que sea, bordea una peligrosa práctica muy propia del peronismo de los extremos.

Van por el Coqui

Y si en Madryn pudimos observar el uso impiadoso del hacha, en otros ámbitos se está aplicando ahora mismo la rítmica serruchada. Por estos días por ejemplo, el run-run de una salida que puede ser verdaderamente traumática en términos de realineamientos internos dentro del oficialismo, es la de actual jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, quien dicen habría iniciado en los últimos días una ronda de despedidas amables con los gobernadores que alguna vez fueron sus pares.
Afirman fuentes que han recorrido los amplios pasillos de Balcarce 50, que en esos encuentros “El Coqui” despotrica a pata suelta contra el ministro Axel Kicillof, al que trata poco menos que de negado total para el manejo de la economía. Uno de los que pasó hace unos días por su despacho en la Rosada fue el santacruceño Daniel Peralta.
Deja además en claro que si fuera por él, hace rato que habría dejado el cargo y con lo poco que le queda de poder trata de hacer unos últimos favores, como ser tratar de destrabar coparticipación atrasada, pagos de obras públicas y demás asuntos importantes. Generosidad que se extiende incluso a los “enemigos” del kirchnerismo, en una notable recuperación de la vocación de diálogo.
Uno de los casos más resonantes fue el del cordobés José Manuel de la Sota.
Esta semana, Capitanich se rebeló y presentó una nota al BNDS (Banco Nacional de Desarrollo de Brasil) para que esta entidad financiera prorrogue la vigencia de un crédito que le otorgara a la provincia de Córdoba por 257 millones de dólares.
El préstamo caducaba a fines de septiembre, por lo que era muy urgente que se haga algo al respecto, y con la obra se beneficiarían unos 400 mil cordobeses que podrían recibir en sus hogares el gas natural.
La confirmación de que Capitanich realizó esta gestión ante el banco brasileño que le da aire político a la dupla De la Sota/Schiaretti, llega apenas una semana después de que los diputados del peronismo oficial de Córdoba dieran quórum al kirchnerismo para el inicio de la sesión en la que habría de aprobarse la Ley de Abastecimiento.
Se trató además de una de gestión política importante que manejó el chaqueño, quien logró apartar a los diputados delasotistas y a los de Rodríguez Saá de la oposición irreductible de la bancada del Frente Renovador de Sergio Massa.

“El Pato” niega su mano negra

En paralelo, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, desmintió que Cristina Kirchner le ofreciera reemplazar a Jorge Capitanich en la jefatura de gabinete. Urribarri acaso olfateando que su candidatura presidencial podía irse por los caños como la de Capitanich de aceptar ese rol, dicen que rechazó la oferta versión mediante, anticipándose con firmes negativas y desmentidas desde su equipo de trabajo. «Coqui Capitanich está cumpliendo su rol al frente de la Jefatura de Gabinete, lo demás, son conjeturas», en una defensa un tanto exigua de su compañero chaqueño.
Quienes manejan la entretela fina sin embargo afirman que Cristina en el fondo, aún no resolvió el reemplazo de Capitanich, y que ´juega´ con las posibilidades.

¿Axel al acecho?

Entre tanto hay versiones de que Kicillof es el más mencionado hace meses para reemplazar al chaqueño. En esa línea se interpretaron como señales que el ministro no asistiera a Diputados a explicar el Presupuesto, como hace todos los años y en su lugar fuera el secretario de Política Económica, Emanuel Álvarez Agis, principal candidato a reemplazarlo en el Ministerio de Economía, mucho más mediatizado por estos días y hasta mencionado explícitamente por Cristina.
Dicen que en el fondo Axel, que no se la viene haciendo fácil a Capitanich con el ahogo de fondos que lo dejan ´pedalenado´ con promesas incumplidas al chaqueño, aspiraría a ocupar su lugar en la jefatura de Gabinete para manejar todo el Ejecutivo y su talón de Aquiles, el Banco Central, donde el titular Juan Carlos Fábrega lo desprecia, incluso delante de la Presidenta.
Hoy Kicillof maneja además de Economía, las decisiones importantes de los ministerios de Agricultura y Cancillería, donde ubicó a su gente en lugares claves reduciendo a los ministros Carlos Casamiquela y Héctor Timerman al rol de voceros de lujo. También se quedó con el manejo de la Energía, donde impuso a Mariana Matranga y talla además fuerte el ministro, en Aerolíneas Argentinas e YPF.
Voraz, acorrala a la ministra de Industria Débora Giorgi, a su par de Planificación Julio de Vido y al presidente del Banco Central, Ricardo Fábrega, los pocos funcionarios del gabinete económico que todavía conservan márgenes de autonomía.
Pero el problema de Kicillof es justamente la función que tiene el jefe de gabinete. Se trata de un cargo muy político y quien lo ocupe debe ser un dirigente de diálogo que interactúe con los gobernadores y con todos los sectores, justamente lo contrario a Kicillof.

Probándose el traje

Pese a todo, el viernes pasado Kicillof sorprendió al viajar a La Plata para recorrer obras públicas junto a Daniel Scioli, en un rol que no era precisamente el de ministro de Economía, sino más bien que pareció un ensayo de su eventual ascenso a la Jefatura de Gabinete. El más ´toquetado´ con ´la parada´ que copó Axel en el encuentro con Scioli fue Julio De Vido, al tratar de dejar en evidencia que será él quien controle la obra pública en un año electoral.

Julián se anota

En ese contexto, gana posiciones Julián Domínguez. En los pasillos del Congreso se da por hecho que el presidente de la Cámara de Diputados, tiene un pie adentro de la Casa Rosada, para hacer lo que Capitanich no pudo: potenciar su candidatura presidencial, que hasta ahora logró muchas adhesiones aunque sea para levantar suficiente vuelo para lograr la gobernación de Buenos Aires.
El diputado, de diálogo frecuente con Cristina, participó de la gira de Cristina al Vaticano y a NuevaYork, donde la comitiva fue bien reducida a los más fieles, como la cúpula de La Cámpora.

Aníbal siempre listo

Justamente tras esa gira se volvió a hablar de Aníbal Fernández, quien ya fuera y de manera efectiva, el jefe de gabinete de Cristina. Llamativamente, la presidenta le dio mucho espacio al senador en esta gira. Aníbal fue el único representante del Senado que acompañó a Cristina al Vaticano y a Nueva York, y su nombre suena para retomar el cargo que dejó a fines de 2011 y en el que tiene amplísima experiencia.

Cocinado

Sea como fuere, todo indica que los días de Capitanich están contados. De hecho, Julián Domínguez ya confirmó que el chaqueño está por dejar su cargo, aunque como todos, negó que él fuera a reemplazarlo.
“El Coqui” que ya dejó claro que quiere volver a Chaco y hasta presentarse como candidato a intendente de Resistencia, permanecía anoche en su despacho preparando con su equipo la presentación en el Senado del miércoles. Dicen que en la Rosada ya se levantan apuestas sobre si llegará a esa cita. Habrá que ver…

Fuentes: AF, LPO, propias.