BRASIL

Caso de corrupción aflora en la campaña presidencial de Brasil

Denuncia involucra a políticos y congresistas de distintas fuerzas, entre ellas el PT, de Rousseff, y el PSB, de Silva, por millonarios sobornos en Petrobras.


DILMARío de Janeiro. Un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, cuyo alcance fue divulgado ayer, sacudió la campaña hacia las elecciones presidenciales de octubre en Brasil y salpicó a los partidos de las favoritas en los sondeos, Marina Silva, y la actual presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, entre otras fuerzas.

El caso se refiere al supuesto pago de sobornos millonarios a decenas de políticos y legisladores por parte de constructoras que ganaron contratos con Petrobras entre 2004 y 2012.

Entre los políticos presuntamente implicados en la trama, se encuentra el fallecido Eduardo Campos, quien era el candidato presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB) y fue sustituido por Silva después de su muerte en un accidente aéreo el pasado 13 de agosto.

Los nombres de los políticos supuestamente implicados fueron apuntados por el exdirector de Refino y Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, en un interrogatorio ante la policía, que le ofreció una reducción de condena por delatar a los cómplices de este caso por el que él fue arrestado en el mes de marzo pasado.

La lista de los políticos que habrían sido denunciados por Costa, divulgada ayer en parte por la revista Veja, incluye también un alto cargo del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, así como el ministro de Minas y Energía, Edison Lobão, los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves. También figuraban tres gobernadores de estados donde Petrobras estaba iniciando grandes inversiones, entre ellos Pernambuco, donde Campos fue gobernador entre 2007 y 2014.

Según el diario Folha de São Paulo, que no citó nombres, Costa habría delatado a 49 diputados, 25 senadores, además del ministro y los exgobernadores que citó Veja .

Todos los políticos citados por la prensa negaron ayer su implicación en el caso y desmintieron haber recibido cualquier pago de Costa.

Por su parte, el candidato opositor Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y tercero en los sondeos, se apresuró a exigir responsabilidades por lo que consideró “las más graves denuncias de corrupción” de la historia reciente de Brasil.

Neves acusó al PT de “atracar” a las empresas públicas para garantizar “el mantenimiento de su proyecto de poder” y responsabilizó indirectamente a Rousseff, porque “controló con mano de hierro” Petrobras en los últimos 12 años, primero como ministra de Minas y Energía y luego como jefa de Estado. Sin embargo, Neves no aprovechó para atacar a Marina, favorita para ganar las elecciones en una hipotética segunda vuelta contra Rousseff, que se celebraría el próximo 26 de octubre si, como indican todos los sondeos, ningún candidato supera el 50 por ciento de los votos en el primer turno del próximo 5 de octubre.

Descargos

Aunque Marina Silva era candidata a vicepresidenta de Campos en la lista originaria del partido, su militancia en el PSB es reciente y circunstancial. La ecologista se afilió al partido en octubre del año pasado para poder participar en las elecciones, ya que no había conseguido recabar a tiempo las firmas suficientes para fundar su partido propio, Red de Sustentabilidad.

Silva defendió ayer la integridad de Campos y afirmó que quien incluyó su nombre en la lista de supuestos corruptos hizo una mera “deducción”.

“El hecho de que hubiera una inversión de Petrobras en su estado no da el derecho, a quien quiera que sea, de colocarlo (en la lista de los que cometieron irregularidades”, dijo Silva en declaraciones a periodistas durante un acto de campaña.

Por su parte, Rousseff prometió que tomará “las medidas oportunas” sobre el caso de corrupción cuando disponga de informaciones oficiales.

En declaraciones en San Pablo, la mandataria consideró que, hasta ahora, las denuncias no pasan de “especulaciones”, puesto que la indagatoria al exdirectivo de Petrobras se ha realizado en las últimas horas en secreto.

Mujeres bajo fuego cruzado

Dardos. Al margen del escándalo de corrupción ventilado ayer, Dilma Rousseff recurrió a Petrobras y a las riquezas petroleras de Brasil para hostigar a su principal oponente, la exministra de Medio Ambiente Marina Silva.

Video. “Surgen voces que amenazan esta gran riqueza nacional (petróleo). La candidata Marina Silva es una de ellas”, afirmó Rousseff en un video de campaña exhibido ayer en televisión. Rousseff acusó a Silva de querer “abandonar o desacelerar” las inversiones en los ricos yacimientos petroleros del presal, en aguas profundas del Atlántico.

Ecología. Dilma advirtió que esto tendría “consecuencias terribles” para el país, y acusó a su contrincante de querer “desmontar Brasil” con sus propuestas económicas.

Contraataque. Silva calificó de “mentiras” los ataques y dijo que son los “desmanes” del gobierno de Rousseff los que “amenazan” a etrobras y a la explotación del presal.

 

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