El empresario Renato Aleua, nuevo actor semanal en la saga de la quebrada, cerrada y expropiada Alpesca, no termina de sorprender.
Luego de declaraciones contradictorias sobre su aparición en la operación de la pesquera, donde se infiere que Aleua habría adquirido acciones a un propietario que recién pagó una cuota de su compra, que es Otero, el empresario trató de explicar: “Otero me contactó hace un mes, le pedí un poder general para que yo pudiera venir a estudiar la empresa, y por las dudas que no cambié de idea, le pedí el 55 por ciento de las acciones. Me hizo la cesión de acciones, pero yo no las doy por aceptadas hasta tanto vea si el plan de trabajo es aceptado, y si el gobierno está o no de acuerdo con el plan que propongo”, dijo.
Sembrando más dudas sobre el manejo, precisó: “Hasta tanto las partes no acepten mi plan de trabajo, no voy a aceptar la cesión de acciones. Si no hay consenso, las acciones seguirán en mano de Otero, y él me tendrá que devolver la plata que puse para que pague la primera cuota por la compra a Segundo”.
Asimismo agregó que según su opinión “La expropiación hoy no está hecha, hay una ley de declaración de utilidad pública. Pero si el Gobierno quiere seguir por ese camino, le tendrán que pagar a quien sea titular de las acciones”, dejando trascender el interés particular que lo llevó a interesarse por una empresa que enfrenta tantos inconvenientes para funcionar, pero que en definitiva resguarda un gran tesoro de resarcimientos.

“La cuenta es de Stecconi”

Aleua explicó además que “Otero no tenía plata para pagar la primera cuota de la compra al ‘Cura’, entonces yo puse la plata; me encargué de acompañarlo hasta el banco para ver que realmente la estaba depositando. Vi que lo hizo y tengo comprobante del depósito. Y, sí, efectivamente la cuenta decía Hugo Stecconi. Cuando lo vi, le pregunté por qué lo hacía en esa cuenta y ahí me mostró una Carta Documento donde el ´Cura´ le dada ese número de cuenta dónde depositar. A lo mejor le pidió prestada la cuenta, no lo sé, pero efectivamente la cuenta dice Hugo Stecconi”, confirmó.
Asimismo precisó que “el monto fue de 250 mil pesos, más 20 mil de intereses. El total depositado fue 270 mil pesos, y eso es lo que yo le di a Otero”, insistió.

La ´solución´

Renato Aleua, a quien se le achaca el quiebre de otra empresa como Naramar e incluso Siracusa, dos estrepitosas quiebras que afectaron cientos de puestos laborales, reprocha al sistema esos traspié y se muestra totalmente convencido de poder remontar sin embargo la quebrada Alpesca.
“Lo que quiero hacer concretamente, es cederle la planta al personal, bajo alguna figura jurídica, e inicialmente, hacer operativa la planta con materia prima de mis barcos, no los de Alpesca. Tengo tres barcos, y la idea es que la planta administrada por sus trabajadores sea fasonera (manufactura por pedido de un tercero), les proveo materia prima y les pago por el servicio de procesamiento del pescado”, explica.

Sin la gente y vendiéndoles el pescado

“Yo no tengo planeado tomar a la gente de Alpesca, yo no les voy a pagar los sueldos. Lo que les propongo es darles la planta y que se la autoadministren, y les pago por los servicios que me prestan, como cualquier otra planta fasonera”, simplifica Aleua en su plan como posible comprador.
“Con mis tres barcos que tengo –continúa- podríamos reactivar la planta, y con la flota de Alpesca llevará un largo tiempo ponerla en marcha. Esos barcos están deteriorados, están tirados en la costa, otros saqueados. Ninguno tiene seguro, ni certificados de navegación al día. Sería muy optimista si digo que este año se podrá sacar a pescar a la flota de Alpesca”, insistió.
Evaluando un poco más sus posibilidades y consultado sobre el alcance del plan, Aleua detalló que “tengo el ´Virgen del Carmen´ que tiene 3000 cajones, que está en reparaciones, y tengo ´El Tehuelche´ de la flota amarilla, con esos dos nomás, tengo bastante materia prima pescando en el Golfo San Jorge. Con ese pescado alcanza para que 200 personas hagan fasón. Y, si el sistema funciona, y lo aceptan, se podrá ir incorporando más gente hasta 400 por lo menos, pero pensar que Alpesca es viable con 900 personas en planta, es no saber nada de la actividad. Tal como estaba planteado el esquema de Alpesca, con todo el personal, la planta andando y todos los barcos pescando, estaría perdiendo por mes de 4 o 5 millones de pesos. Alpesca tal como estaba concebida no es rentable hoy. Por eso, o se aplica otro esquema, o se repetirá el mismo fracaso”, afirmó.

Una idea propia

Al ser consultado sobre la viabilidad de su idea y el consenso que tiene, anticipó que “hasta ahora solo he tenido una charla informal con la gente del STIA, y ahora en estos días seguramente nos reuniremos para que les explique en detalle y si aceptan o no mi propuesta. Quedará en manos de ellos, aceptar si quieren trabajar, o seguir cobrando subsidio del Estado. Y no se tienen que olvidar que ninguna empresa funciona con un 30 por ciento de ausentismo, por eso, si la planta la manejan ellos, eso no va a suceder. Si no les gusta, está bien, están en su derecho. Y como vine me voy, seguirán con Otero o con la expropiación”, sentenció.

Modelo marplantense

Agregó que “Las cooperativas están funcionando muy bien en muchos lugares, y de hecho las empresas recuperadas se han hecho cooperativas, pero acá los sindicatos le tienen miedo a las cooperativas, entonces, habría que buscar una figura de sociedad anónima que ellos mismos administren”, apunto.

El vínculo con Segundo

Aleua reconoció que “en octubre de 2013 traté de hacer algo con Alpesca. Hable con el ´Cura´ y me dijo que la iba a poner a disposición de quien los gremios o los políticos le dijeran. Después los sindicatos, la Provincia y el Municipio avalaron a Otero, y a él se la vendieron.
Al ‘Cura’ lo conocí en octubre. Hablamos de la situación de la empresa, le expliqué dónde estaban todos los defectos, cuál era el esquema que la hacía inviable. Me ofrecí para colaborar con él, pero no quiso, porque ya quería deshacerse de Alpesca y se la iba a dar a quien los gremios y el gobierno le sugirieran. Me dijo: ‘no te la voy a dar a vos porque van a pensar que somos la misma cosa’. Y al final se la vendió a Otero, pero parece que ahora está arrepentido porque está intentando recuperarla”, relató.
Continuó explicando “ahora, hace un mes, me viene a ver Otero. Ya se habían cruzado cartas documento con Segundo por la falta de pago del contrato. Y hace algunos días vine y me reuní con el ‘Cura’ acá en Madryn. Me dijo: ‘te metiste en un quilombo, mira que la empresa la voy a recuperar yo’.
Yo le respondí: ‘hacé lo que te venga bien, eso lo dirá la justicia. Yo por eso no te voy a dejar de saludar. Vos hacé lo tuyo, yo voy a hacer lo mío. Pero como yo ví que la cuota se pagó con mi plata, las acciones son de Otero. Entonces, será la justicia quien en definitiva diga si el contrato sigue vigente o no. Ese contrato lo hicieron para deshacerse de la empresa, entonces se olvidaron de ponerle una cláusula de rescisión en caso de falta de pago. La palabra final de quienes son las acciones, la tendrá la justicia en su momento”, remarcó.
Finalmente remarcó que “esto tiene que definirse en 10 o 15 días. Sí el gobierno está de acuerdo y los sindicatos son mi plan de trabajo, avanzamos y arrancamos con la planta. Caso contrario, como vine, me voy y chau”.