En el Tribunal Penal de Puerto Madryn, en un veredicto unánime, los jueces Gustavo Castro, Marcela Pérez Bogado y Fabio Monti condenaron ayer a Esteban Miatello por “tentativa de homicidio” por cortarle el cuello a Nicolas Storti, un turista que intentó separar una pelea afuera de un boliche.
La víctima, Nicolás Storti, de 31 años, es un turista de Río Negro que el verano del año pasado intentó interceder en una pelea afuera del boliche Popeye de la costa madrynense y sufrió un corte en el cuello, producido con un vaso, que le provocó secuelas irreversibles en el habla y en la movilidad.

Alegatos y sentencia
La fiscal Angélica Cárcano acusó a Miatello por «tentativa de homicidio» y pidió su condena. “El imputado actuó voluntariamente. Sabía las consecuencias de asestar un golpe con un vaso de vidrio en el cuello a una persona”, dijo Carcano durante los alegatos. “Storti, lo único que quiso fue calmar ánimos, y recibió heridas que casi le provocaron la muerte. Está más que probado que el imputado es el autor del hecho, y voy a solicitar un veredicto condenatorio”, había pedido la fiscal. El defensor particular, Carlos Del Mármol, por su parte, solicitaba la absolución de su patrocinado o la calificación de «lesiones graves».
Los jueces dieron su veredicto condenatorio el mediodía de ayer miércoles, indicando que fue “probada la autoría y materialidad”. Respecto a la calificación jurídica de tentativa de homicidio, valoraron que el corte fue producido con un vidrio, en una zona vital, con intensidad y que hubo “voluntad homicida”. “El óbito no se produjo solo por la atención médica”, indicaron los integrantes del tribunal en su sentencia. El próximo miércoles, a las 12 horas, se pedirán las penas.