Hace una semana se dio inicio a la negociación salarial entre las signatarias del Convenio Colectivo de Trabajo que engloba al personal de las plantas de procesamiento, el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) entregó un primer requerimiento salarial a la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) quien a su vez realizó un ofrecimiento de actualización salarial.
Las posiciones iniciales entre las partes muestran una brecha importante, aunque se prevé que las negociaciones continúen durante todo el mes de junio.
Según indicaron fuentes empresariales, el gremio de la alimentación planteó concretamente un aumento de dos mil quinientos pesos para la categoría 1 y en escala para el resto. Al realizar el cómputo, las empresas sostienen que en al momento de incorporarse ese monto al básico y dividiéndolo por 172 horas mensuales esto representaría un incremento de 14,53 pesos la hora, y sobre los valores actuales significarían un aumento del 48,45%.
Si bien las negociaciones son incipientes, hay una diferencia sustancial entre lo que requiere el sindicato y lo que la cámara signataria ofreció en el comienzo de paritarias.
“La CAPIP para evitar discusiones y tratar que no se llegue a un conflicto y sobre la base de los porcentajes de incremento salarial que han tenido diferentes actividades económicas del país, estaba dispuesta a dar un 25 % de aumento o sea 25 % sobre 30.00 que es el valor hora, lo cual representaría un incremento hora de 7,50 pesos”, explicaron.
Traducido a montos, la propuesta inicial del sector empresario significaba “1.290 pesos más el mismo porcentaje a la ‘presencia’ que hoy es de 950 o sea un 25% por sobre eso representan otros 240 pesos, totalizando un aumento de 1.530 pesos”, precisó la fuente consultada por Revista Puerto.
Consideran que es la oferta que las empresas están en condiciones de cumplir en el contexto de la delicada situación pesquera en general, y la crisis en particular que vive el sector en Puerto Madryn donde se registra la mayor pérdida de mano de obra en la industria pesquera de todo el país.
En ese marco, desde la entidad empresarial no comparten que por un lado se estén reclamando a diario subsidios para miles de desocupados que tiene la pesca en Madryn y en coincidentemente se haga un requerimiento de actualización salarial de un 48,45 % de aumento en el valor hora.
Así, razonan en forma crítica respecto a que en la actualidad, “por un lado, piden estatizar Alpesca porque es la única forma que entienden pueden preservar sus fuentes de trabajo ya que la empresa es inviable y por otro piden el aumento más alto de la Argentina”, puntualizó la fuente al exponer las posiciones contradictorias del sindicalismo local.
La experiencia de las anteriores paritarias en el sector, muestra que en algunas oportunidades se logró llegar a un punto de acuerdo, sin necesidad de declaración de un conflicto, ni huelgas en las plantas. También es cierto que si bien existe una cámara empresaria, en algunas ocasiones desde la organización sindical se llegó a acuerdos, en primera instancia con empresas independientes, cuyos términos fueron parámetros para el resto, aunque también es verdad que como el caso de Alpesca, que solía ser una de las primeras en firmar un convenio diferentes, hoy es un ejemplo del camino que el resto no quiere transitar. La negociación recién empieza este año, pero por el momento las posiciones aparecen distantes.
Fuente: Revista Puerto