En la madrugada del día domingo, Juan Huenchuman, de 19 años, fue apuñalado en medio de una pelea en un baile que tenía lugar luego de una “señalada” en el campo de “El Vasco” Garay, en Gualjaina.
Aunque se investigan las circunstancias en las que resultó apuñalado, los testimonios coincidirían en que la que le habría asestado una puñalada en medio de una pelea, fue una mujer de 33 años.
La primera en investigar el homicidio fue la oficial principal Natalia Canteriño, jefa de la comisaría de Gualjaina, y personal de la Brigada de Investigaciones de Esquel a cargo del oficial principal Pablo Carrizo.
Huenchuman ingresó herido al hospital de Gualjaina con una herida considerable y en vano fueron los esfuerzos por curarlo. En un allanamiento realizado en un domicilio ubicado a 15 kilómetros de Gualjaina se detuvo a cuatro personas, Olga Huichaqueo, su pareja, Julián Barrera, y dos hijos de la mujer, uno de ellos menor de edad. En el lugar se secuestraron armas blancas, ropa y calzado.

La saludó muy efusivamente
El baile informal tenía como objetivo reunir a la gente que participó en la “señalada”. Así fue entonces como en la noche del sábado se reunieron unas 70 personas.
Según los testimonios, la tragedia se habría desencadenado por una diferencia entre Segundo Huenchuman, padre de la víctima, y Julián Barrera. La misma tendría a los celos como motor. Es que Huenchuman habría saludado a la mujer de Barrera con demasiada efusividad, a criterio de éste.
Mientras tenía lugar la discusión, Barrera habría extraído de su cintura un arma blanca de considerable tamaño y por eso quien terminaría muerto habría intervenido, ya que temió por su padre.
El joven Huenchuman, entonces, habría golpeado en la cabeza a Barrera con una botella, desmayándolo. Según algunos testigos, ello motivó la furia de Olga Huichaqueo, quien recogió del suelo el cuchillo de Barrera y atacó a Huenchuman. Eso es al menos lo que señalan familiares y amigos de la víctima que escucharon a la víctima decir su nombre, mientras era llevado al hospital.
La causa está a cargo del fiscal general Martín Zacchino y se caratuló provisoriamente como homicidio en exceso de la legítima defensa.