EN EL CASO DE LOS PRECIOS CUIDADOS, HAY DIFERENCIAS DE HASTA UN 25 POR CIENTO

Los proveedores venden más caro a los almacenes, que los supermercados al público

11El programa de Precios Cuidados lanzado por el Gobierno Nacional, cumple su primera semana en Puerto Madryn. A lo largo de estos siete días, tanto el Municipio como distintas organizaciones sociales y sindicatos, realizaron un control de precios, que a nivel general, fue satisfactorio. Sin embargo, hay un importante sector de la ciudad que se ve afectado por ese programa y es el de los pequeños comercios barriales, quienes se ven imposibilitados de competir contra las grandes cadenas de supermercados en lo que a precios se refiere, y no por mala voluntad, sino porque los proveedores de los comercios chicos venden sus productos a precios elevados.

Precios inflados
Dos de los principales proveedores de almacenes y kioscos de la ciudad son Fríosur (sobre todo en el rubro de lácteos) y el autoservicio mayorista Diarco, ubicado en Trelew, pero al que concurren muchos comerciantes madrynenses. Mirta, propietaria de un almacén ubicado en el barrio 630 Viviendas expresó su enojo, no con los Precios Cuidados, sino con el abuso de parte de sus proveedores: “Ellos se aprovechan porque casi no tenemos opciones de comprar en otro lado. En muchos productos ellos me trasladan el costo de un seguro a mí, cuando en realidad le corresponden a los distribuidores pagar esa tasa. Yo sobrevivo gracias a que llevo muchos años en el barrio y tengo mi clientela fija, pero si te ponés a comparar precios, no les conviene comprarme a mí”. Por su parte, Miguel, dueño de un almacén de la zona Sur de la ciudad, también se quejó por los precios de los proveedores, al que le tiene que sumar el alto costo del alquiler: “Acá en el Sur, todo es más caro. Pago mucho de alquiler y este mes me vino 1500 pesos de luz, así que no puedo achicar mi ganancia”, dijo el comerciante, quien debe competir con los Precios Cuidados del supermercado Chango Más que tiene a sólo siete cuadras.

Más caro que el súper
El dato más angustiante, por llamarlo de alguna forma, para los pequeños comerciantes, pasa por el hecho de saber que su proveedor le cobra de costo más caro el producto, que lo que lo puede encontrar en el supermercado a Precio Cuidado. El Diario recorrió algunos almacenes y comparó los precios de costo con los expuestos en las góndolas de los supermercados, y el resultado es elocuente: los mayoristas cobran más caro al comerciante, que los supermercados al consumidor final. Algunos ejemplos de los Precios Cuidados contra los precios de los mayoristas y distribuidores son: té Taragüí por 25 unidades, 4,97 a Precio Cuidado, el mayorista se lo vende al almacenero a 5 pesos, mientras que al público se ofrece a 7; el azúcar Dominó, a Precio Cuidado sale 6 pesos, el almacenero la paga en Diarco a 7,49 y la tiene que vender a no menos de 10 pesos; el aceite Cañuelas de 900 cm3, sale en el supermercado 7,32, el proveedor se lo vende al almacenero a 8,50, y éste al público a 12 pesos; la manteca La Serenísima de 200 gramos, se vende a Precio Cuidado a 8,63, pero el almacenero la paga a Fríosur a 12,79, a lo que tiene que remarcarle, por lo menos, un 25 por ciento. Estos son sólo algunos ejemplos que grafican la lucha diaria que tienen que llevar adelante los pequeños comerciantes para competir contra las grandes cadenas de supermercados.

Marcas cautivas
Un caso especial se da con las empresas Coca Cola y Quilmes, quienes prácticamente obligan a los comerciantes a poner al público el precio que ellos establecen. Ambas empresas, junto con el pedido, entregan al almacenero una hoja con los precios de venta al público, quienes deben exponerlo por pedido de la empresa. El problema pasa porque, más allá de la rentabilidad que quiera obtener el comerciante, la empresa impone sus precios, ya que la misma es dueña de las heladeras que tiene el almacenero. Si esto no se cumple, se llevan el refrigerador. Dentro del acuerdo de Precios Cuidados, Coca Cola ofrece su clásico envase de un litro y medio a 13,50 pesos, pero el pequeño comerciante debe comprar el mismo producto a 14,15 y venderlo al público a 17 pesos. Algo parecido pasa con la cervecería Quilmes, quien obliga al almacenero a vender la cerveza Bajo Cero a 11,50 (precio que se incrementó el sábado), mientras que en los grandes supermercados, se puede conseguir el mismo producto a 9,90. Sólo a ellos Si los mayoristas venden a los almaceneros a precios más altos que los supermercados al público en general, la pregunta obvia es por qué los almaceneros no compran directamente en las grandes cadenas. Según indicaron en el supermercado Vea, no hay un tope para la compra de productos que se encuentran bajo el acuerdo de Precios Cuidados, salvo en el aceite, por lo que cualquiera de ellos puede llevarse todo lo que hay disponible en góndola. El problema, en muchas ocasiones, pasa por el gasto de flete desde el supermercado hasta el almacén, lo que no generaría tanta diferencia de costos entre el mayorista que entrega a domicilio y el hecho de ir a comprar al supermercado. En síntesis, el programa de Precios Cuidados beneficia al público en general, o por lo menos a los que tienen posibilidades de acercarse hasta alguna sucursal de La Anónima, Carrefour, Vea o Changomás, pero el pequeño comerciante, el viejo almacén del barrio, no puede hacer frente a las grandes cadenas y termina siendo víctima de los distribuidores, quienes casi monopólicamente, establecen los precios que ellos quieren.

Precios cuidados, marcas cambiadas
Además de lo realizado por la Municipalidad de Puerto Madryn, la agrupación kirchnerista La Cámpora realizó su propio relevamiento de Precios Cuidados en Puerto Madryn. Según lo denunciado por la organización, se encontró gran cantidad de faltante de mercadería y, en muchos casos, marcas cambiadas. En el caso de algunos productos, ante el faltante de la marca que se encuentra dentro de los Precios Cuidados, los supermercados ponen marcas propias al mismo precio, por lo que, si bien el consumidor paga lo mismo, la calidad del producto puede diferir del original. El relevamiento que realizó La Cámpora fue llevado a cabo en la sucursal céntrica de La Anónima y en los dos establecimientos que tiene Carrefour en nuestra ciudad.

ÚLTIMAS NOTICIAS