Mario Suárez (39) fue condenado por el homicidio de Franco Ampuy (20), ocurrido el 28 de marzo de 2013 en el barrio Ruca Hue. La fiscal del caso, Marcela Pérez, se mostró conforme con el resultado del juicio. «Si bien nada puede devolverle la vida a su hijo, esta sentencia condenatoria brinda un poco de justicia para la madre de la víctima», afirmó la fiscal.
En una sala de audiencias colmada por familiares y amigos de la víctima, el tribunal integrado por los jueces Rafael Lucchelli, Marcela Pérez Bogado y Roberto Casal hizó lugar a la fiscalía y dictó un veredicto condenatorio. La resolución se conoció pasadas las 20 horas del jueves, luego de extensas jornadas.
El homicida, patrocinado por los abogados Raúl Heredia y Ricardo Rubiolo, se había intentado desligar de la acusación durante la primera jornada, al afirmar que no había sido el autor. Durante el juicio, además, el Tribunal pidió que se labren actas ante un presunto “falso testimonio” de una testigo de la defensa. El debate –que comenzó el martes- continuará el lunes con el pedido de penas de las partes, que serán entre 8 y 25 años de prisión.
El homicidio ocurrió la noche del 28 de marzo del año pasado, cuando Franco Ampuy, un joven de 20 años que se encontraba charlando con un vecino afuera de su casa, en el sector conocido popularmente como las 630 viviendas, fue golpeado por Mario Suárez; quien le propinó dos golpes de puño y luego extrajo un cuchillo para asestarle un puntazo en el pecho. La madre del joven, que declaró durante la primera jornada, aseguró que alcanzó a escuchar de boca de su hijo quién había sido el autor del hecho. “Mario Suarez me cortó”, le dijo el joven antes de desvanecerse. Producto de las graves heridas falleció en el Hospital Andrés Isola. La policía lo detuvo esa misma noche cuando se encontraba escondido entre las escaleras de un edificio del mismo barrio. Ahora, deberá purgar una pena de hasta 25 años de prisión.