El problema más que Houston, lo tenemos nosotros. De hecho, me dijo un primo de Sam que en el puerto texano, primero de los Estados Unidos en tonelaje manejado en aguas internacionales, desde el 1 de enero de 2014 rigen nuevas tarifas. Es que los administradores aducen que se vienen disparando los costos y entonces dispusieron una readecuación que ronda entre el 3 y 5% de aumento de los servicios que se prestan en las dinámicas terminales que se aprecian en East Loop Norte, donde los barcos se desplazan a sus anchas por el puerto de aguas profundas con más de 45 metros de profundidad y 530 metros de anchura.
Con acentito mexicano la joda de la turbina en depósito que los chubutenses nos damos el lujo de tener en Houston desde 2008 hasta ahora, parece que ya nos ha costado unos 30 millones de mangos y ahora con los reajustes, nos comenzaría a salir un ojito de la cara.

Y como a “Tincho” le gustan los grandes desafíos, no sólo apuesta ahora a reeditar el Ingente proyecto con el que don Mario nos mintió de lo lindo, sino que apuesta a que esta vez funcione de verdad. La constante en todo esto que parece convencerlo de la conveniencia de la nueva cruzada energética, es el siempre presente asesor ad honorem Jorge Aidar Bestene, uno que se quedó con las ganas de ver andando el ciclo combinado, lo financie quien lo financie.
Así las cosas y como el Apolo yeta que casi se estampa a 350 mil kilómetros de la tierra cuando le explotó un tanque de oxigeno, Buzzi no entrará ni por el Mar de la Tranquilidad ni por el Océano de las Tempestades, por el contrario intentará alunizar en el Fra Mauro, y sin tener que pedirle ningún favor más a Houston.

La “cajita negra”, intacta

Dicen que quienes reeditan Ingentis comenzaron mejor que antes, de hecho ya se afanaron hasta la idea.
El proyecto en si no es malo, el problema como siempre es que no llega a concretarse. En el año 2006, Das Neves anunció la construcción de una central de generación de energía con una inversión estimada en 500 millones de dólares, con el que Chubut levantaría el primer polo energético de ciclo combinado de América Latina que contemplaba una central térmica a gas, con capacidad para generar hasta 500 megavatios (Mw) de electricidad; y un parque eólico, con una potencia efectiva inicial de 100 Mw, con el objetivo de proveer de energía al mercado nacional.
El estatuto fundacional fue firmado en abril del 2007, por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves y el presidente de la empresa Emgasud, Alejandro Ivanissevich. Las acciones se repartirían entre inversores privados (61%) y el gobierno de Chubut (39%). Surgió también una Ley aprobada por la Legislatura de Chubut, que dió marco a la instalación del ciclo combinado de energía en Dolavon, a través de una sociedad conformada por Emgasud y la Provincia. Luego se incorporaron en el juego accionario Pampa Holding y su subsidiaria Pampa Energía, del empresario Marcelo Midlin.
En el marco de la constitución del proyecto, Das Neves anunciaba que “el 96 por ciento de la potencia térmica ya fue vendida tras el Open Season realizado en Capital Federal, con contratos que tienen una duración de entre 5 y 15 años”.
Según el anuncio, “industrias como T6 Industrial, Grupo Bunge, Aceitera General Deheza, Canteras Cerro Negro, Petroquímica Cuyo, Sipar, Ledesma, Cemsa y Cargill son algunas de las que ya han adquirido un porcentaje importante de lo que producirá el polo energético, con una facturación prevista en 190 millones de dólares al año”, decían.
Un año después, de constantes recules en los anuncios, de traiciones, mejicaneos de guita, y replanteo de los accionistas y del negocio, el director de Ingentis I, Cristian Bork no anduvo con ¨chiquitas´ porque ya no sabía ni donde estaban parados: “estamos estudiando donde se va a instalar primero Ingentis, si en Dolavon o en Pampa el Castillo… está descartado un sistema de ciclo combinado en Dolavon…las turbinas tienen un costo de 70 millones de dólares… los políticos tienen mucha ansiedad en hacer anuncios…”, estampaba por una Fm del Valle.
La famosa obra, cuya primera etapa tenía fecha de inicio para el 2008, nunca llegó a concretarse, y de los mil puestos de trabajo, ni noticias.
No tardaron en aparecer las evidencias de que se trataba meramente de una operación financiera, que le terminaría costando a la Provincia más de $152 millones. Los más beneficiados serían los actores privados que integraron la sociedad. Por todo esto se abrió una causa cuya investigación lideró antes de convertirse en académico, el ex Fiscal de Estado, Blas Meza Evans.
Según el último ministro Coordinador de Das Neves, “el proyecto fracasó porque técnicamente a partir del año 2008 la crisis internacional hizo imposible la búsqueda de financiamiento para poner en marcha la obra civil”.
No se sabe entonces como dos años después, mediante el decreto 1321 del 7 de setiembre de 2010 Das Neves y el propio Korn, disponen la capitalización de Petrominera Sociedad del Estado en 40 millones de pesos, con el propósito de comprar el 10,95% de las acciones de Ingentis SA. Algo así como comprar acciones del Titanic cuando estaba hundiéndose en el Atlántico norte.
En diciembre de 2011, luego de transitar un año agotador en materia de pujas políticas, tres elecciones, denuncias de fraudes electorales y otras yerbas, y faltando nada más que 9 días para dejar su investidura como gobernador, Mario Das Neves suscribió el Decreto 2110, mediante el cual designó un representante para la asamblea de Ingentis S.A. a celebrarse al día siguiente y dio instrucciones expresas para que la Provincia acepte la reducción de capital.
Con esta operación convalidada por Das Neves con un pie en el avión que lo llevaría a su country de Pilar, Inversora Ingentis S.A., el socio privado, se retiraba de la sociedad obteniendo 152 millones de pesos “en pago de su tenencia accionaria”. Se materializó mediante cesión de créditos, compensaciones y la entrega en efectivo de sólo $ 852.643. En realidad, como aseguran los allegados a las pericias judiciales encargadas por la actual administración de Petrominera, “el socio privado ya se había cobrado todo, con el visto bueno del gobierno de Das Neves”.
Desde que asumió Buzzi, Ingentis tiene un Directorio nuevamente constituido que realiza la revisión de todas las cuentas y pagos retroactivos de deudas por servicios nacionales e internacionales, como almacenaje de equipos, seguros, fletes, que el Grupo Pampa Holding dejó de cumplir desde el mismo momento en que la Fiscalía dispuso la suspensión de los pagos comprometidos.

Vuelta al trigo

Ahora a través de un presunto acuerdo entre Buzzi y el Ministerio de Planificación Federal, que no se difundió en detalle, se decidió avanzar en la reactivación del proyecto. La intención es que Ingentis aporte 1.000 megawatts de producción al interconectado nacional. Para ello, el ministro coordinador Miguel Castro explicó que a raíz de la decisión del gobernador de traer la turbina que se encuentra en Estados Unidos, es que se ha comenzado a avanzar en la estructura jurídica de la empresa “para que esa turbina la maneje esa empresa con aportes de capitales privados (sic)”. También dio a entender que la ubicación del proyecto también cambia: “Tenemos que tener algunas cuestiones garantizadas, como el flujo de gas y un metraje cúbico de agua porque es una turbina de ciclo combinado de gas y vapor”, explicó, dejando entrever que
Se dispondría en la zona de Cerro Negro al sur de Sarmiento.
Esta semana el encargado de ir armando la nueva avanzada fue el especialista en casi todo, el ministro Javier Touriñán, quien ya adelantó la probabilidad que se ate la nueva perspectiva de Ingentis al manejo de las cooperativas del interior.
La gestión Buzzi, con similares asesores, siguiendo los pasos de Das Neves, vuelve a proponer utilizar el gas y reanuncia algo que ya sucedió. Fue en marzo de 2008. En un acto en el Salón de los Constituyentes. También estaba el ministro De Vido. Allí Chubut comprometió aportar a la Nación un millón de metros cúbicos de gas por día, construyendo plantas de tratamiento de gas natural y licuado en el marco del «Plan Gas Plus» con una inversión de más 100 millones de pesos y puesta en operación en agosto de 2009. El proyecto se denominó «Cascade», en él tuvo mucho que ver Norberto Yauhar y el convenio fue firmado por el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron.
Amigos, el mega afano por ahora es apenas un ´dejà vú´, pero amaga con convertirse en pesadilla…Atento Houston, please!