Por Cándido Rivera
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Mire, Cárdenas, éste antes se daba de palos con este otro y ahora están a los abrazos como si estuvieran festejando el cumple de quince de una sobrina en común. Bueno, Cándido, así es la política. No, Pelado, así no es la política, así es la poliquetería, déjese de joder, ¿será verdad que nos merecemos lo que tenemos? Porque al final de cuentas siempre es lo mismo, me junto con este para reventar al otro, no para construir con el otro, y encima nosotros siempre terminamos votando al mal menor o votando en contra de, en vez de a favor de, la nuestra no es una democracia de elección sino una democracia de evasión, evadimos al que no nos gusta aunque sea subiéndonos al lomo del caballo que nos acaba de patear las canillas. Y eso que todavía falta n año y medio para las próximas elecciones, va a ser eterno, Pelado, eterno, acuérdese lo que le digo. Tampoco me está diciendo nada nuevo, Rivera, ¿o va a creer que descubrió América porque critica a los políticos argentinos? Si quiere le critico a los políticos de afuera también, Pelado. No, gracias, Cándido, ya bastante tengo con los propios como para andar mirando para afuera.
Pero hablando de cómo somos los argentinos, Cárdenas, ¿vio que nos la pasamos festejando más las muertes que los nacimientos? Sí, Cándido, la mayoría de las fechas patrias recuerdan cuando crepan y no cuando nacen nuestros próceres, pero creo que es más que nada por cuestiones administrativas. ¿Cuestiones administrativas, de qué habla Pelado? De que por lo general nuestros héroes tienen sus natalicios en verano y sus muertes en invierno… ¿Y eso qué importa? Importa para los festejos escolares, Cándido, ¿o me va a decir que sería fácil recordar a San Martín el 25 de febrero?, ya quisiera verlo a usted juntando párvulos en la playa para cantar la marcha de San Lorenzo, por eso se lo recuerda un 17 de agosto, que es un día mucho más acomodable, aunque caiga sábado. Si cae sábado, lo pasamos a un lunes y hacemos fin de semana largo, Pelado, no me venga con esas cosas. Pero en una de esas usté tiene razón, igual yo pienso que somos un pueblo bastante necrofílico, ¿sino dígame qué tienen en común Gardel, Luca Prodan y Miguel Abuelo? ¿Que cantaban bien, Cándido? Sí, también, Pelado, pero tampoco quiero entrar en una discusión aristotélica sobre las raíces filosóficas y espirituales del ser nacional. ¿Raíces qué, Cándido? Eso, nada, la cosa es que este lunes hubiera cumplido años un grande. ¿Gardel, Luca Prodan, Miguel Abuelo? Pelado, usté es más cuadrado que un adoquín porteño, no, no, hubiera cmplido 65 años Jorge Guinzburg. ¿El enano maldito? Exactamente, Cárdenas, pero Jorge era mucho más que un enano maldito.
Fue libretista de Juan Carlos Mareco, después de Cacho Fontana, escribió en la revista Satiricón, guionista de la tira cómica “Diógenes y el Linyera”, guionista de Tato Bores, creador del mejor programa de la historia de la televisión “La noticia rebelde”… ¿No será mucho, Cándido? No, Cárdenas. Escribió columnas en varios diarios, publicó libros, en radio hizo programas como “En ayunas”, “El ventilador” y “Vitamina G”, trabajó en muchísimas agencias de publicidad y ganó varios premios en ellas, en teatro creó, dirigió, produjo y protagonizó obras como “Gracias por venir”, con Moria Casán o “La era del pingüino”, en televisión condujo “Semanario insólito”, “Peor es nada”, “Tres tristes tigres del trece”, “La Biblia y el calefón” y “Mañanas informales”, entre muchos otros, se afeitó el bigote en vivo y directo… No sé, Cárdenas, ¿tiene algo para discutirme? Nada, no, nada de nada. Entonces sólo queda decir una cosa, Pelado ¡Feliz cumpleaños, Jorgito, te queremos como siempre!