Si algo le faltaba al ya heterogéneo gobierno provincial era la reapertura de puertas al dasnevismo. Ese espacio que le dio el poder a Martín Buzzi y del cual renegó poco antes de asumir. A dos años de distanciamiento y masticaciones de rencores abandónicos, ayer como ´padre comprensivo´ e ´hijo pródigo´, ambos referentes se volvieron a sentar frente a frente en Fontana 50. El objeto de enlace entre el ex gobernador Mario Das Neves y el actual, fue la crisis de Alpesca y la necesidad de abrir una mesa de diálogo con las demás fuerzas políticas, a fin de tratar de alcanzar un mínimo consenso para avanzar con la expropiación de la pesquera.

Todo vale

Dicen que tal como viene el escenario político, Buzzi sabe que no le será fácil el año y medio que definirá las próximas PASO y de allí la gobernación que viene. Para colmo, en el FpV nacional lo siguen mirando de reojo, y a nivel provincial, cada día está más lejos del Nuevo Espacio que lidera Norberto Yauhar.
Sabe que si quiere ir por la reelección, el hombre deberá armarse rápido y de hecho, profundizando con sincerismo su trayectoria, las cuentas le mostrarían que en definitiva su triunfo dependió de una estructura ajena y de la construcción que traía el propio Das Neves. Así las cosas, y aunque a los fieles a Mario las tripas se les retorcieron sin piedad ayer mismo, a Buzzi no se le cayó ningún anillo por recuperar el diálogo con su mentor. Lo único que debió resignar fue tal vez la foto, que pactaron no sacarse, y que hubiera sido el broche de oro que decoraría su flexible cintura política.

Astrología y algo más

Entre tanto, Das Neves que viene fortalecido desde octubre y ya cuenta con fueros y nuevos bríos, también manejó su cálculo. Basta observar que lo que más destacó fue la posibilidad que “..podamos dialogar con Buzzi”; cuando si hay algo que no cultiva con demasiado entusiasmos el diputado a esos niveles, es precisamente el diálogo, por el contrario, siendo un ferviente cultivador de monólogos.
Dicen los ensayistas de escenarios que Das Neves quiere ganar la gobernación de Chubut en 2015, pero para dejar a cargo al que sea su vice, y ocupar la Jefatura de Gabinete de Sergio Massa si este llegara a la presidencia. Con la mirada siempre en el escenario nacional, Das Neves quiere avanzar en esa carrera que intentó de la mano de Duhalde y que terminó en papelón. Aseguran que ya no está para ocuparse de las cuestiones domésticas de la provincia, sino que está para más.
Es por eso que después de la reunión de ayer, donde se juntaron dos que “quieren ser” en 2015, de hecho los únicos dos candidatos que confesaron sus intenciones electorales hasta ahora, no estemos ante una premonición: ¿un Das Neves que gane y delegue y un Buzzi que acompañe y ejecute? De ese modo se evitarían competir entre sí y cada uno lograría su objetivo: uno mantener el poder y el otro repetir el mandato institucional. Todo puede ser, no?

De qué lado?

Así las cosas, por ahora lo único cierto es que ayer se reunieron y el tono fue conciliador. “A mí me pusieron del otro lado”, le habría dicho palabras más menos Das Neves a Buzzi refiriéndose a la Nación. El reproche también habría ido en la misma línea para Buzzi, que lo abandonó antes de asumir, presuntamente por tomar partido por Nación. Un posicionamiento que en estos dos años ha ido y venido por senderos alternativos y que en no pocas situaciones el gobernador habría revisado.
Desde el comando central K el pedido de consenso político antes de definir cualquier intervención oficial sobre Alpesca, fue casi una prueba definitiva de lo endeble de la relación con la Provincia, y también un examen para ver como resolverá Buzzi su relación con Das Neves, lo que podría significar una suelta de mano si la cosa se torna ´muy efusiva´.
Entre tanto, el ex gobernador afirmó que su sector quiere ver “con qué instrumentos avanzamos” sobre Alpesca. Un acompañamiento por lo menos sospechoso de no haber alguna otra intención de acuerdo atrás, ya que si el dasnevismo acompaña al oficialismo en la Ley de Expropiación, se hace cargo también del posible fracaso si la movida falla, y si sale bien, le entrega los lauros a Buzzi. Dos posibilidades innecesarias y donde el argumento de la preocupación por las ´mil familias´, no convence demasiado.
Desde la posición de Buzzi, rápido para el trámite, bastó que se diera la reunión con Das Neves para que a la noche definiera la toma de la planta en Puerto Madryn y avanzara con el proyecto de confiscar planta y barcos, bajo argumento que habría consenso. Un ´abordaje´ raro si se analiza el modo en que suele manejarse el comodorense, con parsimonia oriental, tiempos propios y pasos desdibujados como en arena húmeda. Habrá que ver…