Si bien ayer todo el crédito político se lo llevó la Presidenta de la nación con el impecable y encendido discurso que pronunció después de un largo silencio, reaparición además que tuvo el mérito de rearfirmar el modelo y anunciar fuertes reordenamientos de inequidades, en el entramado fino se vienen observando las movidas que se están dando de cara a 2015.
En ese marco, son por lo menos sugestivas las señales envidas a Daniel Scioli, tanto como las respuestas a estos guiños de parte del ex motonauta.
Ayer mismo, el gobernador bonaerense instó a «defender la estabilidad, los logros y las conquistas», y aseveró que «el país necesita de unidad y acción», en momentos en que todos los ojos se posan sobre la marcha de la economía.
«Hoy el país necesita de unidad de acción para defender la estabilidad, para defender los logros y las conquistas y para acompañar a nuestra Presidenta por todo el esfuerzo que está haciendo para llevar al país a un gran desarrollo», dijo Scioli claramente alineado con el kirchnerismo.
Las declaraciones de Scioli se produjeron al poner en funciones a miembros del gabinete provincial, en el Salón Dorado de la Gobernación, donde estuvo acompañado por el vicegobernador, Gabriel Mariotto, el diputado nacional Martín Insaurralde, y todo su gabinete. Tomó juramento a Eduardo Aparicio al frente del Ministerio de Desarrollo Social; Martín Ferré en la Secretaria General de Gobernación, y Julián Colombo en la Coordinación General Unidad Gobernador, y fue notable en el acto la disposición para con el oficialismo.

Con guiño de Zannini

De hecho, el ablande que iría mascullando el ala dura k respecto a la imagen de Scioli como posible sucesor, tendría detrás un fino trabajo del operador por excelencia, el “Chino” Zannini. Dicen que la mano derecha de Cristina ya no fustiga al gobernador, y que Camporistas y medios k también se van acercando de a poquito al ritmo del gong.
«¿Habría que ver si es un chino amarillo o naranja?», dice LPO que bromeaban en el kirchnerismo sobre ciertos deslizamientos que están observando en Carlos “El Chino” Zannini, secretario Legal y Técnico y principal ladero de Cristina Kirchner, que ya no defenestra a Daniel Scioli como en otras épocas y en reuniones privadas lo tiene en cuenta para 2015.
El giro, un síntoma de época en la que se acerca el final de mandato de Cristina, asombra a los kirchneristas más ortodoxos que se reúnen con el Chino y lo ven cambiado.
“Siempre fue el primero en excluir a Scioli, ahora lo quiere cerca y eso llama la atención”, confió un dirigente que visita seguido la quinta de Olivos.
Desde la muerte de Kirchner, Zannini fue el gestor de todos los golpes de la Casa Rosada al gobernador bonaerense. Apadrinó la candidatura a gobernador de Martín Sabbatella en 2011 para sacarle votos a Scioli y promovió el cierre del financiamiento a la provincia en 2012, que obligó al gobernador a demorar el pago de los aguinaldos.
El giro es más sugestivo porque esta «distensión» del supuesto líder del ala dura del kirchnerismo no se extiende a todos los adversarios internos del Gobierno. En Córdoba, Zannini mantiene la idea de ni hablar de un acercamiento a José Manuel de la Sota, a quien en diciembre le demoró el envío de gendarmes y desató la revuelta policial que luego se contagió en todo el país.
Claro que Scioli es hoy uno de los principales candidatos a suceder a Cristina y hace tiempo que Zannini piensa en el día después de la salida. Punteó en detalle la lista de conjueces que puede tomar las causas contra el Gobierno y muy discretamente empezó a tender puentes con los «medios hegemónicos».
Una de las versiones es que la tregua del Chino con Scioli es parte en realidad de un movimiento más amplio: Su supuesto acercamiento al grupo Clarín, con quien el secretario de Cristina habría hecho las paces, tras el plan de adecuación presentado por el multimedio.

Otros que empiezan a girar

Zannini no es el único soldado del círculo íntimo cristinista que le envía mensajes a Scioli. En La Cámpora ya son varios los que buscan líneas de acuerdo, sobre todo en los distritos.
Los referentes sciolistas ya recibieron llamados de algunos militantes que ofrecieron concejales y estructura local para la aventura presidencial del gobernador.
Mismo reflejo que empieza a observarse en fueron los medios oficialistas. Diego Gvirtz, el productor de 6,7 y 8, Duro de Domar y TVR, hace rato que tendió puentes con La Plata y apuesta a un eventual gobierno de Scioli para seguir ofreciendo sus productos, aunque en una versión pausterizada y menos agresiva.
También habría tendido puentes el multimedios de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel que incluye la revista 23, Tiempo Argentino, CN23 y las radios América y Del Plata, así como el grupo Indalo que tiene a C5N, radio 10 y el portal MinutoUno. Se avecinan nuevos tiempos, dicen. Habrá que ver…

Fuentes: Tiempor Argentino, NA, LPO, propias