ENTREVISTA EXCLUSIVA A DARÍO CÉSAR SÁNCHEZ, GEÓGRAFO E INVESTIGADOR DEL CONICET

“Hay atractivos turísticos en la meseta chubutense que son únicos en el mundo”

Por Mauro Fernándes

2Darío César Sánchez habla de un cráter meteorítico que, por su tamaño, sería el segundo más importante del mundo. También, se refiere a tres geoglifos, a la Puerta de los Templarios y a un bosque de chacay. Arroja varios ejemplos y luego afirma que la meseta chubutense presenta atractivos turísticos –algunos no son conocidos ni siquiera por la población local- que son únicos en el mundo. Es geógrafo, integrante del Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU), en el área de Investigaciones Geográficas, y en 2004 fundó en Buenos Aires el Grupo Turismo Sustentable (GRUTUS), que desarrolló su primer trabajo de campo en Puerto Madryn y su región de influencia (2005 – 2008). Luego, el estudio se enfocó en contabilizar los atractivos de los cuatro departamentos de la meseta. El informe será presentado en un año y dará a conocer –a partir de tres encuestas realizadas- información inédita acerca de la posibilidad de emprender desarrollos turísticos y el interés social sobre la actividad en la meseta. Brindará, además, datos demográficos y sociales de Telsen.
“Así como Puerto Madryn –describe- ha crecido en términos demográficos y económicos, en la meseta se ha perdido población.”

1P: -¿Cómo evalúa el crecimiento físico y demográfico registrado en las últimas décadas en Puerto Madryn?
CS: -En la Argentina hay más de 500 departamentos y partidos, por ejemplo solo en la provincia de Chubut hay 15. De ese total, el departamento de Biedma (Chubut) se ubicó noveno a nivel nacional por el crecimiento demográfico registrado en la década pasada. Ese departamento prácticamente no tiene población rural, porque si bien hay estancias no viven allí más de 300 personas. Muy por encima de Biedma, se posicionó el departamento de Lago Argentino (Santa Cruz), cuya principal ciudad es El Calafate, que ha tenido un crecimiento exorbitante. En la mayor parte de los distritos donde aumentó la población, la función turística ocupó un rol importante, aunque Madryn, en ese sentido, no es una ciudad exclusivamente turística.

-¿Cuáles son las principales demandas sociales presentes en Puerto Madryn?
-La ciudad ha crecido en los últimos años a un ritmo del 4 por ciento anual. Por lo tanto, se evidencian problemas que ya son propios de una ciudad grande. Del crecimiento registrado en Madryn, solo el 1 por ciento anual es vegetativo y el otro 3 por ciento se debe a fenómenos migratorios. A veces la expectativa de trabajo que se genera es superior a la demanda. Se puede registrar un crecimiento demográfico y económico importante, pero los problemas sociales pueden también crecer. En la medida que Madryn creció demográficamente, se expandieron los barrios marginales y algunos servicios empezaron a ser insuficientes. En esos casos se habla de crecimiento sin desarrollo.
Si se toma una fotografía aérea de Puerto Madryn, se pueden apreciar claramente los límites. Es como si se estudiara una ciudad aislada. Por eso se eligió comenzar la investigación allí. En general la mayoría de las ciudades están ubicadas en relación a un río o a un arroyo, que permiten la realización de actividades productivas. En esos casos los límites (en un sentido físico) suelen ser más difusos. Ocurre, por ejemplo, con Trelew.

-Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chubut fueron las provincias que registraron mayor crecimiento poblacional, entre 2001 y 2010. ¿A qué se lo atribuye?
-La que más creció fue Santa Cruz, según el último censo. Se han destinado importantes recursos a esa provincia, que es de donde proviene la familia Kirchner. Allí se ha impulsado mucho el turismo, sobre todo en la zona cordillerana y glacial. Las tres provincias que más crecieron son las que presentan menor densidad de población. Es natural que se vaya produciendo una tendencia hacia un mayor equilibrio demográfico. La Patagonia fue colonizada recién a partir de fines del siglo XIX, y siempre tuvo un déficit demográfico. Sin embargo, el crecimiento actual es urbano, ya que en la región se está perdiendo prácticamente la población rural. En el caso de Chubut, una de las provincias donde más se percibe el proceso de emigración rural, la población se concentra en unos pocos centros urbanos, y entonces las actividades principales comienzan a ser la industria, los servicios y el turismo, mientras que las actividades primarias van perdiendo fuerza.
En la meseta chubutense la caída de la ceniza volcánica produjo importantes consecuencias, y, sumado a la sequía del lugar, se perdió muchísimo ganado, lo que a la vez implicó que la población migrara hacia otros sitios. Según el censo de 1947, en la meseta vivían cerca de 13 mil personas; ahora hay menos de la mitad. Lo mismo ha sucedido con las ovejas. Hay campos inmensos que han quedado vacíos y en otros proliferan las plagas.

-En uno de sus escritos usted señaló que la meseta chubutense ofrece un escenario inagotable para la realización de circuitos turísticos. ¿Cuáles son los principales atractivos?
-Si bien falta infraestructura, hay destinos de interés. En Telsen hay atractivos de orden geológico: hay un cráter, en la zona de Bajo Hondo, que sería, por su tamaño, el segundo cráter meteorítico del mundo. Es un lugar al que se le puede dar valor. Se encontró también otro campo meteorítico en la zona de Bajada del Diablo, a mitad de camino entre la ruta 4 y la 25, donde la lluvia de meteoritos provocó un montón de lagunas y bajos que tienen diámetros de entre un kilómetro y trescientos metros aproximadamente. Es en una zona que no es de fácil acceso.

-¿Qué otros atractivos encontraron?
-Hay atractivos potenciales que son únicos en el mundo. Por ejemplo, cuando se recorren otros sitios argentinos o internacionales, se le ofrecen al turista productos que no son tan interesantes como lo podría ser la visita a un cráter meteorítico. Obviamente que esto requiere la protección legal del área, además de hacer un centro de interpretación y de realizar alguna construcción para que los visitantes puedan visualizar mejor el cráter.
Por otro lado, Fernando Aceguinolaza, geólogo del IMHICIHU y del proyecto, descubrió a través de internet que en la zona de Telsen hay tres geoglifos, figuras humanoides construidas con la vegetación del lugar. Cada una de ellas tiene más de 200 metros de largo. Son muy pintorescas y extrañas, prácticamente no tienen parangón en el mundo. Se pueden ver desde un satélite o desde un avión, pero es muy difícil visualizarlas bien desde la superficie. Han sido realizadas prácticamente en los inicios de la colonización con los tajamares, que eran utilizados para atajar el viento. Se hicieron muy cerca del arroyo y se formaron allí unas canalizaciones muy modestas con el fin de recibir siempre el agua de lluvia de la barda. No se sabe qué quiso expresar quien las hizo. En el lugar, no sabían de la existencia de esas figuras, que no son producto de la casualidad.
En la zona de Sierras Apas, al noroeste de la colonia Sepaucal, al norte de la ruta provincial 4, hay además una puerta pequeña, lisa y pulida que se denominada la Puerta de los Templarios y está en medio de la montaña. En el lugar hay un mito de que allí podría estar el Santo Grial. Más allá de eso, lo cierto es que se trata de un “espejo de falla”, tal como lo denominan los geólogos. Podría ser incluida en un circuito turístico. En Sierra Apas, hay, además, un impresionante mural con pinturas rupestres en un campo en litigio, del que no se sabe nada hace años porque el ocupante no deja ingresar a nadie. En la Estancia María de las Nieves hay también un enorme bosque petrificado. En la zona se encontró el Carnotaurus Sastrei, el mayor dinosaurio carnívoro conocido al menos hasta el momento.

-¿Se sorprendió ante la cantidad de atractivos que se encontró en el lugar?
-Hay personas que cosechan vid para consumo personal. No esperaba encontrarme con tantos atractivos. De hecho, la tranquilidad y la paz que hay en la meseta son un atractivo. Por ejemplo, en Piedra Parada se empezó ahora con la realización del Roc Trip, pero antes no se hablaba de ese lugar. La meseta ofrece importantes alternativas para el turismo alternativo y de aventura. Hay, por ejemplo, posibilidades de desarrollar –como un atractivo complementario- algunos balnearios en el arroyo de Telsen. Hay cascadas en la zona que prácticamente no están relevadas. Hay un bosque de chacay (árbol característico de la zona), en Sierra Negra, que tiene una historia pintoresca: está en un campo donde en una oportunidad un peón del lugar, cansado de que las ovejas se metieran allí, decidió quemarlo. Parte del bosque se quemó, pero en términos generales hoy se está recuperando. La fauna en la zona es interesante y hay gran variedad de paisajes, como ser salinas y lagunas. Es interesante, además, la historia de algunas estancias del lugar y los sistemas de manejo de agua que se han implementado. También hay manantiales y mallines que por ejemplo a visitantes de otros lugares –como ser de Buenos Aires- llaman la atención. Es decir, hay atractivos importantes en la meseta que se podrían complementar con otros de la provincia.

-¿Sería una alternativa para fomentar la economía local?
-Por supuesto. Lo lógico es realizar este tipo de emprendimientos turísticos a pequeña escala, de forma artesanal. Así como en Península Valdés hay estancias que brindan alojamiento, en la meseta se podría hacer algo similar.

-Cuando se presenta el informe final, ¿el objetivo es poner ese documento a disposición del Gobierno provincial para que puedan trazar políticas? ¿El trabajo que realiza el grupo de investigación está enfocado plenamente al relevamiento de atractivos?
-En general se tiene contacto ante todo con las comunidades locales. Apoyo material por parte del Gobierno provincial no se ha recibido; solo se cuenta con un subsidio del CONICET. Hay, no obstante, autoridades de la provincia que conocen los trabajos que se están realizando. El estudio más que nada consiste en relevar e interpretar los atractivos que hay en el lugar.
La última etapa de la investigación es de “gabinete”: analizar las tres encuestas realizadas, evaluar infraestructuras, equipamiento, recursos humanos, circuitos posibles, fortalezas y debilidades y finalmente diagramar los primeros lineamientos para un eventual plan de desarrollo turístico de la meseta. Por supuesto que todo será puesto en manos de las autoridades provinciales y locales.
En Telsen se hizo un relevamiento exhaustivo que incluyó la visita de las 150 viviendas que hay en el pueblo, con el fin de conocer qué atractivos valoran los pobladores. Los geoglifos no eran prácticamente conocidos. Allí se valoran mucho las fiestas locales, pero una parte de la población respondió que no hay atractivos turísticos. Hay datos sorprendentes.

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