A medida que el tiempo transcurre y no se logra una solución a la grave problemática que existe en torno a la falta de médicos policiales en la ciudad de Trelew, que se repite en otras ciudades de la provincia, se suman experiencias negativas para las víctimas de diferentes delitos en la ciudad, y también para los efectivos policiales que prestan servicio en la ciudad.
Así quedó demostrado una vez más esta semana cuando una joven mujer concurrió a la Comisaría de la Mujer para denunciar una golpiza por parte de su pareja, un claro hecho de violencia de género y en ese marco no pudo conseguir la certificación de sus heridas hasta dos días después del hecho. En la comisaría enviaron a la joven a que se atienda las heridas en el Hospital, donde le practicaron puntos inclusive en la cara, pero los médicos del Hospital no le extendieron el certificado de las heridas que presentaban porque “no está dentro de sus funciones”. La joven concurrió entonces a un médico privado por su obra social, quien tampoco pudo hacer el certificado y finalmente recaló en la Fiscalía donde le consiguieron un médico legista que recién ayer a la mañana pudo certificar los golpes y las heridas que presentaba. Ya desde el mes de septiembre del 2012 que la Justicia le pide al gobierno que regularice la presencia de médicos policiales en las comisarías, a lo cual se ha hecho caso omiso. La Defensa Pública también se ha hecho eco de la situación y manifiestan la preocupación por la detención de cualquier ciudadano que haya incurrido en un hecho delictivo, oportunidad en la que no pueden certificar como entra esa persona y más aún en que estado están cuando salen de la comisaría.

Solución urgente

Al respecto de lo acontecido, el titular del Sindicato Policial del Chubut –SIPOLCH- Carlos Michia, explicó que “es un tema muy grave que debería tener una atención urgente ya que los ciudadanos necesitan una respuesta porque nadie está exento de que le pase algo y necesite un médico policial en cualquier momento”.
Relató en ese marco un hecho concreto ocurrido esta semana, sobre el cual dijo que “el pasado lunes a la una de la madrugada en el barrio Moreira 3 hubo un hecho en el que actuó la Comisaría Tercera de Trelew, hecho con el que tomé contacto por cuestiones que no vienen al caso” y detalló que “se produjo un hecho de violencia contra una mujer a la que yo trasladé a la Comisaría de la Mujer”.
Ya en esa comisaría “nos encontramos con la desagradable sorpresa de que no había un médico policial que la pueda revisar, ni atenderla, ni para constatar las heridas que presentaba”.
Indicó en tal sentido que “pese a ellos la trasladamos al Hospital para que sea atendida, allí si la atendieron pero no le emiten el certificado médico donde consten las lesiones que tiene, luego volvió a la Comisaría de la Mujer donde le tomaron la denuncia y la dejaron ir a la casa”.
La joven acudió posteriormente a otro médico, esta vez en forma privada a través de la obra social, pero el médico tampoco le hizo la certificación para la policía y la Justicia porque indicó que no estaba facultado, que tenía que ser un médico legista”, y finalmente recién el miércoles consiguió que un médico judicial certificara los golpes y heridas”.

Desprotección

Michia criticó que “obligan a la gente a buscar en el ámbito privado esta atención que debería dar el Estado. Hay gente no tiene ni siquiera para pagar una consulta, no todo el mundo puede hacerse atender con un médico particular cuando es obligación del Estado tener un médico para que cumpla esa función”.
Consideró que “esto es gravísimo, más en las ciudades grandes como es Trelew, Comodoro, donde estos problemas se está registrando en reiteradas oportunidades” y recordó que “en Trelew la zona de la Unidad Regional que abarca hasta Paso de Indios hay un solo médico policial que es muy difícil poderlo contactar y en la mayoría de los casos no se cuenta con él”.
El dirigente indicó que “otra de las cuestiones que tiene que ver no solamente con las víctimas, sino con los trabajadores, que es que los trabajadores cuando llevan una persona detenida no tienen respaldo y optan por tratar de hacer limitadas esas detenciones”.
Porque “al no tener el aval para decir como ingresa una persona detenida y lo que es más como salen de la comisaría, hacen más probable que los efectivos policiales terminen siendo denunciados”.
Agregó que “esto también atenta contra la seguridad pública porque los compañeros policías no están trabajando con la libertad con la que deberían trabajar, contando con el apoyo de su empleador que es el Estado Provincial que está haciendo mal las cosas y que con tres médicos por ciudad quiere solucionar el tema”.
Precisó asimismo el dirigente que “de acuerdo a los presupuestos que hay en seguridad esto es muy fácil de cubrir, no es que se necesita algo muy grande a nivel presupuestario ni tampoco es que falte gente profesional para poder cubrir las vacantes, es simplemente desidia la que están teniendo”, concluyó.