MALDITA TECNOLOGÍA

¿Qué tienen que ver las anémonas con la vida en un satélite de Júpiter?

La ciencia y su estudio tienen caminos muchas veces impredecibles. De esta forma, cuando uno creería que cuando los especialistas hablan de exploración espacial de lo que están hablando es de gravedad cero, vacío y navegación con naves intergalácticas. Sin embargo, al momento de buscar pistas sobre posibles indicios de vida en otros planetas, los confines de nuestro propio planeta parecen ser el lugar idóneo para que los científicos realicen sus investigaciones.
Y que un equipo de científicos haya descubierto en la barrera de hielo de Roos, en la Antártida, un raro y nuevo tipo de criatura marina que, aseguran, podría arrojar luz sobre la vida en Europa, una de las lunas congeladas de Júpiter, debido a las similitudes entre las condiciones de este satélite natural y el helado territorio de la Tierra, es un hecho que no hace más que confirmar que nada está dicho en la carrera espacial.
De todas formas, esta no se trata de la primera vez que se encuentran anémonas en la Antártida. Lo que sí es novedoso, de acuerdo con los expertos, es que esta nueva especie encontrada, denominada Edwardsiella andrillae, es la primera que se ha encontrado capaz de vivir dentro del hielo.
Los investigadores del Programa de Perforación Geológica Antártica (ANDRILL, por sus siglas en inglés), descubrieron este tipo de organismo mientras probaban un nuevo robot a control remoto equipado con una cámara bajo las heladas aguas antárticas. Así, mientras deslizaban el robot por un agujero perforado en la capa de hielo de 270 metros de grosor que se extiende a lo largo de la zona oeste del continente helado hasta el mar de Ross, los investigadores encontraron por casualidad a cientos de anémonas marinas de un tipo desconocido hasta ese momento.
Las anémonas que el equipo encontró eran opacas, de un color blanquecino, de pequeño tamaño y con cuerpos fibrosos cubiertos de tentáculos. Aunque la mayoría de las especies de anémonas de mar se aferran a las rocas o los arrecifes, esta nueva especie, se encuentra suspendida de la parte inferior del hielo y boca abajo.
“Las imágenes volaron mi mente, fue realmente un descubrimiento alucinante”, dijo Marymegan Daly, especialista en anémonas de mar de la Universidad Estatal de Ohio, quien estudió las muestras recogidas por los científicos.
El descubrimiento indica que los científicos aún tienen mucho que descubrir sobre la vida que puede haber en estas latitudes y muestra cómo es capaz de sobrevivir y reproducirse en el hielo este tipo de anémona, algo que es todo un misterio.
Actualmente, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) está ayudando a financiar el desarrollo de un nuevo robot submarino, ya que los descubrimientos antárticos tienen implicaciones para la posibilidad de vida que pueda existir en Europa, la luna cubierta de hielo de Júpiter.
Es por esta razón que, para los científicos, estos nuevos organismos descubiertos en la Antártida podrían revelar la posibilidad de que exista vida extraterrestre en lugares como este satélite natural, así como de la apariencia que estos pudieran llegar a tener.
Europa, el helado satélite del planeta más grande del Sistema Solar, es ligeramente más pequeña que la Luna de la Tierra. Así mismo, se cree que tiene un núcleo de hierro, un manto rocoso y una superficie oceánica de agua salada, como la Tierra.
Sin embargo, a diferencia del Planeta Azul, el océano de Europa es suficiente para cubrir toda su superficie, y al encontrarse muy lejos del Sol, la superficie está totalmente congelada. No obstante, muchos expertos creen que la masa de agua oculta bajo la superficie, calentado por las poderosas fuerzas de marea causadas por la gravedad de Júpiter, puede tener condiciones favorables para albergar vida.

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