EN 2013 COLAPSARON HARENGUS, KALEU KALEU, MOLIENDAS DEL SUR Y REINAMORA.

Otro empresario fugado y las ex Reinamora que buscan trabajo

TAPA5Qué está pasando con el aparato productivo de Puerto Madryn y de Chubut en general no se sabe con exactitud. Cuestiones de mercado, falta de incentivos, excesiva presión tributaria y laboral, contracción de las ventas, dificultad para mantener la competitividad, todas variables enunciadas desde distintos sectores que han ido resintiéndose con el consiguiente deterioro de las fuentes laborales, descomprimiendo siempre por la válvula de ajuste final: los trabajadores. Lo que si es evidente es la absoluta orfandad en que se encuentra el sector privado respecto del público en muchos de estos casos.
Así fue como 2013 se puede agendar como uno de los años más difíciles en torno a la supervivencia de algunas empresas locales: Kaleu Kaleu, Harengus y Moliendas del Sur dan cuenta de ello. Tres empresas que supieron ser importantes y contar con una buena cantidad de empleados, cerraron sus puertas dejando a decenas de personas en la calle. Ni habalr de la deshuasada Alpesca. El sector de la construcción, los servicios y la pesca fueron tal vez líderes de conflictos.

Las mujeres en lucha

Reinamora, una textil local que se jactaba de su modelo de producción con identidad, fue uno de los símbolos de lucha más significativos durante el año pasado. Tras la ida de Pablo Chamorro, dueño de la fábrica de medias, las 37 trabajadoras quedaron en una situación de abandono poco vista. Con más de 15 mil pesos de sueldos adeudados para cada empleada, más la liquidación correspondientes, comenzaron los reclamos y las movilizaciones.
El hecho fue más que llamativo por ser mujeres quienes cortaban las calles y se movilizaban por el centro madrynense. Dado que las respuestas no llegaban y no se contaba con noticias de Chamorro, decidieron viajar a Rawson para pedirle ayuda a un gobierno provincial que poco se interesó por el conflicto.
Quien si se comprometió con la causa fue el intendente Ricardo Sastre, que buscó distintas maneras de ayudar a las empleadas abandonadas a su suerte. Durante la llamada telefónica del jefe comunal a Chamorro, con el fin de pedir una mesa de dialogo para encontrar solución al problema, solo recibió insultos por parte del empresario que afirmaba que no volvería a Madryn y que no le interesaban las trabajadoras.
Luego de esto, las mujeres comenzaron con la toma. Pasaban todos los días en la fábrica textil esperando respuestas y custodiando que nadie fuese a querer vaciar la empresa. Llegaban a primera hora del día con sus uniformas, tal como si fuera un día laboral, con sus hijos, y se retiraban cuando se ponía el sol. Así pasaron 100 días de toma, hasta que recibieron una intimación de los abogados de Chamorro, donde se les expresaba que en caso que no cesaran con la medida no cobrarían lo que se adeudaba, por lo cual se acabó la toma.
Con el correr de los días las trabajadoras iban abandonando toda esperanza. De 37 personas, quedaron 11, quienes se mantuvieron vendiendo empanadas, pan casero, comida, hasta llegar al punto de comenzar a vender la ropa que guardaban para tener un resto económico que les permitiera sobrevivir.
Sastre se encargó de interceder ante Servicoop, para que no se le cortaran los servicios, ya que eran mujeres con familias y no tenían plata para pagar. Además desde la Asociación de Obreros Textiles (AOT) se las acompañó en todo momento con bolsas de alimentos, para poder llevar alimento a sus casas.
Una vez finalizada la toma y tras reiteradas notas, desde la Municipalidad se les ofrecieron carros con el objetivo de trabajar en la costa durante la temporada, sin embargo los mismo venían desarmados y nunca entendieron cómo era la mecánica de dicha tarea laboral, por lo cual la iniciativa quedó en la nada, haciendo que cada mujer buscara un horizonte distinto.

Actualidad

Luego del fallido intento por trabajar durante la temporada en la costa madrynense, las trabajadoras de la ex Reinamora en la actualidad se encuentran buscando cómo reinsertarse al mundo laboral cada una por su lado. “Algunas chicas están haciendo changas, otras trabajando en negro, limpiando casas, incluso algunas viajaron a otras ciudades para cambiar de aire” explicó Tatiana Sandoval, quien es su momento fue delegada de la mujeres en conflicto.
“Nunca tuvimos respuesta del dueño de la fábrica, nos abandonó y cuando le dijimos que por lo menos nos pagara los sueldos adeudados y la liquidación, que es lo que corresponde, se escapó de la ciudad afirmando que si no aceptábamos el 50% de lo que pedíamos era problema nuestro” expresó Sandoval.
Por otra parte, se encuentran recibiendo un subsidio de 2.400 pesos, el cual se debe gestionar cada mes. A pesar de ello, presentaron sus currículos ante el intendente pidiendo que se las tenga en cuenta para trabajar, y afirmando que si desde el Estado municipal se ayuda a tantas empresas que pasan por lo mismo, porque no a ellas.

Causa

Si bien el conflicto terminó y la fábrica textil más longeva de Puerto Madryn cerró sus puertas, existe una causa en la justicia enmarcada en la demanda de las trabajadoras, quienes denuncian a Chamorro por acoso laboral, abandono de persona y violencia de género. Quien las representa legalmente es la concejal del Frente para la Victoria Virginia Menghini, quien además de edil es abogada y guía a las mujeres en un juicio que va para largo.
“Una vez que salimos de la fábrica la decisión fue esperar a que la causa sigua su curso legal. Lo que estamos pidiendo son 5 millones de pesos, ya que la deuda es grande y el daño que éste señor causó es muy profundo porque estafó a mujeres que hace 27 años que trabajaban allí, y a otras que tienen hijos muy pequeños y necesitaban cobrar para mantenerlos” afirmaron las mujeres que esperan que la justicia las ampare en ésta lucha.
Hasta el momento nada se sabe de pablo Chamorro, otro “empresario” modelo que se fugó dejando un tendal de deudas y abandonando a la deriva a sus trabajadores. La pregunta del millón es ¿que estaremos haciendo mal en Chubut, y particularmente en Madryn para merecernos este tipo de empresariado? ¿Cuál es la responsabilidad del Estado en estos casos, habida cuenta la presión y el control que sufre un sector de los comerciantes y empresarios, y la impunidad absoluta que trafican otros? Interrogantes que esperan respuesta urgente.

 

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