La jornada dominical alcanzó los 40°C y fuertes ráfagas de viento, lo que mostró un mar embravecido, el mismo que aparecía calmo hasta las primeras horas de la tarde en Playa Unión.
Tales circunstancias hicieron que se incremente la actividad de los guardavidas, no sólo por las condiciones climáticas reinantes sino también por la cantidad de visitantes que presentó ese día la villa balnearia.
Ante tales circunstancias Hugo Pereyra, jefe de guardavidas, expresó: “tuvimos un domingo con mucho viento y olas grandes combinadas con un día muy caluroso. Habíamos hecho 4 rescates en lo que va de la temporada y el domingo tuvimos 16. El día estaba para poner bandera roja pero de común acuerdo con los jefes de sector y los guardavidas decidimos poner la roja y negra de peligro para que los veraneantes se pudieran meter al agua a calmar el calor, así que tuvimos que estar con las antenas bien paradas y volcar todo nuestro conocimiento para que los bañistas pudieran disfrutar del agua sin riesgo”.
Pero no solo se circunscribe a los rescates en el mar la responsabilidad sobre la arena, Pereyra también señaló que “aparte de los rescates, tuvimos que atender a 12 chicos extraviados que cada vez son más porque notamos que los descuidan mucho. Y tuvimos una voladura de sombrilla que lastimó a una señora en la pierna, pero fue atendida en la costa”.