PARA LO QUE GUSTE MANDAR

Un día con muchos onomásticos

Por Cándido Rivera
candidorivera@walla.com
www.rivera.bitacoras.com

candido rivera 04-12-13 (marlon brando-r)Buenas, Cárdenas, ¿tiene tiempo para tomarse un café? Cándido, tengo tiempo hasta para catar la cosecha íntegra de Colombia, mire lo que le digo. Bueno, yo lo invité a tomar un café, no a que me empiece a llorar sus cuitas, que para penas ya tengo las propias. Y las vaquitas son ajenas, Rivera. Por suerte, Pelado, lo único que me falta, andar cuidando ganado vacuno… Para vacuno, la campaña de la Rubéola, Cándido. ¿Qué le pasa hoy, Cárdenas, se desayunó con lomo de payaso? ¿Se la va a pasar toda la mañana haciendo juegos de palabras? No creo, Cándido, no me llevo con los crucigramas. No me extraña, Pelado, los juegos de mente y usté deben ser más antagónicos que el jabón y su sobrino Ricardito. ¿Y ahora qué tiene que ver Ricardito, me quiere decir? Lo suyo fue una agresión bastante gratuita, Rivera. Puede ser, Pelado, puede ser, es que todavía no me recupero de la última vez que lo trajo al cine al párvulo ese, fue toda una experiencia sensorial. No sea malo, que es un niño. Bueh, niño… Niño era hace cinco años, pero si usté quiere, niño, un niño sucio, Pelado, déjese de jorobar, no me va a decir que usté no lo olió. Estaba resfriado ese día, Cándido. Entonces déle gracias al destino, Pelado.
Y hablando del destino, Cárdenas, ¿vio que ayer fue San Francisco Javier? ¿Y a mi qué, Cándido? No, a usté nada, Cárdenas, pero está bueno saludar a todos los Francisco Javier que conocemos… Yo no conozco a ninguno, Cándido. Yo sí, Cárdenas, yo sí, y ni bien pueda le voy a dejar mis cariños.
También fue el día del minero, Rivera. Pero ahí sí que no conozco ningún minero, Pelado. No, yo tampoco, a menos que contemos al Bigote Baraza… ¿Y ese que tiene de minero?, no debe haber pisado Sierra Grande ni para mear cuando viaja en micro a Buenos Aires. ¿El Bigote en micro, usté está gagá, Cárdenas? No, es verdad, Baraza no debe ni conocer cómo es un ómnibus por dentro, y entonces, ¿qué tiene de minero Baraza? Y, Pelado, usté sabe porque le dicen Bigote al Bigote… Ni idea, Cándido, ahora que me lo dice nunca le conocí pelo debajo de la nariz… Exactamente, Cárdenas, es que Baraza nunca usó bigote, pero le encantan los gatos, y de ahí a trabajar con las minas, usté sabe, hay un solo paso.
Cambiando de tema, que me parece que en cualquier momento pisamos banquina, si hablamos de las fechas, hoy vi que es Santa Bárbara, así que si va a saludar a Francisco Javier, también hágalo con las Bárbaras. No conozco ninguna Bárbara, Pelado. El Bigote Baraza seguro que sí…
Pero, Cárdenas, si usté quiere darle al efemérides, ayer se cumplieron 66 años del estreno en Broadway de la obra de Tennessee Williams “Un tranvía llamado deseo”, protagonizada por Marlon Brando y Jessica Tandy. Rivera, ¿de dónde miércoles saca esos datos tan pavotes? ¡Cómo pavotes, Cárdenas, no le permito! Mire que esa obra de teatro es uno de los clásicos de la literatura universal, y encima protagonizado por uno de los actores más grosos, más importantes, más impresionantes que nos dio la historia del arte. No le voy a permitir que me ningunee así a Brando. Yo no le ninguneo a Brando, Cándido, yo lo bardeo a usted sólo, que cada tanto me sale con esos onomásticos que lo festejan usted y el quía ese que siempre presentaba las películas con un sova de güisqui en el garguero y otro listo en la mano. ¿Berruti? Ni idea, Cándido, usted tiene cada idea que yo me voy a acordar nombres…
Mire, Cárdenas, no me voy a poner a discutir ahora con usté sobre los nombres de los presentadores argentinos de películas, mejor le cuento del grande de Marlon Brando. Yo ya sé quien es, Rivera. Sí, pero igual habla pavadas todo el tiempo, Cárdenas, mire que estamos hablando de una de las máximas leyendas del séptimo arte, le diré más, Brando es uno de los últimos representantes del Hollywood dorado. Verlo actuar es ver el cine en persona, Pelado, es ver corporizarse la noción misma de la actuación; sus increíbles dotes dramáticas le elevaron al rango de estrella durante los años cincuenta y sesenta, y sepa que muchísimos lo consideran como el actor con mejores cualidades interpretativas de toda la historia. ¿No será mucho, Rivera? No creo, Pelado, a ver, nómbreme algún actor que le pueda hacer sombra… ¿Emilio Disi? No ve, Cárdenas, que usté es un pelandrún.
Mire, cállese la boca y déjeme hablar, Marlon Brando fue el protagonista en ese 1947 glorioso de “Un tranvía llamado deseo” con sólo diecinueve años, y ya fue un éxito infernal. Después fue una seguidilla de éxitos como La ley del silencio, Apocalypse Now o El Padrino, los que lo convirtieron en una figura casi mítica. Si hasta inventó un nuevo estilo de galán, rebelde, crudo y sensual, características que lo erigieron en líder de una generación. Eso sí, también hizo bodrios como el de Superman, pero… ¡Cómo bodrios, Cárdenas! Justo yo le iba a decir que me acordaba de esa película que hace de papa de Superman, estuvo bárbaro ahí. Sí, Pelado, estuvo bárbaro ahí.

ÚLTIMAS NOTICIAS