En el día de ayer, manos anónimas vandalizaron el mural de la fachada del Centro Cultural Caracol en la calle España al 100 de Puerto Madryn.
La obra de arte había sido realizada en julio de 20 por el muralista peruano Leonardo Olfer, quien, junto a decenas de jóvenes artistas que contribuyeron en el proceso, representó el espíritu de encuentro que desde su inauguración tiene el Caracol.
Ayer el Caracol amaneció con pintadas en aerosol negro sobre el mural, destruyendo una de las mayores obras de arte que tenía la ciudad. Las mismas están dirigidas, en forma agresiva y a través de insultos, a uno de los tantos grupos que realizan sus actividades en dicho centro, el Colectivo de Teatro de las Oprimidas «Las Magdalenas». Este ataque anónimo se produce días después de haber sido echadas de la radio en donde emitieron un micro que hablaba del aborto y a tres días de presentarse en Puerto Madryn la celebración por el Día del Orgullo LGBTIQ.

Que las cosas se hablen
En declaraciones a Alberto Larsen de Prensa del Tercer Milenio, Ana Mariel Weinstock, integrante del «Las Magdalenas», expresó su consternación: “Hoy apareció escrachado con aerosol el Centro Cultural Caracol que es donde realizamos nuestros encuentros. Había referencias a nuestro grupo en donde se podía leer ‘aborteras’, ‘sucias’ y ‘lesbianas’, como si esto fuera una ofensa, todo esto sin firma y en un mural hecho por muchísimos artistas de la zona” y agregó que “no es casual que aparezcan esas pintadas hoy. No nos asusta ni nos inquieta que alguien nos ofenda como colectivo. Queremos que las cosas se hablen, se den datos, no se genere miedo y eso se está dando. Se empezó a hablar, de repente en esta última semana el tema está”.
Hace dos fines de semana «Las Magdalenas» organizaron el primer encuentro de Feminismo del Sur en el mismo Centro Cultural Caracol en donde, con otros colectivos de la Patagonia, se debatió el tema de la violencia y el aborto. Una de las primeras conclusiones fue la de hacer visible la problemática, y uno de los canales para hacerlo sería el micro de radio “Radio Magdalena”, que se emitía por la radio comunitaria Namunkura. Luego de emitirse el micro sobre el aborto se generó un conflicto con el dueño de la emisora, quien también tiene un programa en la misma. Conflicto que se publicó en este diario a través de cartas de lectores y que derivó finalmente, hace pocos días con el alejamiento del grupo “Las Magdalenas” de la radio,
Al cierre de esta edición el Colectivo de Teatro de las Oprimidas «Las Magdalenas» se encontraba reunido en el Centro Cultural decidiendo cuáles serían las acciones que emprenderían ante la intimidación buscada por las pintadas.