BUZZI REARMÓ GABIENETE CON UN POPURRÍ IDEOLÓGICO-PARTIDARIO BUSCANDO “PROPIOS”. EL FANTASMA DE LA EXPERIENCIA “PERL” Y LA LEYENDA URBANA DEL “TURQUITO”

¿Quién gobierna en Chubut?

romanaLa pregunta no es ociosa, por el contrario la intriga recorre la opinión pública tanto como las usinas políticas diversas. De las cinco nuevas designaciones que realizó ayer el Gobernador Martín Buzzi hay un verdadero popurrí político-ideológico difícil de traducir. En principio el arribo del intendente de Cholila Miguel Castro al Ministerio de Coordinación de Gabinete, se supone que puso una pata del PROVECH-dasnevismo adentro del Gobierno en un lugar clave. Aunque todo indica que no se trataría de ningún bastión de don Mario, ya que el propio Das Neves salió ayer a bajar línea asegurando que consideraría una verdadera barbaridad que sus propios se sumen hoy a este gobierno. Con esto dejó claro que si tratan de mostrar un armado de coalición, no cuentan con él. Además, corrió profusamente la pelea prácticamente irreconciliable que mantendría hoy por hoy con su ex asesor actual asesor de Buzzi, Jorge Aidar Bestene, al parecer por ´feniciadas´ imperdonables. El “Ninja” también trascendió que no estaría dispuesto a volver a las huestes del ex gobernador porque ya no está para que lo “reten”, sino que está para ligas mayores, palabras más menos.
Además, no se entendió la banca dada a Castro profusamente recordado por el FpV por abonar el fraude en las últimas elecciones a gobernador traficando telegramas y perdiendo urnas, y resistido por los propios buzzistas por los numerosos casos que se le achacan vinculados a la inseguridad, a los negocios inmobiliarios no aclarados, y hasta las escuchas telefónicas ilegales que avaló para Das Neves.
Siguiendo con las incorporaciones sorpresivas, con el reemplazo de Blas Meza Evans (FpV) como fiscal de Estado por Jorge Echelini, abogado defensor de los emblemáticos “Dragones” dasnevistas y también asesor de la Municipalidad de Comodoro durante la intendencia de Buzzi, surgió otro dilema partidario. Se supone que al igual que el nuevo presidente del Banco del Chubut con el que reemplazó a Rubén Bambaci (FpV), licenciado Oscar Antonena, con ellos se engrosaría la militancia del ´buzzismo´.
El tema es que la dispersión de cuadros siguió: en la Secretaría de Infraestructura aprobó la designación de Maximiliano López presuntamente un militante de lo ´privado´ avalado por Aidar Bestene; mientras que al Instituto Autárquico de Colonización y Fomento (IAC) le guardó una silla al por ahora diputado nacional Oscar Currilén del Frente para la Victoria, quien asumirá luego de la finalización de su mandato.
Por otra parte quedaron ratificados en sus puestos Javier Touriñán (FpV) en Gobierno; la técnica Mónica Eredia en Salud; el buzzista Ezequiel Cufré en Hidrocarburos; el buzzista de ´los Altares´ José Glinski en Seguridad y Justicia; el guinlista Marcial Paz en trabajo; los buzzistas Zonza Nigro en Turismo, Claudio Dalcó en Cultura y Ricardo Fueyo en Chubut Deportes.
O sea, con esta terna, que se seguirá completando el martes próximo tal los anuncios oficiales, el gobierno de Chubut parece haber comenzado una nueva y muy diferente representación política a la que el pueblo eligió en las urnas en 2011 y también a la virada luego. Elegida básicamente por una sola persona, el propio Gobernador, y sin referencia gruesa en los dos partidos en disputa electoral: ni dasnevismo, o Modelo Chubut, por el que ganó, ni Frente para la Victoria, modelo al que se pasó, ahora la cúpula gobernante responderá a una batuta soberana . Y además en esta soberanía individual, Buzzi no estaría dispuesto a honrar ni la fórmula, ya que desplazó de un plumazo, todo vestigio de gente de su compañero, el vicegobernador Gustavo Mac Karthy.

La importancia de ser

La relevancia del tema pasa porque hoy por hoy el ´buzzismo´ sería una conformación de fieles dispuestos a ocupar cargos para la administración de los asuntos públicos de más de 500 mil habitantes sin referencia partidaria concreta. Paradójicamente se sabe en política que la fuerza del partido está en los militantes, porque son al final de cuentas las estructuras que aseguran, en primer lugar, una base sólida para que dicho instituto político mantenga su registro y existencia, y en segundo lugar son los cimientos para comenzar la suma en números negros después de cualquier proceso electoral. La pregunta del millón es cuál es el respaldo popular efectivo del buzzismo habida cuenta que ganó con el dasnevismo, mutó al Nuevo Espacio y ahora reniega de todos y cada uno de estos sectores y militancias?
En democracia, el interés de la mayoría debe interpretarse de forma reflexiva, no atendiendo principios y valores que no reflejan el brebaje cultural de la sociedad, y mucho menos considerar con afectación napoleónica, que el poder delegado es un atributo personalísimo. Siempre, pero siempre, el dogma partidista se presenta como un elemento incuestionable, máxime habiendo homenajeado en la teoría por lo menos los 30 años de democracia conseguida. No estaría de más recordar que la democracia cree en el diálogo, en la confrontación de las opiniones y sobre todo en la pluralidad. Poco y nada de esto quedó con la depuración de “ajenos” y “propios” que por segunda vez realizó la gestión Buzzi.
Precisamente dicen los expertos que el contenido ideológico en la democracia como es plural, es variable. No se sabe si en afán de lecturas rápidas se interpretada como “mutables”. Los dasnevistas lo consideraron una traición, habría que preguntar hoy ¿qué opinan los mackartjhistas, yauharistas y militantes del Frente para la Victoria de estas mutaciones nuevas?
En todo caso sería más que importante conocer más que los hombres dispuestos a adherir, los lineamientos del “nuevo” gobierno o de la nueva “soberanía buzzista” a ver si comulga con algo de la estructura del PJ que se supone aún integra.

Semejanzas y ¿diferencias?

El dato no es menor. Las internas descarnadas del peronismo en Chubut han mostrado con creces como han podido arrasar campos políticos y gobiernos completos.
No son pocos los que rememoran por estos días algunas semejanzas de la actual crisis de gobernabilidad con la sufrida en la provincia la por el gobierno también justicialista de Néstor Perl, quien comenzó su mandato en 1987, pero al tercer año fue derrocado por facciones del propio partido. Muchas cosas se parecen demasiado…Perl, abrumado por la inflación nacional, los ajustes del oficialismo gobernante (menemismo), las conspiración como filosofía de vida de los comerciantes del pejota, y los conflictos gremiales, debió renunciar a su mandato, abdicando en favor de su compañero vice gobernador, el empresario comodorense Fernando Cosentino.
Como ahora, la realidad mostraba por esos años, a los maestros en huelga casi permanente, el personal de los hospitales sublevado, abandonado a su suerte por el gobierno nacional, con casi todos sus diputados provinciales en contra y en un contexto de inédita turbulencia. El gobierno de Perl se fue derrumbando en soledad. Para colmo, el pejota de Comodoro tejía su propia estrategia y en el Valle, otro de los jefes políticos, Kuki Mac Karthy, le mezquinaba apoyo en beneficio propio. Terminó la historia con una especie de “auto incendio” en casa de Gobierno que no pudo controlarse y Perl huyendo por un ventiluz o algo parecido, según cuenta la leyenda urbana.
Fernando Cosentino, su vice asumió los 14 meses de gobierno que les quedaba con un resultado mejor olvidable. Esa fue una de las peores experiencias institucionales de nuestra provincia, y paradójicamente veintitrés años después, algunos de estos protagonistas regresaron de la mano de Martín Buzzi en una experiencia que tampoco se ve como de las más sólidas. La leyenda cuenta además que Perl había entrado a un abogadito recién recibido de familia reconocida como favor al radicalismo, en una de las dos áreas donde podía dar nombramientos ya que en todo el resto del Gobierno no había plata, el Siprosalud. Al poco tiempo, también ingresó a otro abogadito recién recibido pero del PJ, atendiendo el pedido de su amigo y padre, el “Turco” Aidar. Fue así que Jorgito Aidar Bestene tuvo su primer trabajo en el Estado como asesor al lado del primer Gobernador peronista que se tuvo que ir por la ventana. Compartirlo con el otro novato, le permitió sin embargo un socio para toda la vida: Walter García Moreno. Ahora la historia se repite…en la parte que Aidar Bestene asesora a Buzzi, nada más, claro!

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