ENTREVISTA A MARIO FIAD, DIPUTADO NACIONAL POR LA UCR

“El narcotráfico corrompe todas las estructuras de la sociedad, de la política, del ámbito judicial”

4La frase pertenece a Mario Fiad, diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR). De San Salvador de Jujuy, médico y ex candidato a gobernador de Jujuy, desde 2009 ocupa una banca en la Cámara de Diputados, y preside (2012) la comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico.

 P:-¿Cómo se está trabajando en la comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico?

 M.F:-Como todos los años electorales, hubo poca actividad en las distintas comisiones del Congreso de la Nación. No obstante, se puso en valor el tratamiento del narcotráfico, a partir de, por supuesto, presentaciones de proyectos en la Cámara de Diputados, que están siendo debatidos en las comisiones que ingresaron de acuerdo a sus ítems correspondientes, y actividades desarrolladas. En ese sentido, junto a otros legisladores nacionales, se recorrió la frontera. Se han realizado pedidos de informes acerca de: el operativo Escudo Norte (desde 2011, tiene como fin incrementar la vigilancia y el control del espacio terrestre, fluvial y aéreo de jurisdicción nacional en las fronteras noreste y noroeste del país), los acuerdos bilaterales celebrados con otros países y la implementación de los juzgados creados por ley en Libertador General San Martín (2004, Jujuy) y en Tartagal (2011, Salta), para amortiguar, en esos lugares, el trabajo que vienen realizando los jueces federales. Se presentó, además, el proyecto Ley Integral de Lucha contra el Narcotráfico, firmado por quince legisladores del bloque radical. Falta voluntad política por parte del Gobierno nacional para actuar en consonancia ante al grave problema que implica el narcotráfico.

P:-¿Cuál ha sido la respuesta del kirchnerismo?

 M.F:-Los legisladores del Frente para la Victoria (FpV) no concurrieron a los últimos llamados –uno de ellos, la semana pasada- realizados por la comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico. Es decir, en su conjunto, se niegan al tratamiento de las cuestiones puestas en debate acerca del narcotráfico. Hace unos días, se desarrolló la sesión en minoría, pero no hubo dictamen porque no había quórum. Normalmente el quórum en la mayoría de las comisiones se logra con la presencia del oficialismo, al menos hasta el próximo 10 de diciembre que es cuando habrá un recambio.

P:-Me comentaba que recorrió la frontera junto a otros legisladores de su partido. ¿A qué frontera se refiere? ¿Con qué escenario se encontró?

 M.F:-Fue en Jujuy y, fundamentalmente, Salta. Allí se pudo observar el desmantelamiento de la gendarmería, ya que muchos de los gendarmes que se encontraban en esas fronteras pasaron al Conurbano bonaerense. Además, no hay un plan acorde de radarización y no están los insumos necesarios ni la tecnología de punta en el lugar para poder combatir el narcotráfico. Hay un fracaso rotundo del Escudo Norte, y de las políticas de control de las fronteras. Se obtuvo el aval a partir del informe presentado por la iglesia, y, por otro lado, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ambas presentaciones avalan lo que el radicalismo viene sosteniendo desde hace bastante: que las fronteras son permeables, que la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) no tiene un director desde el 19 de marzo último, que fue cuando Rafael Bielsa renunció, y que las policías provinciales saben donde se vende droga, pero no actúan en consonancia.

P:-Hace muy pocos días, el ministro de Seguridad, Arturo Puricelli, consideró que transferir responsabilidades al Gobierno nacional «no es justo» porque el Ejecutivo «ha venido tomando políticas de seguridad muy claras».

M.F:-Habría que saber de forma pública cuáles son las políticas activas que se están llevando a cabo con respecto a la seguridad nacional. Tener hoy las fronteras abiertas y permeables, pone en juego la seguridad ciudadana, independientemente de la seguridad nacional. No sé a qué plan hace referencia el Ministro. Argentina dejó de ser un país de tránsito para ser un país de alto consumo y de producción. Hay datos fehacientes que dan cuenta que el 80 por ciento de la cocaína que ingresa al país, lo hace por la frontera norte, entre Salta y Jujuy.

P:-¿Cómo obtiene legitimidad el narcotráfico?

 M.F:-El narcotráfico persigue la generación de dinero, no tiene ideología política. Esta actividad corrompe todas las estructuras de la sociedad, de la política, del ámbito judicial. Es un flagelo enorme y transnacional, sobre el cual hay que tomar medidas urgentes, ya que ningún país puede ganar una batalla si no decide a darla. Ha aumentado el consumo. En el país, hay denuncias de crímenes ocurridos por guerras entre bandas, que pretenden obtener más poder. Es un flagelo que logra insertarse porque cuenta con permiso, con complicidad del Gobierno nacional, que es el encargado de articular las medidas necesarias, en conjunto con los gobiernos provinciales, para que en las distintas jurisdicciones argentinas no tenga lugar el tráfico de drogas.

P:-En 2012, se debatió, en algunas comisiones, la despenalización de la tenencia y consumo de estupefacientes. ¿En qué sentido podría ayudar esa iniciativa? ¿Qué quedó en evidencia durante ese tratamiento?

 M.F:-Ese debate desligó falencias del sistema sanitario argentino para contener a los consumidores problemáticos. También, quedó en evidencia que no se puede penalizar al adicto, y que, contrariamente, debe recibir tratamiento sanitario. Se lo tiene que reinsertar en la sociedad. El debate en ese momento quedó trunco. A partir de allí, se comenzó a trabajar sobre un Plan Nacional de Adicciones, que cuenta actualmente con media sanción de la Cámara de Diputados, y se espera que el Senado lo pueda tratar lo más pronto posible. De esa forma se podría tratar a los adictos problemáticos. Se puso en valor este año la Ley Integral de Lucha contra el Narcotráfico, que aún está en debate en la Cámara Baja.

P:-¿Qué aspectos podría revertir ese último proyecto?

 M.F:-No es suficiente que exista una ley, sino que tiene que estar la voluntad política para se cumpla. Esa iniciativa propone un control fehaciente de las fronteras, de las aguas jurisdiccionales, además de un sistema y control aeroespacial, con la posibilidad de derribo. Antes de pensar el derribo, hay muchas cuestiones por hacer, hay pasos sucesivos que se tienen que ir dando. Cuando un avión ingresa clandestinamente, de forma ilegal al país, para que se maneje la posibilidad de su derribo, primero hay que implementar controles adecuados, tener radares y contar con insumos tecnológicos. El derribo es la última instancia, en un país serio que pretenda combatir de forma eficiente el narcotráfico.

P:-¿Usted no descarta esa posibilidad? ¿Está en el proyecto?

 M.F:-No la descarto, de hecho el derribo está incluido en el proyecto de ley presentado. Si se pretende tener una ley completa, tiene que estar esa posibilidad. Insisto, el derribo es la última instancia. Se han retrocedido varios casilleros en estos últimos años. Hay que implementar una eficiente política de control de las fronteras.

 

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