EL EQUIPO DE KICILLOF, LA CAJA DE AGRICULTURA, LA COSECHA QUE FALTA Y EL DESAFÍO FISCAL

Eco, nomía y algo más

aY Bety no se va y Bety no se va, no se va, y Bety no se va”. El cántico de los fieles militantes de La Cámpora sonaba fuerte en el Salón Belgrano del quinto piso del Palacio de Hacienda cuando el locutor leyó la ratificación de Beatriz Paglieri como secretaria de Comercio Exterior del nuevo equipo económico que asumió el viernes. Con la sala colmada de militantes de La Cámpora, en una especie de estudiantina, el ministro de Economía, Axel Kicillof, presentó a todo su equipo. “Vamos a continuar con las políticas que se venían desarrollando, seguiremos con la profundización de este modelo de crecimiento e inclusión social”, dijo Kicillof en el corto discurso, antes de abrazarse efusivamente con el nuevo secretario de Política Económica, Emmanuel Antonio Álvarez Agis; el nuevo secretario de Comercio Interior, Augusto Costa; el secretario de Finanzas, ex director del Banco Central, Pablo López, y con el secretario de Legal y Técnica, el más joven del grupo, el abogado Federico Thea. La mayoría de ellos, como el ministro, fueron al Colegio Nacional Buenos Aires y a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. También fueron integrantes del Cenda que crearon Kicillof y Costa. “Nuestra gestión será la continuidad de las políticas que venimos desarrollando con los funcionarios salientes, que pasan a otros sectores y siguen participando del mismo equipo, del mismo gobierno”, indicó el funcionario ante un auditorio en el que no estuvieron ni el ex ministro, Hernán Lorenzino, ni ninguno de sus colaboradores, así como tampoco el desplazado Guillermo Moreno. Sí se vió en primera fila a los nuevos presidentes del Banco Central y Banco Nación, Juan Carlos Fábrega y Juan Ignacio Forlón, los ministros Julio de Vido, Héctor Timermann y Débora Giorgi, que conversaban entre ellos y estaban sentados junto a la embajadora en Washington Cecilia Nahón, a la que Kicillof quiere en la Cancillería. Los nuevos funcionarios son economistas que tienen entre 32 y 42 años; el más viejo es Kicillof, y algunos ya se desempeñaron en diferentes cargos públicos acompañando al ahora ministro. Otro de los hombres que lo acompañaba es el economista Nicolás Arceo, que está como director en YPF pero para quien dicen, Kicillof le tiene reservado un puesto dentro de la estructura de Economía o en el BCRA.

Un hombre de Axel, con la caja de Agricultura

En el acto de asunción de Kicillof y su equipo se supo que el ex subsecretario del Ministerio de Economía, Javier Rodríguez, fue designado como secretario de Coordinación Política y Emergencia Agropecuaria. Rodríguez es el funcionario que será encargado de realizar la distribución de recursos a los gobernadores y ser un nexo con el Ministerio de Economía. Rodríguez reemplaza a Haroldo Lebed, mientras Carla Campos Bilbao seguiría como secretaria de Agricultura Familiar. La situación del hombre del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, uno de los subsecretarios, por ahora no esta definida. Como segundo del ministro Carlos Casamiquelas fue designado el economista Roberto Delgado, que es Licenciado en Economía Agropecuaria y un experto en mercado de capitales, con una maestría en Finanzas en Francia. Delgado ingresó en 1998 al INTA como economista en la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave, y de 2003 a 2006 fue referente de finanzas agropecuarias en Transferencia y Extensión del INTA Central.

Agricultura, definitoria

En la Casa Rosada esperaban que el grueso de la entrada de dólares comience en abril próximo. Pero los especialistas advierten que éste año habrá que esperar. El financiamiento del déficit energético depende de una buena cosecha. Las perspectivas climáticas para la campaña no son buenas. En los últimos días en el mundo agropecuario comenzó mencionarse con fuerza que la próxima cosecha de soja 2013/14 atravesará un retraso significativo como consecuencia de las demoras que hubo en los trabajos de implantación del cultivo a causa del clima.
El dato inmediatamente llegó a las áreas económicas del Gobierno nacional en donde ya se pusieron a hacer las averiguaciones correspondientes para tener información más precisa acerca de lo que será la liquidación de divisas del año próximo.
Es que en la Casa Rosada esperaban que el grueso de la entrada de dólares comience a producirse en el mes de abril (cuando se inicia la cosecha de soja en la mayor parte del país). Sin embargo, pareciera que en 2013 habrá que esperar un poco más.
El dato no es menor: las empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara-CEC liquidaron desde el 1 de enero de 2013 hasta el 15 de noviembre pasado unos u$s 21.519 millones, al tiempo que el año anterior esa suma ascendió a los u$s 23.069 millones.
En tanto, en los primeros diez meses de este año, según datos del Indec, el sector agroindustrial generó u$s 44.058 millones versus u$s 41.323 millones en el mismo período de 2012 (es decir: este año aportó u$s 2735 millones adicionales).
El dato es que el agro podría haber generado mucho más dólares en caso de estar funcionando al cien por cien y no verse afectado por cuestiones imprevisibles como el clima. En enero-octubre de este año, por ejemplo, las exportaciones de trigo y harina generaron u$s 2109 millones menos que en el mismo período de 2012, según valorsoja.com.
Así las cosas, en la jornada de este lunes en el Mercado de Chicago (CBOT) el precio de la soja con entrega en mayo del año que viene cerró a u$s 476 por tonelada, mientras que en la zona de Rosario se negoció la semana pasada a un valor en torno a los $ 2100 por tonelada.
De esta manera, en el campo y aún más en el Gobierno son conscientes que ahora más que nunca la economía del país depende de una buena cosecha para cubrir el déficit que registra el sector energético (unos u$s 5792 millones en lo que va del año).
La cosecha de soja va a presentar retrasos dado que la falta de lluvias de septiembre y octubre originó que muchos productores cambiarán la fecha de siembra. Con esto todo indica que la cosecha local de soja comenzará en mayo y “no será récord”.

Los desafío

Por otra parte, vale tener a la vista los desafíos fiscales que enfrenta el nuevo gabinete nacional Sin computar ingresos extraordinarios, el sector público nacional registra un déficit primario de 1,5% del PIB, rojo que llega a 3,6% del PIB después del pago de intereses (en 2008 había superávit de 2,6% y de 0,9% del PIB, respectivamente).
El deterioro fiscal es el factor explicativo de las presiones inflacionarias, dada la falta de financiamiento genuino: en los últimos doce meses, el sector público es responsable por un aumento de 84,8 mil millones de pesos en la base monetaria.

En 2012 se derivaron 7,7 mil millones de dólares de las reservas del Banco Central para pagar vencimientos de deuda pública y en lo que va de 2013 se utilizaron 9,4 mil millones. La caída de reservas obliga a buscar fuentes alternativas de financiamiento.
Por todo esto, para comenzar a controlar la inflación se deberá reducir el financiamiento del BCRA al Tesoro, que amplía la base monetaria a un ritmo bastante superior al que crece la oferta de bienes en la economía. Para lograrlo, resultará clave reducir el déficit fiscal, y para ello achicar la cuenta de subsidios económicos que se entregan para mantener los valores de las tarifas (especialmente electricidad, gas y transporte) por debajo de sus costos. Otro desafío crucial tiene que ver también con el BCRA, estabilizando el stock de reservas. Finalmente, y ligado también a lo fiscal, se debe atender al problema de pérdida de competitividad, y allí además de la cuestión cambiaria se destaca el peso de los impuestos, especialmente los más distorsivos y que complican la ecuación de costos de la producción nacional. Habrá que ver..

Fuentes: El Cronista, Ámbito Financiero, NA, propias.

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