Tras intensas jornadas de un debate oral y público desarrollado en la sala de la Cámara del Crimen, sexto piso de tribunales en Trelew, el cuerpo colegiado integrado por Adrián Barrios, Patricia Asaro y Sergio Piñeda resolvió la culpabilidad por el delito de homicidio simple en carácter de coautores, a los hermanos Luciano Bautista y Juan José Tolosa.
El hecho donde el joven Acuña perdiera la vida como consecuencia de numerosas puñaladas asestadas por los ahora culpables, tuvo lugar a la salida de un boliche en Paso de Indios el 30 de septiembre de 2012. Desde aquel momento, el fiscal general Fabián Moyano realizó diversos procedimientos con el fin de colectar los elementos necesarios para la investigación, que permitió efectuar la acusación respectiva y su posterior elevación al juicio oral y público.

Numerosos testigos
El Servicio de Asistencia a la víctima del Delito (Savd) cumplió la tarea de acompañamiento permanente, trasladándose en forma permanente a la localidad del interior, para efectuar el seguimiento y la contención necesarias, para los numerosos testigos que depusieron ante el tribunal durante el juicio; permitiendo a los mismos llegar emocionalmente preparados para asumir el compromiso adecuado, en pos de la dilucidación del hecho.
Y finalmente fueron esos testimonios los que dieron cuenta que los acusados esperaron a la víctima cerca de las 5:30 horas de aquel día, observándose como Luciano asestaba puñaladas en el cuerpo de Acuña, encontrándose junto a él su hermano Juan José. Se constataron y detallaron las heridas que provocaron la muerte, habiéndose secuestrado el cuchillo utilizado. Otro de los testigos dijo haber escuchado cuando uno de los Tolosa señalaba a la víctima y expresaba: «este las va a pagar», previo a todo lo sucedido.

Fiscalía pide 13 años
El fiscal Moyano tuvo en cuenta atenuantes y agravantes para solicitar trece años de prisión como pena a imponer, indicando que no tienen antecedentes, la entrega voluntaria de Bautista y la corta edad de ambos, lo que contrasta con la gravedad del hecho, las armas blancas utilizadas, el aprovechamiento de mayoría numérica y la gran cantidad de lesiones provocadas. Por otro lado, mencionó el perjuicio causado, con la muerte de un joven de 22 años que tenía una muy alta expectativa de vida.
El defensor de ambos, Fabián Gabalachis, pidió se imponga la pena mínima de ocho años para un delito de tal naturaleza, y rechazó la postulación fiscal para que se mute el arresto domiciliario que llevan adelante por la prisión preventiva.

El miércoles 13 la sentencia
Los doctores Barrios, Asaro y Piñeda manifestaron que darán a conocer la sentencia definitiva el próximo miércoles 13 del corriente, manteniendo el arresto domiciliario de los dos condenados, al menos hasta tanto se conozca y quede firme la sentencia por este tribunal.