La situación de la salud de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner requerirá que la mandataria deberá hacer un mes de reposo por recomendación de los médicos que la atendieron luego que sufriera un arritmía y al hacerle estudios se descubriera que tenía un coágulo en la cabeza, que tendría la gravedad suficiente como para recomendarle una pausa en su actividad. El lapso de un mes no es inflexible y se habría decidido en consultas con el Gobierno.
A la par de la preocupación por la recuperación física de Cristina se decidía ayer en la cúpula del kirchnerismo que camino institucional tomar, mientras el Gobierno está conducido en los hechos por el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. Por las dudas, le ordenaron al vicepresidente que regrese de inmediato de Brasil, país en el que estaba haciendo escala como parte de su viaje a Cannes, Francia, para asistir a un encuentro de series de televisión, junto a la presidenta del Instituto del Cine y candidata a diputada, Liliana Mazure.
La posibilidad más firme era cederle la titularidad del Ejecutivo a Boudou de manera «limitada» hasta que Cristina se recupere. Otra opción era ver si convenía que la Presidenta cumpla el reposo estipulado sin pedirse licencia.
En la Casa Rosada son muy concientes que el vicepresidente es resistido por sectores de la oposición y la evalución de como sería un interinato a su cargo ya estaba en la mesa de discusión.
Según la información oficial y extraoficial, el problema de la arritmia no es el que preocupa a los médicos. Sino que a raíz de los controles realizados se descubrió que tenía un viejo coágulo en la cabeza, que es preocupante. La Presidenta sufre por esa lesión fuertísimos dolores de cabeza.
Máximo Kirchner estuvo al tanto de todos los estudios que le realizaron a su madre y fue la persona de la familia que se hizo cargo de la situación en el vínculo con los médicos.
Oficialmente se reconoció que el 12 de agosto, un día después de las primarias, la mandataria había sufrido un golpe fuerte en la cabeza. El 13, la Presidenta reapareció en público con un discurso encendido desde Tecnópolis.

Qué dice la Constitución

El artículo 88 de la Constitución Nacional establece que ante «enfermedad» del Presidente deberá asumir el cargo el Vicepresidente. No hay margen en la Constitución para recortarle funciones durante el interinato, por ello, la asunción de Amado Boudou como presidente ocurriría de pleno derecho apenas Cristina comience su licencia de un mes de reposo que le recomendaron los médicos que esta noche detectaron el coágulo que tiene en el cerebro.
El artículo 88 de la Constitución Nacional es taxativo: «En caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del Presidente, el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la Nación».
Constitucionalistas consultados confirmaron que la transición opera de pleno derecho, es decir que ni siquiera es necesario conformar un acto legal expreso para que el vicepresidente asuma el poder, cuando el presidente deja el cargo por alguna de las causas mencionadas en el art. 88 de la Constitución.
También señalaron las fuentes consultadas que legalmente no habría resquicios para limitar las cometencias de Boudou, como analizaba en su momento el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. «Desde el momento que comienza la licencia médica de Cristina hasta que finalice, a todos los efectos, Boudou será el Presidente», agregaron las fuentes.
Políticamente este es un evento que modifica plenamente el escenario político y que puede arrojar cambios impensandos. Por un lado la preocupación masiva y solidaridad recibida por la Presidenta podría actuar como traccionador de apoyo político. Sectores de la oposición ya hablaban de “victimización” del hecho.
Por otro lado la incertidumbre causada por este hecho y la ausencia efectiva en el ejercicio del poder de CFK mostraría una posible sucesión, permitiendo pensar la continuidad del modelo sin ella. Esta prueba sería determinante para evaluar la reacción de la ciudadanía en las urnas.

El hecho

Los médicos de la Fundación Favaloro a la que ingresó en un Audi blanco, evalúan si este coágulo se reabsorverá naturalmente o habrá que tomar algún tipo de medida más activa para disolverlo. En principio, se trataría de un coágulo «superficial» y no sería necesaria una intervención.
La información fue confirmada el sábado a la noche por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. En un comunicado leído en Casa de Gobierno, Scoccimarro informó que «la Presidenta se realizó un estudio cardiovascular en la Fundación Favaloro y debido a que presentó un cuadro de cefalea, se realizaron estudios neurológicos con un diagnóstico de colección subdural crónica y se le indicó reposo de un mes».
Se explicó que ante la cefalea «se solicitó su evaluación neurológica al Instituto de Neurociencias de la mencionada fundación, a cargo del doctor Facundo Manes». Se trata de un neurólogo de fama mundial. El parte llevaba la firma de los médicos de la Unidad Presidencial, Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros -en su momento cuestionados por el falso diagnóstico de cáncer-.
El comunicado se conoció luego que trascendiera al mediodía a través de un cable de la agencia NA, que la Presidenta había sido internada en el hospital de la Fundación Favaloro.
La información que había trascendido inicialmente era que la Presidenta se había sometido a una ecografía doppler, supuetamente vinculado a la intervención quirúrgica a la que fue sometida en enero de 2012 en la que se le extirpó la tiroides.

El diagnóstico

Tal la confirmación médica, la Presidenta padece «colección subdural crónica». La lesión es vulgarmente conocida como coágulo, es decir una acumulación «vieja» de sangre y de productos de la descomposición de la sangre localizada entre la superficie del cerebro y su capa más exterior (duramadre). Su fase crónica, comienza varias semanas después del primer sangrado.
Las causas de un hematoma subdural se desarrolla cuando las diminutas venas que corren entre la duramadre y la superficie del cerebro se rompen y dejan escapar sangre. Por lo general, se presenta como resultado de un traumatismo craneal leve, en su caso el golpe que sufrió el 12 de agosto. Luego se forma una acumulación de sangre sobre la superficie del cerebro.
En el tratamiento de este tipo de afección, el objetivo es controlar los síntomas y minimizar o prevenir un daño cerebral permanente. Los hematomas subdurales crónicos que causan síntomas generalmente no sanan por sí mismos con el tiempo. Por ello, los especialistas analizarán en los próximos días las opciones menos traumáticas y seguras para curar a la Presidenta.

Qué le sucedió

Del golpe sufrido por Cristina el 12 de agosto pasado no existen casi datos públicos. Sólo una mínima referencia por twitter de la periodista Laura Durán que ese día reportó “La Presidenta se cayó y se golpeó. No es grave. Más tarde la van a revisar.
7:56 PM – 12 Aug 2013”. Fue un día después de la PASO y habría sido revisada luego en el hospital Otamendi, sin detectarse mayores consecuencias.

El golpe anterior

Por otra parte este tipo de lesiones no ha sido la única en los últimos tiempos de la Presidenta. En junio de 2011, Cristina sufrió otro golpe accidental, cuando saludaba al público al retirarse del Instituto Leloir, en el barrio porteño de Caballito, donde había encabezado un acto, aunque el percance no le habría provocado graves consecuencias, sin embargo sería en el mismo sector de la cabeza donde ahora sufre la lesión.
En esa oportunidad la mandataria pisó mal un escalón, cuando se iba del lugar y se aprestaba a saludar al público que estaba afuera, y se cayó, golpeándose la cabeza contra una reja.
Como le salió sangre, que cubrió con un pañuelo provisto por un guardia, fue ingresada nuevamente al Instituto Leloir, donde la atendieron durante unos 20 minutos. Luego le realizaron tomografías y otros estudios sin reportar tampoco vestigios internos del golpe.
Lo cierto es que esta lesión de la Primer Mandataria, acarreará efectos reales en la política, a 22 días de las elecciones legislativas y en un escenario que se mostraba negativo para el oficialismo en gran parte del país. Ayer, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli salió a pedir “que se proteja a la Presidenta”, mientras la oposición expresó -en general- su solidaridad y acompañamiento. Habrá que ver ahora cuanto dura esta tregua…

Fuentes: Presidencia de la Nación, LPO, NA, Urgente24, Ámbito Financiero, propias