IMPERDIBLES TRELEW

Les cerraron la puerta

La Asamblea del Pueblo de Trelew es un hecho recordado por toda la ciudadanía en el que el municipio quiere poner mucho énfasis en un año tan destacado para la democracia en la Argentina por ser considerado una expresión sumamente espontánea de democracia ciudadana. Es por ello que desde hace algún tiempo se viene trabajando tratando de armar un acto que esté a la altura de lo que se quiere resaltar en la gestión municipal y transmitir hacia los ciudadanos. Por eso resultó incomprensible que la municipalidad deba reprogramar los actos y quitar muchas de las expresiones que se habían preparado para ese día, ya que según trascendió con mucho enojo, cuando solicitaron el Teatro Español para hacer la celebración, les dijeron lisa y llanamente que no. Por eso el acto se realizará en el Salón Histórico y será mucho más modesto que lo que habían programado. Claro está que lo de hacer el acto en el Teatro Español no era un capricho sino que fue ese precisamente el escenario de la asamblea ciudadana y de la convocatoria en la que se defendieron los derechos de toda la ciudad y la democracia tuvo su punto más alto de expresión en Trelew. Explicaciones, no se dieron, pero la bronca quedó en el aire.

Lo negaron tres veces

La salida del gerente General de la Cooperativa Eléctrica era un hecho cantado a la luz de la creciente furia popular que solicita quemar en la hoguera a los responsables de la crisis antes de encontrar la salida o una solución que implique más dinero para la entidad. Lo que nadie se esperaba era la carta documento y el posterior juicio con el que habría amenazado el ex gerente si no le pagan los honorarios que le corresponden por ley. El hombre se fue a Francia de paseo y en familia, pero fue dejando tras sí una bronca que solo pudo expresar por ahora a través de la mentada misiva al Consejo de Administración. Pitiot siente que lo “carnearon”, y lo que más le molestó es que lo empujaran a un punto de no retorno en el que todos esperaban que renunciara. Eso al menos era lo que reclamaban desde otros sectores políticos como los que responden al vicegobernador Gustavo Mac Kathy o al Ministro de Agricultura Norberto Yahuar, o era lo que le achacaban a esos sectores. Porque en definitiva según dicen en la Cooperativa no hubo ni un solo consejero que le firmara la licencia y hasta el intendente consideraba que en esta época no se podía ir. Por eso lo que más le molestó al ex gerente no fue que lo tiraran a la hoguera, sino que sea su propio grupo el que lo negó tres veces como Pedro a Jesús. Si hasta el propio Mario Das Neves, que lo “bendijo” para que sea gerente, le restó apoyo para no quedar pegado con esto de las elecciones cercanas. Por eso es de esperar que ante la posibilidad de llegar a un acuerdo, finalmente no haya ninguno y la cosa pase a legales, un área donde la Cooperativa pierde siempre.

El monje negro

Ese es el apodo que desde algunos sectores del poder político le han puesto a uno de los integrantes más antiguos de la Cooperativa. Es que el hombre lleva muchos años trabajando en la planta de la entidad y algunos sospechan que es el que realmente mueve los hilos del Consejo de Administración, no importa quién mande, quien conduzca ni quien lo integre. Algunos de los observadores de las cuestiones que rodean a la entidad, lo señalan además como el que sabe cuál es la forma de calmar al gremio, que acuerdos se deben alcanzar y de qué manera hacerse los sotas cuando el vendaval deja al descubierto esos acuerdos que a veces contienen cláusulas que no favorecen del todo a la entidad, más bien todo lo contrario. Tras lo sucedido con Jorge Pitiot, no faltó la crítica al asesoramiento legal que tuvieron los consejeros para llegar a esta instancia en la que una salida del ex gerente se hizo inevitable y tendrá un costo altísimo. ¿Qué tipo de contratación tuvo Pitiot para que a pesar de haber llegado a la Cooperativa como parte de un aporte político para el salvataje, no pudo salir de la misma manera que vino? Este y otros interrogantes se plantean en el Concejo Deliberante por ejemplo, donde “el monje negro” es visto con desconfianza y seguido con atención. Y eso que no saben todavía que el hombre en cuestión, tiene legalmente reconocidos más de treinta años de servicio en la empresa y que si lo quisieran echar, tendrían que hipotecar hasta la Municipalidad. Eso dicen las malas lenguas, habrá que ver si es cierto.

Protestas ajenas

El colmo de las molestias que el intendente de Trelew debe soportar por la falta de cuidado que tienen sus dos entornos y las peleas que ambos sectores protagonizan entre sí, se dio la semana pasada cuando una serie de protestas que no tenían mucho que ver con el Palacio Municipal, le amargaron una mañana entera a Pérez Catán. Por un lado los integrantes de un taller municipal de herrería que reclamaban porque los responsables de confeccionar los expedientes de pago de las becas, se equivocaron una vez más. No una, ni dos, tres veces en tres meses consecutivos confeccionaron con errores los expedientes de pago, para aquellos jóvenes que la municipalidad logra captar para sacar de las calles y darles herramientas para recuperar la cultura del trabajo. Una empresa bastante importante como para no cumplir durante tres meses por errores que a dos años de comenzada esta gestión, son poco menos que imperdonables. Por el otro, la protesta de un grupo que asegura que le prometieron subsidios, pagos de luz y gas y otros elementos para trabajar en la campaña de Mario Das Neves. El tema no es menor y si bien el intendente negó que la Municipalidad tenga que ver con la campaña, hay que ver hasta dónde está seguro de que terceras o cuartas líneas no hayan estado involucradas en la maniobra, que embarra la gestión. Para muestra de las dudas que se generan basta con decir que la secretaría de Acción Social está acéfala, y como dice el refrán, cuando el gato no está…

Paciencia colmada

El anuncio de que habrá cambios en el palacio municipal antes de fin de año, lo hizo el propio intendente, quien aseguró que seguramente será después de las elecciones cuando el gabinete termine patas arriba. Son varios los candidatos a terminar fuera de la gestión y razones al intendente Máximo Pérez Catán no le sobran para pasar la guadaña. Solo basta con repasar algunos de los pedidos puntuales que ha realizado a su gabinete para ver que no se han cumplido y que la responsabilidad está en el equipo. Las quejas más frecuentes de los vecinos tienen que ver con la falta de limpieza en los barrios, de barrido, de repaso de calles, cuestiones que en un municipio que quiere modernizarse y ser más eficiente en los servicios que presta. A esto se suman las internas que ya no se disputan entre los cargos más altos sino que han descendido a las direcciones donde todos quieren llevar agua para el molino propio sin importar que haya otra área que se perjudique. En medio de esa guerra a escala que se ha desatado entre los dasnevistas de paladar negro y los maximistas, una especie de pos dasnevismo que promete batalla, el intendente debe decidir qué tipo de gestión quiere para los dos años que le quedan. Y además decidir si en el 2015 quiere repetir, ir más arriba, con un proyecto desgastado o con uno propio mejorado. Son sin duda varias cuestiones a analizar para tener que estar ocupado separando discutidores o frenando a los que amenazan con dar un portazo por los mismos enfrentamientos. Con todo, es casi probable que el jefe comunal decida los cambios mucho antes de lo esperado e incluso de lo anunciado.

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