La ciudad de Comodoro Rivadavia tiene el triste privilegio de formar parte de la estadística nacional del delito como uno de los distritos con mayor número de homicidios en relación con su densidad poblacional.
Con un promedio de 19,4 asesinatos cada 100.000 habitantes, durante el año 2012, Comodoro Rivadavia es considerada una de las ciudades más violentas del país, superando estadísticas mundiales en tasa de homicidios; casi cuatro veces superior al promedio nacional (la última fue de 5,5), las historias de vida y de muertes por casos de inseguridad se multiplican.
Así, llegó a ser calificada en su momento con la “capital del crimen”. Comodoro Rivadavia registra 26 homicidios en lo que va del año 2013.
En ese marco y con ese escenario, personal policial encontró en calle Dorrego, el cuerpo sin vida de Pablo Javier Cantero, un enfermero de 31 años, con un tiro en la cabeza. Aunque todavía se desconocen los motivos del hecho, no se descarta ninguna hipótesis. La policía aclaró que no se registró el faltante de elementos personales ni otros signos de violencia.
El jefe de la Brigada de Investigaciones y segundo jefe de la Unidad Regional, Leonardo Bustos confirmó que la víctima fue identificada como Pablo Javier Cantero de 31 años y que se desempeñaba como enfermero en un hospital de Km.8. El personal policial fue alertado de la presencia del cuerpo por un llamado al 101.
Bustos manifestó que, según los indicios recogidos en el lugar, dado que había un gas paralizante al lado del cuerpo y cómo quedo la moto en que se movilizaba, “presumimos que fue un hecho con intenciones de robo”. El casco del hombre apareció a 100 metros del cuerpo, que presentaba un disparo en la cabeza.
Asimismo, el comisario de la Seccional Primera, Alejandro Pulley confirmó el cuerpo de Cantero se halló sobre las 6 de la mañana en la calle Dorrego, entre Chacabuco y Francia. El hombre era oriundo de de Bahía Blanca y residía en Comodoro Rivadavia desde hace solo 4 meses.
Pulley explicó en Radio Del Mar que aún se está en la primera etapa de investigación tomando testimonios, y aclaró que esta persona se encontraba ocasionalmente en el lugar porque había ido a cenar a la casa de una persona allegada y se cree que el hecho ocurrió entre las 4.30 y las 5:15 de la madrugada.
“Se trata de establecer la naturaleza del hecho, si fue en ocasión de robo o una riña callejera, no se descarta ninguna hipótesis. En el cuerpo no se aprecia ningún rastro de mecanismo de defensa, ni tampoco se verificó el faltante de ningún elemento personal», dijo el comisario.