EL PJ NACIONAL EMPIEZA A MOVERSE PARA CERRAR FILAS. LOS MANDATOS TANTO DEL CONSEJO NACIONAL COMO DE LOS CONGRESALES ESTÁN VENCIDOS. SCIOLI CAPITALIZA EL REARMADO Y PRESIDE LA REUNIÓN DE HOY

Comienzan a reproducirse

romanLa tradición peronista es que el PJ permanezca hibernado y sólo se lo active para cuestiones estrictamente electorales. Por el contrario, cuando empiezan a sucederse las reuniones de la cúpula partidaria, significa que se aproxima una crisis. Daniel Scioli acaba de formalizar para el lunes la tercera reunión del Consejo Nacional del PJ en dos meses en un clima de extrema tensión por el panorama electoral que se vislumbra para octubre. El gobernador, un consumado equilibrista, está desarrollando una estrategia dual. Dicen que por un lado, acentúa su compromiso como principal abanderado del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires y, por el otro, alienta las expectativas para la conformación de un polo justicialista de gobernadores e intendentes que se iría diferenciando del Frente para la Victoria.
El mensaje que indirectamente le estaría enviando el gobernador a la presidente es que, si no hay rectificaciones del rumbo, el cisma en el peronismo podría estar a la vuelta de la esquina.
Una salida, desde este enfoque, sería que luego de que se concrete la derrota que prevén las encuestas para el 27 de octubre, CFK acepte que llegó la hora de compartir el poder e impulse al ex motonauta como su sucesor. El cristinismo duro se resiste, en cambio, a esta claudicación y elucubra el lanzamiento de Sergio Urribarri como el continuador del modelo.
A todo esto, el PJ, escenario de la inminente crisis, está caminando por una cornisa judicial. Los mandatos tanto del Consejo Nacional como de los congresales están vencidos. Scioli, vicepresidente a cargo de la presidencia desde la muerte de Néstor Kirchner, dejó sin efecto la elección interna para la renovación de autoridades convocada para el 31 de marzo pasado y reconvocó para el próximo 15 de diciembre. Esta postergación fue el resultado de un grueso error de cálculo que habría cometido la presidente.
En marzo pasado, la Casa Rosada hubiera podido imponer una conducción partidaria incondicional sin encontrar una resistencia significativa. Ahora, una interna 45 días después de una derrota electoral podría tentar a José Manuel de la Sota y otras figuras anti K a disputarle al cristinismo el control del partido y hasta podría conseguir alzarse con una importante minoría.

Quemar las naves

Ante el riesgo de sufrir dos derrotas consecutivas, la presidente le habría ordenado a Scioli que postergue una vez más la interna para abril o mayo del 2014. Pero esta vez ya no habría sostén jurídico, dado que la actual conducción del PJ tiene sus mandatos vencidos. En mayo pasado, la jueza federal María Servini de Cubría, ante presentaciones judiciales de varios dirigentes peronistas como Amadeo Genta y José García Rozado, falló aceptando la postergación de la interna para diciembre como una medida excepcional y por tanto irrepetible. El planteo de una nueva prórroga parecería conducir, una vez más, a que la justicia opte por intervenir judicialmente al mayor partido de la Argentina y que empiece una nueva batalla entre el gobierno y el peronismo disidente para orientar la convocatoria a la demorada interna. Pero el escenario no sería el de antes. El gobierno se encontraría a la defensiva y la justicia percibiría claramente los vientos de cambio. En junio pasado, en una sentencia ejemplar, Servini de Cubría dejó sin efecto la elección popular de Consejeros de la Magistratura y el gobierno se quedó sin su nueva herramienta para intentar nacionalizar la elección de octubre. Como consecuencia de esto, Sergio Massa encontró el espacio suficiente para lanzar su candidatura a diputado y CFK se vio obligada a tratar de nadar contra la corriente.
La crisis que está por comenzar en el PJ nacional está acompañada de intimaciones judiciales para los PJ de once distritos, entre ellos la Capital, Santiago del Estero, Chaco y Buenos Aires, se normalicen eligiendo nuevas autoridades. Todas estas convocatorias a internas se unificaron con la fecha del PJ nacional, el 15 de diciembre. El caso de Buenos Aires es el más dramático, porque sus reiterados incumplimientos legales y el vencimiento del mandato de sus autoridades hicieron que en marzo pasado el juez federal Manuel Blanco dictara su caducidad, que ahora está apelada.
Según una hipótesis, la caducidad del PJ bonaerense no sería un hecho casual sino parte de la estrategia de tierra arrasada que estaría poniendo en marcha el cristinismo. La presidente, ante la inminencia de una rebelión peronista, estaría dispuesta a hundir la flota del PJ para que nadie pueda usarla en su contra. Los incondicionales de CFK seguirían adelante usando los 10 partidos que rellenan el Frente para la Victoria.

Reutemann y Massa o Scioli-De La Sota

La reunión que mantuvieron hace una semana Carlos Reutemann y Sergio Massa tuvo dos características especiales. En primer lugar, se trató de la primera operación política de envergadura de este último fuera del territorio bonaerense. Pero además, su objetivo no pasaría tanto por la confrontación con el kirchnerismo sino que se trataría de un primer paso contra el incipiente entendimiento entre Daniel Scioli y José Manuel de la Sota, hoy por hoy jaqueado por el escándalo que envuelve a varios de sus funcionarios y la cúpula policial local. Cuando en las primarias bonaerenses del 11 de agosto pasado quedó en claro que Massa se proyectaba como el casi seguro vencedor del próximo 27 de octubre, ellos vieron sus planes para el 2015 amenazados por la nueva estrella peronista que, sin embargo, no parece tener interés alguno en enredarse en la cerrada interna del PJ, férreamente controlado por el kirchnerismo. Aunque alineado a fondo con la Casa Rosada, Scioli estaría trabajando para la etapa post-octubre, cuando el debilitamiento de CFK generaría un mayor espacio para una recomposición en el PJ. Sus conversaciones con distintos gobernadores apuntarían, como se acordó un mes atrás en el cónclave realizado en Corrientes, a ir reactivando al PJ para ponerlo en condiciones de enfrentar dos peligros: el avance de Massa con su “revolución” de los intendentes y el previsible atrincheramiento del cristinismo tratando de condicionar al peronismo institucional.

Confirmaciones

El actual diputado nacional y apoderado del PJ, Jorge Landau, confirmó la reunión de hoy del PJ a las 18 horas, en la sede de Matheu 130, de Capital Federal, convocada por su presidente, el gobernador bonaerense Daniel Scioli. “Es una reunión del Consejo Nacional donde se evaluará la situación política en todo el país de cara a los comicios legislativos del próximo 27 de octubre”, contó Landau. Y agregó: “Seguramente se reiterará el apoyo de todos los gobernadores a la conducción de la Presidenta, además de analizar temas administrativos”.
Un dato: no se hablaría de candidaturas ni del 2015, eso quedará para el próximo año.
Según Landau, ya han confirmado su asistencia los gobernadores Jorge Capitanich, José Alperovich, Juan Manuel Urtubey, Lucía Corpacci, Gildo Insfrán, Eduardo Fellner, Sergio Urribarri y Oscar Jorge. Martín Buzzi también participaría ya que estará en Buenos Auires para reunirse con Bulgheroni. Habrá que ver…

ÚLTIMAS NOTICIAS